Aprender a cambiar - Gally

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Aquel sonido irritante que penetraba hasta lo más profundo del tímpano de Neus no dejaba de escucharse.
Mientras esté desagradable sonido seguía atormentando a la pobre chica, aquella caja no paraba de subir a algún lado, aún que, lo más preocupante era la velocidad a la que subía, ¿Y si luego iba a bajar a la misma velocidad hasta estrellarse?
Neus no paraba de notar aquel hormigueo en sus dedos, a su misma vez un mareo se hacía cada vez más presente en su cabeza. Lentamente la chica se agachó con precaución de no golpearse con nada de aquella caja que iba llena de cosas, intentó acordarse de algo pero no pudo, era como si su vida hubiera empezado en ese mismo momento.
Neus pudo ver que el final de aquel túnel por el que iba subiendo a toda velocidad llegaba a su fin, pero la velocidad no disminuía.
De pronto la caja se chocó con el final del túnel, haciendo que todo lo que se encontraba dentro de esa caja rebota se y se diera un montón de golpes, justamente como pasó con la cabeza de la chica, que se golpeó con algo duro que había dentro con ella, aquel golpe la hizo quedar inconsciente.
Los chicos que estaban fuera oyeron desde el principio el ruido tan insoportable que hacia aquella caja, y aun que estaban extrañados por qué ya habia llegado su novato mensual, fueron a ver que se encontraba dentro de la caja.
- ¿Cómo que ha subido otra vez la caja?- preguntó Alby corriendo a ver qué había dentro de esta.
- Pues sí amigo, y es un bonus, es una chica- dijo un chico cualquiera que estaba haciendo lo mismo que todos los demás, cotillear.
-¿Una chica?- se escucharon los susurros de algunos chicos.
-¿Cómo va a ser una chica?- preguntó un chico alto, delgado y rubio al que todos llamaban Newt.
- Pues sí lo es, ¿no ves que tiene tetas?- contestó obvio otro chico no tan alto, con el pelo negro y con facciones asiáticas.
- Minho, por favor - le regañó Alby ya que era quien mandaba.
- Que alguien baje a ver a la chica, parece que no se despierta - ordenó Alby. Gally acató rápidamente las órdenes de su superior y bajó a la caja con bastante facilidad.
El chico con pecas en la cara bajó para intentar despertar a la chica, pero al tocar su brazo pudo observar que el suelo de la caja tenía un poco de sangre.
-¿Eso es sangre?- preguntó Minho desde arriba.
- Eso parece, creo que tiene alguna herida - contestó Gally.
- Voy a revisar- informó Gally, delicadamente agarró la cabeza de la chica, cuando notó que su mano estaba manchada de sangre pudo saber que la sangre provenía de una herida en su cabeza.
- Tiene una herida en la cabeza- informó el chico.
- Bien, la llevaremos a la enfermería - dijo Alby.
Gally se las arregló el solo para sacar a la chica de aquella caja, una vez ya fuera la llevaron a la enfermería, tenía una pequeña brecha por la zona trasera de la cabeza, nada preocupante, un par de grapas fueron suficientes para que su herida se pudiera curar sin ningún tipo de problema.
Como Alby era quien mandaba se quedó con ella hasta que se despertara, cuando despertó todo fue un poco un caos.

Cuando Neus despertó observó que a su lado había una especie de bisturí así que rápidamente lo agarró.
- Aléjate de mí, ahora- ordenó la chica apuntando hacia Alby, quién rápidamente levantó los brazos y se echó hacia atrás.
- Tranquila - le intentó calmar, pero fue inútil.
- ¿Donde estoy? ¿Qué me habéis hecho?- preguntó ella con el bisturí en alto.
- Estás en lo que nosotros llamamos "El claro", y simplemente te hemos curado la herida que tenías en la cabeza, de nada por cierto - contestó tranquilamente.
- Te voy a pedir un favor - continuó Alby, la chica escuchaba atentamente, pero con el bisturí en alto.
- En cualquier momento puede aparecer un chico, y te aseguro que no quieres, ellos no son igual de relajados que yo, y seguramente te hagan algo si sigues apuntando me con eso, así que, haznos el favor a los dos de bajar el bisturí - pidió Alby con su típico tono moderado que utilizaba siempre cuando tenía que estar con algún novato.
La chica obedeció y bajó el bisturí.
- Yo me llamo Alby, ¿Cómo te llamas tú?- preguntó Alby.
- No lo sé, ¿Por qué no puedo recordarlo, por qué no recuerdo nada?- contestó ella en un susurro.
- Tranquila, nadie aquí recuerda nada salvo su nombre, tú tranquila que verás como en unas horas lo recordarás - explicó el chico levantándose de su asiento.
- Ven, quiero enseñarte donde vas a vivir, y a tus vecinos claro- agregó el chico, la chica que era más pequeña que él acató sus órdenes y le siguió hasta fuera de la enfermería.
Cuando la chica estuvo a fuera de la enfermería pudo observar bien todo el claro, era muy bonito, el césped era verde, al igual que los árboles que formaban un pequeño bosque en una de las esquinas del cuadrado que aquellas grandes y altas cuatro paredes formaban.
A su espalda se encontraban las hamacas donde todos los chicos dormían, y al lado una pequeña cocina con un pequeño comedor formado por unas cuántas mesas y unas cuantas sillas.
- Se que ahora mismo estás alucinando en colores, y que todo te parece súper bonito y chulo, pero no, hay tres reglas que son básicas para vivir en este sitio, y si no las cumples serás castigada- empezó a explicar Alby mientras caminaba hacia una alta estructura de madera.
-¿Qué reglas son?- preguntó la chica.
- La primera regla es, la confianza, aquí lo primordial es la confianza, nosotros confiaremos en tí, y tú en nosotros, si no hay confianza no hay nada- explicó aquel chico.
- Entendido - dijo la chica asintiendo.
- La segunda regla es que nunca debes de herir a otro de nosotros - siguió explicando.
-¿Y la última regla?- preguntó la joven.
- Nunca debes de entrar al laberinto, a no ser de que seas un corredor, es peligroso entrar ahí - terminó de explicar Alby.
-¿Peligroso?- preguntó la chica.
-¿Por qué es peligroso entrar ahí?- volvió a preguntar.
- Eso te lo van a explicar los corredores en su momento, ahora mismo están todos comiendo, ¿Tienes hambre?- preguntó otra vez Alby.
- No mucha, pero un pan si que me como- contestó la chica.
- Bueno ven conmigo, te presentaré a los jefes de cada trabajo, y bueno así haces amigos- le dijo Alby dirigiéndola a donde todos se encontraban.
Todos levantaron la mirada hacia la chica, ya que era un chica y bueno, estaba de pie en medio donde todos están sentados.
Neus rápidamente visualizo un sitio libre, justo al lado de Gally.
- Hola - saludó ella primero.
- Hola- le devolvieron todos el saludo.
- ¿Cómo va tu golpe en la cabeza novata?- preguntó Gally, ella se extrañó y dirigió su mano hacia su cabeza y efectivamente tenía una pequeña herida con cosas de metales en la cabeza.
- Bien creo, ¿Como sabes que tengo una herida en la cabeza?- preguntó ella extrañada.
- Te saqué de la caja hace como dos horas, y había sangre debajo tuya, y bueno al cogerte para sacarte de la caja pues vi que la sangre venía de la cabeza - explicó Gally.
-Yo te puse la grapas- dijo Jeff haciéndose notar en la conversación.
- Gracias, ¿Vosotros dos sois los enfermeros aquí?- preguntó ella.
- Eh no, yo soy el enfermero, con otro que está por allá, y él es un constructor- le explicó Jeff a la chica que parecía estar un poco perdida.
- El líder de hecho- aclaró el rubio.
- Yo soy Gally, y el es Jeff- aclaró el rubio, otra vez.
- Encantada, yo todavía no me acuerdo de cómo me llamo- dijo ella con una pequeña sonrisa.
-¿Te vas a comer ese pan?- preguntó la chica señalando el último pan que quedaba en el plato que se ponía en el medio para que todos pudieran coger pan.
- No, cómetelo tú - contestó Gally con un sonrisa.
- Luego por la noche habrá una fiesta de bienvenida, la segunda de este mes, una alegría - dijo Jeff riéndose.
- ¿Fiesta?- preguntó la chica.
- Si hacemos una fiesta de bienvenida cada vez que alguien sube por esa caja, lo raro es que tú has sido la segunda que ha subido por ahí - le explicó Gally señalando la caja por donde todos habían llegado al claro.
-¿Qué tiene eso de malo?- preguntó la chica.
- No tiene nada de malo, es simplemente que solemos subir uno cada mes, y que este mes haya sido doble es raro - siguió explicando Gally.
- Una última pregunta - habló Neus.
- ¿Qué es el laberinto y por qué no puedo entrar ahí?- preguntó, ambos chicos intercambiaron miradas de "¿Cómo se lo explicamos?" Y volvieron a mirar a la chica.
- Verás novata, resulta que algún cabrón hijo de puta nos metió a todos es esta especie de jaula, que está muy bien, no me quejo, pero, estamos rodeados por un laberinto, y como comprenderás si nos han encerrado aquí no es para que descubramos la salida del puto laberinto y ya, no, también hay unas criaturas raras y terroríficas, llamadas laceradores, y que te pueden picar, y si te pican, te conviertes en algo raro, como un zombie, y mueres- explicó Minho sentándose en frente de la chica.
- Básicamente - corroboraron los otros dos chicos.
- Vaya- contestó la chica decepcionada, porqué aparentemente salir de ahí iba a ser demasiado complicado.
-¿Entonces como vamos a salir de aquí? - preguntó la chica. Minho sonrió con aquella pregunta, le caía bien la chica.
- Corriendo, o te quedas aquí - respondió el asiático.
- Bueno, ya vale de preguntas hoy, novata, acompáñame a la caja, tenemos que ver qué han traído en la caja- ordenó Gally, la chica asintió y se fue detrás de él.
Gally abrió las puertas de la caja y en un salto estuvo dentro, el chico se giró para ayudar a la chica pero ella se le adelantó, se sentó al borde de la caja y de un salto entró.
-¿Qué buscamos?- preguntó la chica una vez que estuvo dentro de la caja.
- Pues en la caja suelen haber animales, y algo de harina y cereales, pero busca haber que hay- dijo Gally, la chica obedeció y se puso a buscar algo de su propio interés, Neus no era tonta y sabía que estos hombres no tenían ni compresas ni tampones ni nada por el estilo, cosa que entendía, pero podían haber mandado algunos con ella.
- No me lo puedo creer, está gente es inútil, ni una compresa han mandado al zulo este- se quejó la chica, Gally tuvo que aguantar la risa de ver su cara de enfado.
- Tranquila novata, creo que en la enfermería hay unas pocas, vinieron con Alby - dijo el saliendo de la caja y sacando las demás cosas.
- ¿En serio? Muchas gracias, me salvas la vida - dijo ella saliendo rápidamente de la caja y corriendo hacia donde la enfermería.
El resto de la tarde la chica estuvo ayudando a Gally a hacer los repartos que la caja traía.
- Oye Gally, ¿Tú no trabajas?- preguntó ella.
- Eh si trabajo, pero como yo soy el jefe pues por la tarde cuando llega la caja no trabajo - contestó él riéndose.
Una vez terminaron de hacer los repartos, Gally llevó a la chica a donde las hamacas se encontraban, el pequeño Chuck estaba ahí.
- Está será tú cama, donde dormirás y todo eso- explicó por encima el niño pequeño.
Al llegar la noche pudo ver a algunos chicos apilar un montón de palos y hacer una forma extraña con estos mismos, supuso que eran una especie de secta o algo raro, porque no sé explicaba lo de los palos la verdad.
Neus estaba tranquilamente sentada en un tronco, cerca de la hoguera a la que ella misma había ayudado a encender.
La chica observaba con atención a todos los que estaban al rededor de aquellos palos que antes habían apilado, y ahora los iban a quemar.
"Estoy en lo correcto, son una secta" pensó, una pequeña risa salió de sus labios llamando la atención de aquel rubio que tenía el pelo largo y era delgado.
- ¿De qué te ríes?- preguntó Newt.
- De ellos, es muy gracioso ver cómo le gritan a unos palos ardiendo - contestó ella riéndose. El rubio se rió con ella.
- Te he traído una cosa, es para que la pruebes - le dijo el rubio ofreciéndola un bote alargado con un líquido amarillo fosforito, la chica agarró el recipiente y lo olió, como no olía a nada, le dio un buen trago.
-¿Qué es esto?- preguntó con una cara de asco por el sabor amargo de aquél líquido.
- Nadie lo sabe salvo Gally, es su receta- contestó el rubio riéndose a carcajadas por la cara de la chica.
- ¿Te imaginas que no esté dando a beber su pis?- pregunto la chica a carcajadas.
- Pues sería algo normal, viniendo de él - contestó Newt dándole un trago a la bebida amarga que tenía en las manos.
- Oye, aquí cada uno tenéis vuestro trabajo, ¿De qué voy a trabajar yo?- preguntó Neus.
- Es fácil, mañana harás las pruebas, probarás todos los trabajos - dijo Newt.
Newt siguió explicándole a la chica como era la vida por allí, algunos nombres importantes que debía saber, y lo mas importante, las costumbres de todos, o las que mas se seguían, por ejemplo, la costumbre de Gally y su círculo.
Neus quiso retar a Gally que andaba pegando a otros chicos, pero su dolor de ovarios la echó hacia atrás, otro día lo haría.
Una vez la fiesta terminó todos se fueron a sus respectivas hamacas, para poder dormir y al día siguiente estar frescos como lechugas.
Cuando el primer rayo de sol asomó por las paredes del laberinto la mayoría de chicos se despertaron, incluyendo a la chica.
Ella no era una persona muy simpática de normal, y menos por la mañana, pero como era su primer día, tenía que aparentar ser maja y amable.
- Buenos días - saludó sentándose en el mismo sitio que se sentó la vez pasada con un plato de huevos revueltos y pan en una mano y un vaso de agua en la otra.
- Buenos días, ¿Estás preparada para tus múltiples pruebas?- preguntó Jeff. Algo que enfadó a la chica, así que se limitó a asentir con una sonrisa en la cara.
-¿Cuál será la primera?- preguntó la chica.
- Será en el huerto, con Newt, el rubio que está desayunando detrás tuya con cara de pocos amigos - le señaló Alby, quien se encontraba al lado del enfermero.
- Después irás con nosotros, a la enfermería, y cuando termines probarás a destripar los animales que llevarás a Sartén/Fritanga, y probarás a hacer la comida con él- continuo Alby.
- Entiendo - contestó la chica.
- Eso es por la mañana novata- avisó Gally, sentándose a su lado.
- Por la tarde te toca hacer las pruebas para ver si eres una buena corredora, y después te toca con Gally, a hacer las pruebas de constructor, y bueno, después decidiremos cual será tu trabajo- concluyó Newt sentándose al lado de Alby.
- Bien, pues por mi podemos empezar ya- dijo la chica levantándose.
Newt fue primero hacia donde un pequeño grupo de chicos se encontraban excavando, las indicaciones del chico fueron sencillas y la chica pudo cumplir perfectamente con ellas, eran simples, coger una pala, hacer un hoyo, poner algo que luego haga raíz, echarle agua y esperar. Un trabajo para tontos.
Después fue con Jeff y Clint, a este último no le llegó a conocer antes.
Su tarea fue sencilla apuntar unas cosas y curar a un constructor que se había rajado un poco la cabeza.
La chica estaba apoyada en la pequeña pero consistente mesa, hasta que el boli que tenía calló al suelo, al levantarse se dio un fuerte golpe en la cabeza que retumbó por la enfermería.
- Joder- se quejó la chica con una mano en su chichón.
-¿No te habrás dado en la herida?- preguntó Clint.
- Bueno, creo que sí - dijo ella viendo su mano manchada de sangre.
- Vale, pues en vez de curar al chico, cúrate la cabeza- propuso Jeff.
- Ahora mismo voy, es que esto de ver sangre me marea un poquito - dijo ella sentándose en el suelo con la mano en la cabeza.
- He recordado mi nombre con el ostión que me he dado- susurró ella.
- No me jodas, ¿Cómo te llamas?- preguntaron los dos.
- Neus- contestó la chica, los chicos vitorearon un poco, o hicieron el mono, como Neus decía.
Cuando Neus se encontró mejor pudo levantarse de donde estaba e ir a la siguiente prueba, estaba comprobado que la chica era aprensiva, aun así, haría la prueba del destripe de cerdo.
Neus saludó a los chicos y ellos lo hicieron de vuelta.
Guiaron a la chica hacia un pequeño cerdito, que se encontraba tumbado en el suelo tomando el sol.
- Tienes que matarlo, y sacarle las tripas - le dijo un chico.
-¿Sin llorar?- pregunto ella incrédula, ¿Cómo iba a matar a un animal?
- Sí - contestaron los chicos.
- Bueno, pues me voy- contestó ella yéndose de aquel lugar. Los chicos corrieron detrás de ella.
- Me da que tienes que intentarlo - dijeron los chicos mientras tiraban de ella para llevarla con el cerdito.
- Oye, en serio, no puedo, si acaso destripar lo, pero matarlo ni de coña- dijo ella, pero no pudo ni destripar lo, era algo superior a sus fuerzas, podría hacerlo con un humano, pero no con un animal.
Aquellos chicos terminaron por rendirse y dejarla ir con Fritanga.
Su trabajo fue sencillo, cocer arroz, cocer huevo, picarlo, juntarlo, y servirlo en platos para los demás.
-¿No hay algo más vegano?- preguntó un chico de ojos azules y pelo rojo.
-No- respondió Neus sin dar a más que preguntar.
- Venga guapa, ponme otra cosa que no sea arroz con huevo, algo más verde- vaciló el pelirrojo.
-Si quieres comer algo más verde ve a comer césped al bosque, y si no quieres comer césped cállate y vete a sentar- vaciló de vuelta la chica con una amplia sonrisa en la cara.
Los demás chicos se rieron de la estupidez que el pelirrojo llamado Enzo había dicho, aun que claro, había sido mejor contestación la de la chica.
El chico se sentó de mala forma, y mientras los demás iban a por su comida felicitaban a Neus por esa buena contestación, resulta que era la única a parte de Gally y Minho que le plantaba cara al zanahorio.
La comida fue tranquila, y una vez el grupo de los constructores terminaron de comer al igual que la pelinegra fueron a dónde se suponía que hacían su trabajo.
- Bien novata- empezó a hablar el de extrañas cejas.
- Neus, mi nombre es Neus y no novata, Gally- le corrigió la chica amablemente.
- No importa, hasta que venga el nuevo novato tú serás la novata -contestó Gally.
- Esta bien, cejas raras- contestó la chica con notable sarcasmo en su voz y una sonrisita sarcástica.
- Tienes que crear algo, construye lo que tú quieras, pero nos tiene que ser útil, puede ser un arma, un mueble pequeño, lo que quieras, ahí tienes madera, martillos y todo lo necesario, asi que ya sabes novata, a trabajar- le indicó Gally, ella asintió y todos empezaron a trabajar. Ella decidió crear un arco, fue a por dos palos de madera y una goma que fuese elástica pero también resistente, juntó ambos palos, y con un cuchillo que parecía un palo de metal hizo dos agujeros en los extremos de los palos que había unido previamente. Una vez los agujeros estuvieron hechos pasó aquella cuerda elástica por estos e hizo dos nudos en los extremos de la cuerda para que no se saliese.
Gally observaba a la chica con detalle, analizando cada movimiento que ella hacía, podía observar como trataba las cosas con cuidado, o como se apartaba el pelo de la cara, ya que tenía el pelo bastante largo, no era rizado, tenía el pelo ondulado y largo, precioso para el gusto del chico.
Pudo ver como la chica dejaba en el suelo el arco que había hecho y se levantaba a por más madera y a por un cuchillo. Se volvió a sentar en su sitio y empezó a sacarle punta a los palos de madrea que había hecho.
- Ya está cejas raras- avisó al chico enseñándole el arma que ella misma había hecho.
- ¿Acaso sabes utilizar un arco?- preguntó e rubio viendo de cerca el arco.
- ¿ Y eso que más da? me has dicho que hiciera algo, no que aparte lo supiera utilizar, además, no debe de ser tan difícil- contestó la chica de vuelta con el arco en las manos.
- Dispara al centro del árbol- le dijo un chico que formaba parte de los constructores, ella obedeció, apuntó, y disparó, dando justamente en el centro mas o menos del árbol, justo donde el chico había indicado.
- Muy bien novata, podrías formar parte del equipo, pero te toca hacer la prueba más difícil, la del corredor, bueno todos aquí te deseamos suerte, ya nos contarás luego- se despidió Gally rápidamente, parecía que se había enfadado, pero como Neus no era psicóloga pues se fue, ya investigaría más tarde.
Cuándo llegó saludó a los chicos y observó todo el circuito que habían organizado. "¿Todo esto voy a tener que correr?" se preguntó a ella misma.
- Neus, vas a tener que completar este circuito en menos de dos minutos, si los completas pasarías a la siguiente prueba que sería la de los obstáculos, y si también pasases esa prueba se te haría un prueba mixta, es decir, obstáculos mientras corres, ¿Lo has entendido?- explicó Minho, ella asintió, preparándose para empezar a correr.
Una vez que escuchó la voz del chino empezó a correr, iba todo lo rápido que podía y cuando vio la meta aceleró, pasó la primera prueba sin ninguna complicación, y también pasó lo mismo con la segunda, los corredores estaban sorprendidos, hacía tiempo que nadie pasaba las dos pruebas.
- Bien si voy a hacer la última prueba, quiero echar una carrera con alguno de vosotros dos- dijo ella.
- Yo me ofrezco- se ofreció ben, pero ella solo miraba a Minho.
- Está bien, veremos haber quien de los dos gana- dijo el chico riéndose.
Ambos se posicionaron en frente de una especie de línea que marcaba el principio de la carrera, cuando ben dio la salida ambos empezaron a correr, saltaban algunas cosas se agachaban, incluso Minho llegó a besar el suelo, algo que le dio una clara ventaja a la chica, quien seguía corriendo y esquivando todos los obstáculos, por el rabillo del ojo puedo ver que Minho la alcanzaría dentro de poco, así que aumentó su velocidad y cruzó la línea así proclamándose ganadora.
El asiático felicitó a la chica, y le dijo que fuera a darse una ducha, que mientras ella estaba en remojo, los demás decidirían que trabajo sería el suyo.
La chica no tardó mucho en ducharse así que una vez que estuvo limpia y seca fue a buscar a los demás.
Encontró a todo el mundo en una cabaña reunida y hablando de ella. Neus llamó varias veces a la puerta pero nadie la escuchó así que decidió entrar.
- Hola Neus - saludó Chuck. Ella le saludó con la mano y una sonrisa en la boca.
- Doctora no, es aprensiva - dijo Jeff.
- Y de carnicería mucho menos- contribuyó el chico que se encargaba de la carnicería.
- En la cocina es buena - aportó Fritanga.
- El trabajo del huerto no es para ella, dice que es un trabajo para tontos - contó Newt con una risita.
- Es buena construyendo cosas- dijo Gally.
- La quiero de constructora - pidió.
- Es mejor corriendo, será corredera - dijo Minho.
- No, será constructora- peleó Gally.
-¿Y por qué no me preguntáis?- preguntó la chica, haciéndose notar por primera vez en la conversación.
- Está bien, ¿A qué te quieres dedicar?- preguntó Alby.
- No sé, no lo tengo claro- dijo ella encogiéndose de hombros.
- No puedes ser corredora, es muy peligroso - Le dijo Gally.
- Será peligroso para tí, ¿No confías en mí?- preguntó la chica un poco ofendida.
- Pues no, no confío en tí, principalmente por qué eres una chica, ¿Cuántas chicas ves tú aquí a parte de tí?- preguntó enfadado Gally. Neus optó por el silencio.
- Prefiero tenerte cerca mía para observar todo lo que haces en cualquier momento, no me creo nada de tí, seguro que te han puesto aquí las mismas personas que nos pusieron a nosotros, pero nosotros somos un experimento y tú eres la que experimenta con nosotros- añadió él.
La chica simplemente alucinó en colores, y con lágrimas amenazando en salir de sus ojos, asintió.
- Quiero ser corredora- afirmó ella, limpiándose una lágrima que caía por su mejilla.
Aquel comportamiento del chico que la había estado ayudando desde que llegó la dolió, no entendía nada, quizá era mejor no entender nada de él.
No se había enamorado, pero por recuerdos que podía recordar vagamente, nunca había tenido buena relación con un hombre, siempre era su segundo plato, ella esperaba que fuese distinto a como era en sus recuerdos, y lo fue, pero fue más doloroso que la culpara de las desgracias suyas y de los demás.
Definitivamente sería corredera y no por qué la gustase, lo hizo por joderle.
Y aunque estaba un poco dolida por él, aquel amor que crecía en ella era mayor, un poquito más grande que el odio que sentía, no sabía si el amor podría ganar a su odio, pero por él estaba dispuesta a que la humillarse trescientas veces más, simplemente para averiguar cómo era él, y ayudarle a cambiar.

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⏰ Última actualización: Aug 18 ⏰

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