A Prince with the Malfoys

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Severus aún no podía creer como había cambiado su vida en una semana, antes mientras pensaba antes en como quería que llegara ya el momento de volver a Howarts, ahora no quería que llegara nunca.

La mansión Malfoy era muy grande, igual que su nueva habitación que Lucius y Narcissa decoraron para el, ya que no quiso darles más molestias.

Su nueva familia era increíble, Narcissa después de sacarlo de su casa lo llevo a comprar más ropa de la que no iba a usar nunca y comprarle algo para su cabello, mientras lo regañaba ligeramente por no cuidar su pelo, pero no era como los regaños de Tobias, no, a diferencia de el Narcissa lo miraba con amor y se lo decía con voz suave mientras acariciaba su pelo.

Y Lucius no se quedaba atrás, el hombre a diferencia de lo que pensaban los demás, quería a Severus como si fuera su hijo biológico, le enseño varias cosas sobre los sangre pura, le enseño mejores maneras de escribir con pluma, le dió clases sobre lo que vería en sus clases y sobre algunas que podría elegir en su tercer año, para que sepa cuáles le gustarían.

Pero lo que más le sorprendió es que mientras un día Severus estaba en una de las clases con Lucius, mientras veían pociones Lucius vio su libro y aunque no fue obligado, el le conto sobre todos los cambios que le dió a todas las pociones, Lucius maravillado y con una sonrisa fue a hablar con Narcissa, mientras le decía que el no necesitaría más clases de pociones de el.

Severus se extraño y lo dejo pasar, hasta que una mañana mientras se ataba la mitad de su pelo, sus padres entraron emocionados y lo llevaron abajo, Lucius a su derecha puso su mano izquierda en su hombro izquierdo, mientras lo guiaba, Narcissa a su izquierda tomo su mano y le decía que le prepararon una sorpresa.

Lo guiaron hasta una habitación que Lucius abrió mientras le decía que tome esto como un regalo de cumpleaños atrasado o adelantado, Severus contuvo el aliento y si no fuera por su madre que lo empujó suavemente hacia adentro se hubiera quedado parado en la entrada.

Severus se reprimió mentalmente en pensar en Narcissa como su madre, pero se olvidó de todo pensamiento mientras Narcissa soltaba su mano y Lucius lo guiaba por su nuevo laboratorio.

El ni en sus mejores sueños hubiera pensado algo así, si ya le parecía increíble estar en una familia con unos padres que le demostraban su amor, preguntando sus intereses, queriendo conocerlo y comprándole ropa, nunca hubiera pensado en que le regalarían un laboratorio del que cualquier maestro de pociones soñaría o mataría.

Miraba fascinado los distintos calderos, mientras Lucius le mencionaba que habían varios hechizos para evitar que se destruyan los calderos y el laboratorio, después lo guío hacía un armario donde habían varios ingredientes de pociones en grandes cantidades, diciendo que si necesitaba mas le dijera, por último lo volteo quedando frente a frente con ambas manos en sus hombros y le dijo que si necesitaba algún maestro de pociones, añadiendo que Horace Slughorn era un pésimo maestro lo que hizo a Severus reir, si un día necesitaba algun maestro que le ayudará con las pociones el le ayudaría o buscaría a alguien que lo pueda ayudar.

Lucius le sonrió y mientras Narcissa los miraba de lejos, Severus se abalanzó hacia Lucius abrazándolo casi haciendo que se caigan, Lucius sin saber muy bien que hacer le dió unas palmaditas en la espalda, para su suerte Narcissa se le acercó, acomodo la mano de Lucius en el hombro del chico y cuando Severus la unió al abrazo, puso su mano en la espalda baja de Lucius y comenzó a acariciar el pelo de su hijo.