Las sensaciones que mi cuerpo experimentaba eran imposibles de controlar, el me hacía perder el control...
Llegamos a su departamento y después de que el cerrara con fuerza la puerta de inmediato me tomó por la cintura desponjandome de mi pantalón
–¿Tienes miedo?–La voz de Miguel estaba entrecortada, sentía su aliento detrás de mi nuca
–Te necesito...–Solte
No supe si Miguel me araño o mordió una parte de mi espalda...no le tomé importancia.
Con violencia me volteó hacia el para que ambos estuviéramos de frente. La luz tenue de su departamento era el ambiente perfecto para lo que posiblemente sucedería entre nosotros.
No resistí más y le quité su camisa a Miguel que de inmediato su torso desnudo quedó frente a mi; no pude resistir y mis manos empezaron a tocarlo, como si mi vida dependiera de ello.
Después de un poco de acción en la sala nos fuimos a su recámara donde el me cargó y me puso contra la pared...
¡Eso pide más! Le decía a Peter en mi mente cada vez que lo veía como cerraba sus ojos a causa del placer que le provocaba el estar conmigo, a solas, me encantaba como el disfrutaba de mi cuerpo, como succionaba cada pectoral mío como si de eso dependiera su vida.
Al día siguiente despues de terminar en la recámara amanecí abrazado a el...
¿¡Qué demonios hiciste Miguel!? Desperté asustado y por poco caigo de la cama al darme cuenta que dormí abrazado a alguien con el que no queria crear nigún lazo.
Pero dormía como un ángel; lo sé y sonará a cliche pero Peter parece un ángel cuando duerme.
¡Espera Miguel! Lo que tuvieron ayer tu y el reportero es simplemente sexo, solo eso y ambos creo buscan una aventura casual, no creo qué ambos busquemos...
Un recuerdo de la noche anterior me invadió la mente: Estábamos frente a frente, su cuerpo estaba pegado al mío, sudado y mientras me arañaba la espalda en un momento el me miró, le entendí lo que quería decirme con la mirada y me besó.
Fue un beso inesperado, esa acción que Peter tuvo conmigo hizo que algo como la electricidad recorriera mi cuerpo y mis labios buscaban más del néctar de sus labios.
¡No puedes estar enamorado de él! ¡No! Tomé la sábana que estaba tirada en el suelo y mw la ciñe en la cintura, corrí al baño a verme al espejo.
Llegué al baño y lo primero que vi fue mi reflejo, en mi torso había indicios de los besos que Peter me había dado, los arañazos en la espalda y mi mano derecha fue hacía mis labios, lentamente los recorrió mientras recordaba el estremecimiento del cuerpo de Peter cuando ambos terminamos la segunda vez.
Fue donde el me soltó entre susurros un te quiero.
Quedándome dormido momentos después de abrazarlo y juntar su cuerpo con el mío.
¡Jodete Miguel!.

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La Pasión de Miguel
FanfictionPeter B. Parker recibe una invitación para una exposición en la galería del museo de arte moderno, al principio no quiere ir pero busca la manera de estar en la exposición. Ya en la exposición conoce a Miguel O'Hara el exponente, un hombre que le ca...