Después de ese día todos mis planes de vinieron abajo cuál castillos en las nubes.
Peter antes de que volviera con su familia me pasó su número telefónico y cuando yo le agregué el mío en tuve la ingeniosa idea de registrarme con el seudónimo de Tu patrón.
Eso a Peter le dio risa, una risa contagiosa, sin embargo me contuve para reírme con el ya que al hacerlo le mostraría mis colmillos y eso lo espantaría.
–¿No te quieres quedar un momento más?–Le pregunté fingiendo indiferencia, Peter terminaba de lavar el plato que había usado para desayunar
–Tengo que volver–repitió por milésima vez, me miró directamente a los ojos y nos quedamos un momento así, me perdía en los ojos de aquel hombre–Miguel...–Peter dejó el plato en el fregadero, lentamente caminó hacia mí y poniendo una mano en mi cintura y una en mi mejilla me dijo-Ya soy tuyo y cada vez que tú quieras...
El impulso de besar sus labios no lo pude contener, estaba besando a Peter nuevamente y mis manos fueron hacia su cabeza.
Mientras nos besábamos sentí que el estaba excitado por aquel encuentro y mi mano derecha llegó hasta su entrepierna...
–Miguel...me tengo que ir –Peter apenas podía hablar,sus labios seguían besando los míos.
–Avisa que tienes trabajo, te comprenderán...–Le decía mientras desabrochaba el seguro de su pantalón de mezclilla negro.
–Pero...
–¿No tienes ganas de hacerme tuyo?...–Le susurré al oído.
¡Espera! Miguel ¿Le estás diciendo a Peter que hoy te tocará recibir?...
La propuesta de Miguel me hizo excitarme aún más de lo que ya estaba, ese monumento masculino latino sería mío y no podía dejar pasar la oportunidad.
Así que saqué rápidamente el celular del bolsillo de mi pantalón, le escribí un mensaje a mi esposa diciéndole que había trabajo en la oficina y tendría que quedarme.
–¡Listo!–exclame y noté en la mirada de Miguel un destello de lujuria conocido por mi.
El roce de sus labios los llevó hasta mi cuello y mientras me daba pequeños roces y chupetones el me desnudaba con mucho cuidado.
Sus manos acariciaban cada parte de mi cuerpo, mis pectorales los disfrutaba como si su vida dependiera de ello.
Después de unos minutos ambos nos quedamos sin ropa, besándonos apasionadamente, las ventanas del departamento estaban cubiertas de vapor debido a lo que estaba sucediendo.Miguel después de estar de rodillas ante mi y mirándome suplicante; con un simple gesto el supo que el momento había llegado.
Con fuerza me tomó ambas manos y las llevó arriba de mi cabeza, el se subió encima de mis piernas, pensé que ya lo haría cuando de pronto el empezó a mover sus caderas lentamente como si estuviera bailando y cuando menos lo espere...
Sucedieron muchas cosas mientras Miguel era pasivo, lo trate como el lo pedía aunque yo lo quería tratar con cariño.
Cuando la velocidad aumentó el con su mirada suplicante me dijo que el estaba a punto de llegar a su clímax.
Ambos en un par de minutos llegamos a ese punto.
Fue una explosión de colores, sensaciones y música al mismo tiempo.
Lentamente me acosté encima de su cuerpo agitado todavía de la acción. Sentí como Miguel me apretó con fuerza por la cintura y sus labios besaron mi nariz; intuía que quería besarme así que me acomode para estar a su altura y que el pudiera hacerlo.
Miguel me besó, respondiéndole al instante.
Después de ese instante romántico hubo un momento de silencio donde me sentí incómodo, observaba a Miguel que estaba desnudo frente a mi, se estaba quedando dormido y me hizo recordar a una escultura de mármol de un ángel dormido.
De algo no tenía duda, estaba completamente enamorado de Miguel O' Hara y eso no iba a cambiar.
Pero había cosas que por lo menos de mi parte me hacía imposible estar con el y no apartarme.
Y no tengo por qué repetirlos ya que ustedes lo saben, amo a mi hija y quiero a mi esposa.
Pero también quiero que Miguel sea parte de mi vida.
Estamos muy cerca del final de la historia...

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La Pasión de Miguel
FanficPeter B. Parker recibe una invitación para una exposición en la galería del museo de arte moderno, al principio no quiere ir pero busca la manera de estar en la exposición. Ya en la exposición conoce a Miguel O'Hara el exponente, un hombre que le ca...