Un Mundo Fallido

Capitulo 28

En la ciudad del Sol naciente, dicho Sol no estaba presente. Solo unas nubes grises junto a una lluvia que no parecía parar algún momento. En las calles, muchos civiles estaban refugiados en escuelas, hospitales o refugios especializados en su vecindad. Tenían recursos, pero limitados. Al menos pueden llenar sus estómagos tres veces al día, pero que sus alimentos se desgataban a una rapidez era imposible negarlo. ¿Y porque no tratan de buscar más recursos? Por los peligros que las calles estaban con varios villanos aprovechándose de la situación para robar o sabotear las propiedades de las demás personas. Aunque eran unos pocos villanos, eran lo suficiente peligrosos para los civiles que temían salir para buscar provisiones.

Era imposible saber si era de noche o de mañana, pero un grupo de personas estaban determinadas para cambiar su hogar. Dos helicópteros estaban sobrevolando el océano, con las olas rugiendo de furia ante la lluvia que no paraba. Las personas encima de los helicópteros estaban callados, meditando o preocupados por sus compañeros cerca de ellos. Una noche que debía de ser una motivación para recordar porque peleaban, arruinada por dos visitas inesperadas, junto a un ataque sorpresa. Muchos apenas pudieron recuperarse, pero no podían hacer nada al respecto. Pero estaban mejor si se comparan a su compañero de pelo verde, quien estaba en el otro helicóptero durmiendo después de que fuera curado gracias a la pequeña Eri.

Una alarma resoná en los helicópteros, llamando la atención a todos y una voz se escucha.

-Muy bien, estamos llegando a Japón. *Una voz adulta se escucha en las bocinas de ambos helicópteros, con todos reconociendo quien era* En unos cinco minutos, estaremos llegando a la academia UA. *David Shield termina el comunicado, enfocándose su mirada en el cristal empapado por la lluvia, con unos lava brisas moviéndose rápidamente para darle visión*Esta lluvia parece interminable. *Dice sorprendido de la impresionante lluvia que carecía de cansancio*

-Iré a verlos. *Habla su hija en el copiloto, poniendo su parte en autopiloto para levantarse y empezar a caminar para atrás, abriendo la puerta y encontrarse con Nejire, en su traje de heroína con algunas modificaciones, con sus dos pequeños cuernitos notables. Al frente de ella estaba Izuku acostado en una camilla, con su traje de héroe igualmente modificado y con vendas visibles en su cuello, durmiendo sin problemas. Por último, estaba Eri durmiendo con una pequeña sabana en las piernas de su hermana, recibiendo pequeñas acaricias* ¿Aun no ha despertado? *La heroína de pelo celeste niega con su cabeza. De mientras, dos bestias debajo de los asientos estaban descansando, con solo uno de ellos teniendo una cola flameante*

-Desde que se desmayó, Eri pudo ayudarlo usando su poder, pero la dejo agotada. *Mira a su hermana para fijarse en su cuerno, casi existente y sus ojos tenían pequeñas ojeras* Trato de salvarlo con todo su poder. Solo espero que no le pase nada a ambos. *Fija su mirada a su chico, quien no expresaba ningún sentimiento posible. Melissa se sienta a su lado y la rodea con sus brazos, dándole un abrazo*

-Estará bien. *Habla en un tono amable y gentil* Se que debes de estar preocupada, pero ambas sabemos que Izuku es alguien fuerte. Despertara cuando menos lo esperemos. *Nejire solo podía asentir, agradeciendo las palabras de su amiga*

-Se que despertara. Pero es difícil no preocuparse tanto. *Melissa la suelta, viendo una sonrisa en su rostro que parece contagiosa, ya que ella también sonríe inconscientemente* ¿Crees que tu padre aceptara tu relación con Bakugo? *Su curiosidad personalidad brilla un poco en el helicóptero, sorprendiendo a Melissa con su pregunta*

-Eso espero. *Insegura contesta, sabiendo como su padre era sobreprotector con ella* Seria una batalla campal entre él y Bakugo si soy sincera. *Responde con toda honestidad, antes de escuchar una pequeña alarma y escuchar la voz de su padre nuevamente*