Cap. 1

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Créditos de la imagen a Spoon.

<<Quisiera saber quién eres>>

—Lucas perdóname, tengo que irme —.

—¡Puedo ayudar! —.

—Regresare, lo hare por ti, nos volveremos a ver —.

—¡No! ¡At —.

Un fuerte sonido proviente de el timbre del telefono puesto en la cama de aquel joven lo desperto en la desesperacion que se encontraba inmerso.

—Hola perro, es muy temprano —.

—Me asusta decirte que estas equivocado Lucas, faltan diez minutos para la primera clase, las vacaciones te quitaron la noción del tiempo, los demás y yo ya desayunamos y colocamos nuestras cosas en nuestras habitaciones — habló del otro lado del teléfono—.

—Oh... nos vemos — colgó—.

Esa era la pesadilla de siempre, hace muchos años que tiene aquel sueño que no va más allá de eso, era un bucle repetitivo y desesperante, aunque al final se había convertido en rutina, había días que quería con fuerzas saber de aquella niña que con ansiedad detenía de marcharse, pero era el mismo desenlace, no había manera de localizarla, ni siquiera sabía su nombre.

—Buenos días, tío —.

—¡Oh! Buenos días, Lucas, acabo de regresar del trabajo, pensé que ya habrías ido al internado, es tarde —saco la maleta del armario de su sobrino y empezó a ayudar a empacar —Vete a cambiar, yo te ayudo —.

—¡Gracias! —.

En cuanto termino de prepararse, tomo las llaves de su auto y se apresuro lo más posible a llegar, afortunadamente alcanzo a colocar sus maletas en su cuarto designado.

—¡Hey Lulu! —.

—Cierra el hocico Cabel —.

—Pensé que estarías de buenas, tuviste gran paz sin nosotros, apuesto que ha de haber sido aburrido para ti... —.

—No creo, Lucas ama su libertad —.

—Bien dicho perro —.

Se marcharon de la habitación compartida que tenían en aquella grande Institución. El internado Matty, era un lugar muy privilegiado donde solo los hijos de los más altos mandos podían asistir, esta escuela era mixta donde se dividían las habitaciones de hombres y mujeres respectivamente, en cada habitación podían estar tres personas, y había poco menos de 500 estudiantes, por lo cual este tenía grandes instalaciones.

—Oye Lucas, Kiel dice que se fue a las afueras del país por trabajo, pero no le creo, se ve muy fresco como para haber estado trabajando todas estas vacaciones.

—Cabel no es mi culpa que para ti todo sea agotador, yo ya se cuál es mi trabajo, hace tiempo que cubro el espacio que mi padre dejo después de su muerte, estoy acostumbrado —hiso una pausa —Más bien... quiero saber, ¿Lucas ya heredaste la compañía de tus padres? —.

—De hecho, sí, mi tío genero todos los documentos donde aparece que yo soy el dueño de todo lo que dejaron mis padres —.

—¿En serio? El señor Pouvoir te entreno por años, ya era hora —bromeo el castaño —.

—¿Iras a la reunión de funcionarios y altos mandos mañana? —.

—¿Una reunión? —.

&quot;El día que te encontré&quot; LUCATHYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora