Historias sueltas.

Premiere- Tom Kaluitz 1

- Levántate- le ordené a Tom, quien se estaba despertando de su siesta.
- No quiero- me reprochó él.
- Pues te quedas aquí, la chica del maquillaje, y los que traen los trajes van a aparecer por la puerta en muy poco tiempo, y no me apetece que te vean así - me quejé.
- ¿Acaso te avergüenzas de mí?- me preguntó él medio dormido.
- Madre mía, no tenemos tiempo para esto- le dije, dirigiéndome al baño con una pequeña botella de agua, la cual rellené en el grifo hasta la mitad.
- Que te levantes- le dije echándole el agua en la cara.
- Mi preciosa cara- Dijo el levantándose de golpe.
- No hacía falta que me mojases la cara- se quejó él.
-"No hace falta que me mojases la cara"- me burlé de él.
Dos minutos después, Tom ya estaba en sus cinco sentidos, y se puso a estirar la cama, que previamente habíamos deshecho para echarnos una siesta.
- Al final no me dijiste que te ibas a poner Britt- dijo él mientras aporreaban la puerta.
- Parece que lo vas a ver dentro de poco- le dije abriéndole la puerta a los encargados del vestuario, y del maquillaje.
- Hola- saludé a los encargados alegremente.
-¿Qué tal estáis chicos?- nos preguntó su jefa, que al parecer iba con los encargados.
- Muy bien- respondimos Tom y yo al mismo tiempo.
- Me alegro, bueno, vamos a empezar, la premiere es a las 18:30 de la tarde, son las 16:00 de la tarde, bien vamos bien de tiempo- empezó a organizar la jefa.
- Bien, esto es lo que haremos, Tom tu te vestirás primero, y nosotros empezaremos a maquillar a Brittany - ordenó, y todo el mundo acatamos sus órdenes.
- Bien, pues nos vemos después - se despidió el chico de vestuario.
- Tom, tienes que seguir al chico, corre que se te escapa- le dije desempanando a Tom.
- Ah si es verdad, nos vemos luego preciosa- se despidió dándome un pequeño beso en la mejilla.
- ¿Qué tienes pensado para el maquillaje? - la pregunté.
- Había pensado en algo sencillo, poco cargado, que se vea bien tu piel, y las pequitas esas que tienes- dijo ella riéndose.
- Bien, me parece bien- la contesté yo también riéndome.
- Para el peinado hemos pensado una coleta muy alta, para que se vea bien la espalda del vestido, ¿Qué te parece?- me explicó.
- Buena idea, pero ¿Váis a dejar la coleta con el pelo liso, o me los vais a ondular?- le pregunté a la estilista.
- Creo que va a ser mejor que te lo dejemos liso, aún que, si quieres algún recogido, te podemos hacer un moño- me ofreció ella.
- Lo que vosotras queráis chicas, vosotras mandáis- les dejé elegir.
Empezaron a maquillar me, me echaron un poco de crema hidratante, que me dijeron que era para que la piel se viese más brillante, después continuaron aplicando me un poco de corrector por sitios como cerca de la boca, o en la zona de las ojeras.
Continuaron aplicandome sombras de ojos, de color marrones, que según la estilista, profundizaba en mis ojos, luego siguieron con el colorete y el iluminador, para finalmente acabar con el rímel y pestañas postizas.
- ¿Qué te parece?;¿Te gusta?- me preguntó la maquillista.
- Me encanta, dios, que bonito- la contesté alucinando.
- Eres cómo Van Gogh, pero maquillando- elogié a la chica.
- Gracias - dijo esta sonrojada.
- Bien ahora pasamos al pelo, son las 16:30 de la tarde, seguimos yendo bien de tiempo- me dijo la chica que me iba a peinar, que supuse que era la misma que mandaba, vaya la que era la jefa.
- Pues, manos a la obra - le dije a la chica.
Esta agarró un peine y empecé a cepillar mi pelo con mucho cuidado, después empezó a humedecer me el pelo con un spray que parecía tener agua.
- Brittany, tu móvil está vibrando - me dijo la chica del maquillaje mientras me pasaba mi móvil.
- Gracias - la contesté agarrando este, en él puede ver que Bill me estaba video llamando.
- ¿Dime qué quieres?- le pregunté enfocando la cámara del teléfono hacia mi cara.
- Hola a tí también- saludó el por teléfono.
- Resulta que Gustav, Gregorg y yo llevamos en la cola del cine casi dos horas, y ya hay una fila kilométrica, ¿Serías tan amable de por favor decirnos la hora del estreno de tú película?- me explicó él.
- Bill, la premiere es a las 18 de la tarde, supongo que esa será la misma hora del estreno - le expliqué.
- Entiendo, bueno, dejando eso de lado, ¿Quieres ver cuánta gente hay haciendo cola para ver el estreno de tú película?- me preguntó él super ilusionado.
- Si venga, a ver cuánta gente hay- le contesté, y tan pronto como lo hice, pude ver por la cámara del teléfono de Bill, que no había poca gente, si no muchísimas personas.
- ¿Tanta gente hay haciendo cola?- le pregunté alucinando.
- Claro que sí chica, además, esta es la gente que está en este cine, ¡Imagínate en los demás!- Me dijo Bill super emocionado.
- Bill tiene razón, según unos amigos de otro país hay una cola inmensa para entrar, supongo que el tráiler no fue suficiente para ellos- dijo la chica que me peinaba.
- Tu película va a ser un peliculón, ya lo verás- me dijo Bill más entusiasmado que antes.
- Vale Bill, cuando salgas me dices que te ha parecido la película, espero que te guste, por cierto, ¿Te gusta la coleta que me han hecho?- le pregunté enfocando hacia mi coleta recién terminada.
- Es muy bonita, que suerte que tienes a alguien que te peina, por qué te lo tienes que hacer tú, o alguno de nosotros y lloras de lo feo que queda- contestó Gregorg por Bill, quien parecía que se había quedado pillado.
- Chicos me tengo que cambiar, os llamo luego- les dije despidiéndome.
- Adiós - dijeron los tres al mismo tiempo, y poco después apareció Tom por la puerta ya vestido.
- Mira que guapo estás - le dije viéndole.
- Lo que hace la ropa de tu talla eh- le comenté.
- Perdona yo soy guapo con todo lo que me pongo- dijo él.
- Brittany, te toca cambiarte, vente conmigo - me llamó el chico del vestuario, y con él que me fui.
Empezamos a andar hasta llegar a una habitación no muy grande, pero tampoco pequeña, y ahí estaba, el gran vestido.
El vestido era largo, hecho de seda, y de color rojo, era un vestido ajustado al cuerpo, por la parte del pecho se podían apreciar la forma de los triángulos que tapaban mi pecho, también se podían apreciar los pequeños cordones hechos de pequeños diamantes de color plata, que unían a los dos triángulos, y que al mismo tiempo formaban una espalda abierta.
Por detrás el vestido era sencillo, seguía siendo del mismo color y seguía siendo un vestido ajustado, salvo que en la espalda, que iba al descubierto, se podía apreciar aquel cordón, que unía a ambos triángulos, juntarse siendo solo uno, y que al mismo tiempo caía sobre mi espalda.
Los pendientes y las joyas que me habían dejado para ponerme eran del mismo color que los cordones, eran platas, y no muy pesadas.
En cambio, los tacones eran altos, y de un tono rojo granate, más oscuro que el vestido.
- Cielo, tienes que ponerte esto primero- me dijo aquel chico, dándome una especie de tirita que supuse que iban en los pies.
- ¿Dónde me las pongo, en los pies?- le pregunté.
- Efectivamente, mira las tiritas van aquí- me indicó el donde tenía que ponerme las tiritas.
- Vale, de acuerdo, me pongo las tiritas y luego el vestido, te aviso cuando esté preparada para ponerme las joyas - le avisé.
- Vale, avísame entonces - dijo el saliendo de la habitación.
Así que, me puse las tiritas, que iban en los talones y en algunos dedos, y me puse el vestido, que no era muy complicado de poner, me había puesto vestidos peores.
- Matt, ya estoy, ¿Qué joyas eran las que tenías pensadas?- le pregunté invitándole a pasar.
- Pues son estos pendientes, este anillo,que te le tienes que poner en el dedo pulgar, y este pequeño collar- me explicó él llevándome a la mesa donde estaban aquellas joyas.
Todas las joyas eran parecidas entre sí, los pendientes eran de color plata, y muy brillantes, al igual que el anillo, y el collar, que iba a juego con el cordón que colgaba de mi espalda.
-¿Tú crees que los pendientes me darán alergia?- le pregunté dándole el collar para que me lo pudiese poner.
- Los pendientes no te van a dar alergia, aunque tú creas que son de plata, son de oro blanco, que tienen el mismo color- me tranquilizó Matt mientras me ayudaba a ponerme el collar.
- Bien, entonces ya estás lista, vamos a por tu chico, y directos a la premiere- dijo Matt mientras caminábamos hacia donde previamente me habían maquillado, y peinado.
Con tres toquecitos en la puerta dimos a entender que yo ya estaba preparada, y que ya podíamos irnos.
- Dios santo- me abrió la puerta la chica que me había peinado.
-¿Qué pasa?; ¿Hay algún problema con Britt?- se oía a Tom preocupado de fondo.
- Ningún problema, ¿Estás ya preparado?- le pregunté entrando a la habitación, viendo ya el look final de Tom, el cual llevaba un traje sencillo de camisa blanca, pantalones, y smoking negro, en el último se podían apreciar en la hombreras del smoking, que llevaba los mismo cordones de piedritas brillantes que llevaba yo en mi espalda.
- Estás preciosa- me halagaron las chicas que me habían maquillado y peinado.
- Gracias chicas- las agradecí.
- Que guapo estás Tom - le dije acercándome a él.
- Tu también estás guapa, no tanto como yo, pero muy guapa- me dijo él dándome un beso corto en la frente.
- Bueno chicas, nosotros nos tenemos que ir, en ese cajón tenéis tres entradas para que los tres podáis ir a ver la película, es esta tarde a las 18:00, justamente a la hora del estreno, espero que os guste, adiós - me despedí de ellos, y marchamos para el coche, el cual ya estaba arrancado, y con alguien al volante.
Tom pasó primero, y yo pasé después de él, una vez sentados nos pusimos el cinturón y el coche empezó a andar.
Estaba nerviosa, tenía que admitirlo, y que además se podía ver desde fuera, no paraba de jugar con el anillo que llevaba en el dedo pulgar de la mano derecha, y tampoco podía frenar a mi pierna, que subía y bajaba con gran velocidad por los nervios.
- Britt- me llamó Tom. Yo solo le miré.
- Tranquilízate - me intentó calmar.
- No es tan fácil Tom- le contesté.
- Ya lo sé, pero inténtalo, respira despacio, y calma esa pierna- dijo el apoyando si mano en mi pierna que no paraba de temblar.
Poco a poco pude calmar mi respiración y el tembleque de la pierna, pero en cuanto vi que habíamos llegado al sitio de la premiere, en cuanto ví a todos los paparazzis, me empecé a agobiar mucho más.
Cuando el coche finalmente paró, Tom fue el primero que bajó del coche, por el retrovisor pude ver cómo daba la vuelta al coche para abrirme la puerta.
En ese momento mis nervios estaban en niveles muy poco sanos, pero tenía que salir, hoy era mi noche, y como buena actriz que soy, me tragué mis sentimientos y salí del coche como una verdadera diva.
Con todas las cámaras sobre mí, con todo el mundo gritando a mi alrededor, salí como si nada, como si no me fuese a dar un ataque de ansiedad, o como si no quisiera pegar a la gente que me gritaba.
- Gracias Tom- dije cerrando la puerta del coche. Deposité un beso en sus labios y empecé a caminar por la alfombra roja que había en la entrada.
-¡Brittany te quiero!- me gritó un chico desde la valla que habían puesto para que la gente no pasase hacia dentro.
Me giré hacia donde el chico estaba, y le saludé, pude ver cómo su cara brillaba de felicidad y seguí caminando hacia delante.
Cuando llegué al guardia que parecía que tenía todo bajo control le pregunté que tenía que hacer, no sabía si quedarme a fuera saludando a los fans, o tenía que entrar.
- Me han dicho que Joaquín está dentro pero no está preparado, quédate aquí saludando a la gente, yo te llamaré cuando tengas que entrar- me dijo él guardia.
- Está bien, gracias - le agradecí.
Me di media vuelta y me dirigí hacia el chico que seguía blanco pero con la mayor cara de felicidad que mis ojos habían visto.
- ¡Hola!- los saludé a todos. El sonido de las cámaras seguía sonando.
-¡ Firmame esta foto por favor!- me dijo una chica morena, con un rotulador y una foto mía en las manos.
-¡Claro que sí!- dije yendo hacia ella. Cogí el rotulador, y ella me dio la foto que estaba apoyada en una libreta, para que pudiese escribir bien en ella. La foto era una de hace poco tiempo, la había sacado de una revista, eso estaba seguro.
Cuando terminé de firmar la foto, le devolví el rotulador, y me hice un selfie con ella.
Estuve así unos diez minutos, hasta que vi a Tom acercarse hacia mí.
- Cariño el de seguridad me ha dicho que ya tienes que pasar, Joaquín está dentro- me dijo Tom.
Los dos nos despedimos de la gente que nos seguía rogando fotos, y caminamos hacia dentro.
Al pasar por la puerta, los camarógrafos empezaron a sacar fotos, y más fotos.
Tom se quedó detrás mía, como si fuese mi guardia.
Seguí caminando hasta que vi a Joaquín, quien llevaba un traje negro, con la corbata, y los cordones de los zapatos rojos. Rápidamente me acerqué a él.
- ¿Cómo está mi profesor favorito?- le saludé bromeando.
- Brittany - dijo él. Cuando estuve cerca de él me dio un abrazo, como signo de saludo.
- ¿Cuántas cámaras hay no?- le pregunté.
- Demasiadas, me van a terminar dejando ciego- bromeó él y unas pequeñas carcajadas pudieron salir de nosotros, lo que pasó a ser un pequeño ataque de risa. Que como no, en el momento más oportuno, delante de cientos de cámaras, para que al día siguiente hayan titulares como " Brittany, Joaquín Phoenix, ¿En algo, están saliendo?" O algo como “Brecha en la relación del guitarrista alemán y de la actriz española”.
Poco a poco más gente iba llegando, en especial periodistas, que se dedicaban a hacernos o preguntas graciosas, o preguntas incómodas. También llegaron los demás del casting, y gente que había sido invitada.
Nos sacamos más de mil fotos, un sueño hecho realidad, algunas fotos solas, otras acompañadas de Joaquín, otras acompañadas por quienes hacían de mi familia en la película, mi padre Norman Reedus, y mi hermano Lucas Hedges.
La "familia Cooper" posó ante las cámaras.
Después nos hicieron fotos a Tom y a mí.
La pareja más mona según algunos camarógrafos.
- Estás preciosa - me dijo Tom al oído, me agarró de la cintura y me acercó a él.
- Gracias Tommy- le dije dándole un beso en la mejilla. Después de estar podando con el como por veinte minutos. Nos dijeron que nos teníamos que acercar a los periodistas, que estaba deseando conocernos más a fondo.
Agarré la mano de Tom, y nos fuimos al primer periodista, quien parecía que tenía ganas de hacer si trabajo.
- Buenas noches chicos- nos saludó alegremente el primero.
- Buenas noches- le saludamos los dos al mismo tiempo.
- Bueno Brittany, cuéntame, ¿Como ha sido trabajar en este proyecto?- preguntó él.
- Ha sido difícil, pero intenso, y en el buen sentido, este proyecto, esta película, me ha enseñado cosas de la que no sabía de las que era capaz, además, de que ha sido un poco jodido por qué soy una persona que no le gusta el ejercicio, y para esta película, ha sido bastante necesario- le contesté por encima a la pregunta.
- ¿Eso significa que la película va a ser interesante?- preguntó él periodista.
- Es una película que es difícil que te aburra, sobretodo por qué te hace estar en tensión constante - volví a contestar.
- Bueno chicos, esto ha sido todo por mi parte, seguid para adelante, que tenéis a mucha gente por delante- se despidió él periodista.
- Adiós - me despedí de él.
- Britt, tengo que ir al baño, ahora vuelvo- me dijo Tom. Yo asentí.
- Brittany, que suerte que te encuentro-me llamó Joaquín desde una pequeña esquina, el vino hacia donde yo estaba, y al igual que él, otro periodista se acercó a notros, este tenía pinta de que iba a lo que iba.
- Hola chicos- nos saludó.
- Buenas noches - le saludó Joaquín, yo me limité a sonreírle.
- Una pregunta bastante demandada, ¿a quien lleváis puesto?- preguntó él.
- Muy buena pregunta, espera que me acuerdo - le dije riéndome.
- Pues yo llevo Stella McCartney- explicó Joaquín.
- Y yo llevo Versace, una de las mejores marcas del mundo- les dije, ellos rieron.
- Bueno chicos, yo hoy os quiero preguntar cosas distintas, vamos a jugar a un juego, ¿Quién sabe más del otro?- nos explicó él.
- Seguro que gana aquí mi querida amiga, es muy atenta- me halagó.
- Está bien, vamos a empezar - dijo él riendo.
- Pregunta número uno, ¿Quién es más probable de que robe un banco por qué ha caído en banca rota?- preguntó.
- Yo- le contesté.
- Brittany - contestó Joaquín casi al segundo. Todos empezamos a reír sin parar.
- Lo más seguro es que me quedé sin dinero por irme de compras- les dije riéndome.
- Tiene razón, cuando estábamos grabando la película, tardamos muchos meses, pues, cada mes tenía un libro nuevo- dijo el riéndose. Mis mejillas se pusieron de color rojo debido a aquel comentario.
- Puede ser- les dije riéndome.
- Pregunta número dos, ¿Quién de los dos cree en extraterrestres?- preguntó él periodista.
- Los Dos- contestamos al mismo tiempo.
-¿Quién es más probable que se meta en una pelea por qué se han metido con su mascota?- siguió preguntando.
- Brittany - contestó enseguida Joaquín.
- Está chica es un barriobajera, persona que se mete con ella, persona que muere- dijo Joaquín riéndose a carcajadas, al igual que el periodista y yo.
Las preguntas siguieron por toda la noche, pude ver a Tom hablar con los periodistas que seguramente le estaban intentando sacar información de él, o de nuestra relación.
Conforme la noche iba avanzando los periodistas nos iban dejando en paz, y finalmente pude ir al lado de Tom.
- ¿Cómo vas Tommy?- le pregunté abrazándolo.
- Estoy casado peque- me dijo él sentándose en una silla y abrazando mi cintura.
- Vamos a pasar a ver la película dentro de poco, después de verla nos vamos de vuelta al hotel, ¿O te quieres ir de fiesta?-le pregunté sentándome en su pierna.
- Nos vamos de fiesta- me contestó inmediatamente él.
- Hey chicos, vamos a entrar a ver la película, vuestros asientos son los de la fila 8, el 15 y el 16- nos llamó Joaquín.
Nosotros nos levantamos de donde estábamos y nos dirigimos hacia donde estaban las butacas para sentarse.
Tom subía las escaleras, y yo le iba diciendo que fila era, ya que par ael era muy difícil subir unas escaleras a oscuras, y tener que fijarse en dos números.
- Tom es en esta fila, asientos 15 y 16- le susurré, el hizo caso, y se dirigió a nuestros asientos, Tom se sentó en el asiento 16, y yo me senté en el 15, en el 14 se encontraba Joaquín, quien parecía un niño pequeño por ver su película favorita.
Las luces se apagaron, y la película empezó.