XI

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La patada detonante tiró la puerta, el enojo y la preocupación fueron mayor fuerza como para tumbarla en seguida.

-Así que no está aquí, estúpido- pasó al lugar mirando todo correctamente ordenado como siempre- seguro está en su estudio, ¡claro!- gritaba con esperanza y algo agitado por las escaleras y el esfuerzo de golpear y patear.

-Director Bang, ¡él no está! ¡Entienda!

La puerta del estudio entreabierta, con el sol colándose por la ventana. Abrió la puerta y un cuadro apenas con trazos, bocetos y poca pintura en él. Un godete con costra de pintura seca de obras anteriores. Pinceles sucios y otros recién lavados. Lienzos con obras brillantes en las cuatro paredes. Todo maravilloso pero ningún artista en el centro, ni un rastro de un Han, de un Jisung.

La preocupación manchaba a Bang así como el bote de acrílico rojo al piso, increíblemente rápido y desbordante.

Unas lágrimas ya cayendo y mezclando con la pintura roja en el suelo.

—En-entonces en su ha-bitación- palabras entrecortadas y bastante temblorosas.

La cama desordenada y un escritorio vacío con solo bocetos y letras de composición.

Clóset sin pies ni cabeza, pieza perdida del rompecabezas.

Todo.

Todo menos Jisung.

¿Dónde te escondiste, Hannie? Decía una mente embriagada en preocupación.

—Está bien, se fue, ¿sabes a dónde fue?

—No soy adivino, director.

—Y yo no estoy jugando y mucho menos en un show de comedia, ¿sabes o no?

—Supongo que fue a comprar algo para sus pinturas; siempre que sale en la mañana regresa con una bolsa llena de material que desconozco y otra con el sello de la panadería y dos piezas como contenido, deja una para la persona encargada de la recepción cuando regresa.

—¿Quién estaba encargado de la recepción a esa hora?

—La jovén Sujin. Estos días ha estado trabajando en el turno de la noche.
Inicia a las 10:00 p.m. y sale a las 10:00 a.m. y según el reporte de ella, el señor Han salió a eso de las 8:30 o 9:00 de la mañana. Esperó por su llegada y su saludo, pero solo existió la despedida de antes de irse. Ella misma estuvo la noche de ayer y tampoco hubo rastro del chico.

—¿Ella vendrá hoy en la noche?

—Supongo que sí, no creo que cambie turnos hasta dentro de una semana.

—Está bien, gracias- suspiró con pesadez y salió del lugar- ah, y toma esto para que puedan arreglar el daño de la puerta, me disculpo por ello.

Guardó la cartera luego de entregar una cantidad de wones, tomó la carta y fue directo al bolsillo interior del saco.

Salió caminando a paso rápido del edificio sin una palabra más.

Sabía perfectamente la dirección y nombre de la tienda de material de arte. Había acompañado a Han algunas veces, le gustaba la compañía en la mayoría de sus locuras.

Antes de llegar a dicho lugar una persona salió de un callejón para nada transitado y lo tomó del brazo para detenerlo.

—Mucho gusto, jovén, ¿le gustaría saber sobre su futuro?- explicaba mientras hacía trucos con la baraja de cartas.

—No estoy interesado en ello, mucho menos en este momento. Gracias.

—Ande, no llevará más de 10 minutos, minutitos, exactamente.

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⏰ Última actualización: Dec 23, 2023 ⏰

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CIRCUS (The Golden Hour) || MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora