Sweater Weather (Sonadow)

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Las ventanas están abiertas, con delgadas cortinas blancas sacudiéndose ferozmente al ritmo del viento. Grandes y densas nubes cubren el cielo nocturno mientras relucientes relámpagos iluminan el basto manto gris. Es un viernes en la noche, gélido y precioso.

Una gran tormenta ha cubierto campos y ciudades por igual, bañando edificios, árboles, parques y cualquier clase de establecimiento sin distinción alguna. A pesar del clima, las personas parecían estar divirtiéndose, aprovechando su glorioso fin de semana para salir a recorrer las calles y disfrutar.

Ahora solo hay una agradable lluvia, refrescando el ambiente.

Suaves gotas salpican sobre las baldosas en el balcón de un héroe cobalto, quién se retuerce y gime ante la humedad en su pelaje. Su piel, hipersensible a causa del frío, parece reaccionar al más mínimo contacto. Sin embargo, Sonic no se atreve a cerrar las ventanas del balcón, no con una vista tan preciosa e imponente como lo son los edificios y rascacielos que pintan el centro de Station Square.

Las luces del lujoso lugar brillan y parpadean como estrellas artificiales, e incluso si Sonic prefiere el extenso verde de las praderas, él está hipnotizado con la vista. Se encuentra acostado bocabajo sobre una pomposa cama, desnudo y con las luces del lugar completamente apagadas para así poder disfrutar mejor del paisaje urbano. Sin embargo, su cama está demasiado cerca del balcón, y el frío y la lluvia no tardaron en colarse por las amplias ventanas.

Sonic disfruta de ambas cosas, pero en este momento su piel, antes caliente a causa de su anterior siesta, ahora parece sentirse extremadamente gélida. Y cualquier pequeña gota de agua que aterrice sobre su pelaje lo hace estremecerse y jadear. Las sábanas blancas debajo de su cuerpo tampoco parecen ayudar, al contrario, solo incrementan el frío puesto que la tela se adapta al cruel ambiente.

Pero Sonic no tiene ningún problema o queja al respecto de su situación. El ardor del clima helado es realmente agradable contra su cuerpo. Y sabe que no tendrá que esperar demasiado tiempo para que Shadow salga y lo caliente de todas las formas posibles.

Una sonrisa perezosa se extiende a lo largo de su hocico y cierra los ojos cuando una ráfaga de aire frío le sopla en el rostro, alborotando sus púas que ya son un completo desorden. Sabe que en algún momento deberá arreglarse y desenredar el lío en su cabeza, pero no quiere pensar en ello ahora, así que simplemente disfruta de la lluvia intrusa sobre su piel sensible.

La puerta de la ducha se abre a sus espaldas. Una de sus orejas cobalto gira hacia el ruido, pero por lo demás no se mueve. Escucha suaves pisadas sobre el suelo de madera pulida, apenas perceptibles si no fuera porque Sonic ha pasado años escuchando ese mismo ruido sordo durante la mayor parte de sus noches.

Y cuando un peso se hunde a su lado en el colchón, Sonic no necesita una advertencia para la caricia en su espalda desnuda. Las manos de Shadow están frías, sus almohadillas son ásperas. El héroe no puede evitar un gemido medio ahogado que sale desde lo hondo de su garganta.

"Estás frío." Shadow susurra contra el caparazón de su oreja, dejando un tierno beso ahí.

"Mmmmmh", Sonic tararea, "tú también estás frío."

Shadow se ríe contra su sensible apéndice cobalto, el ruido causándole un profundo estremecimiento al héroe, "Yo siempre estoy frío, por si es que ya lo olvidaste."

La mano que estaba sobre su espalda comenzó a retirarse inconscientemente, y Sonic al sentir la perdida de contacto no pudo evitar arquearse fuera de la cama y hacía el placentero toque, persiguiéndolo con perspicacia.

"Nunca lo olvidaría." Contesta el erizo cobalto, sus ojos aún cerrados gracias al sueño residual. Era cierto, la temperatura corporal de Shadow solía ser mucho más baja que la de los mobianos promedio gracias a los genes alienígenas en su sangre. La lluvia continúa estrellándose sobre el cuerpo de Sonic, un jadeo abandonando sus labios melocotón involuntariamente, "Aunque eso jamás te ha impedido calentarme."