Again, Maybe. [Haikaveh][Kavetham]

Día 2: Flores

"¿Hace cuanto sientes esto por mi?" Preguntó Kaveh curioso durante el almuerzo.

Alhaitham no dudó en responderle.

"Desde que te mudaste conmigo"

"¡¿Hace tanto?!"

"Fue como volver a conocerte, y me volví a enamorar de ti por segunda vez"

Kaveh se sintió avergonzado "¡Imposible! Nadie gusta de alguien y soporta tanto tiempo sin intentar nada"

"No soy un animal Kaveh"

El rubio frunció el ceño dudoso y regresó a su comida.

Luego del almuerzo Kaveh anunció que saldría a ver un cliente. Alhaitham solicitó acompañarlo, y aunque extrañado, el rubio aceptó.

"Solo no interrumpas ni opines" reclamó Kaveh esperando a Alhaitham para salir por la puerta.

Caminaron por la ciudad para el encuentro con este cliente. Mientras, Alhaitham caminaba un paso atrás pensando en como podía hacer para atraer la atención de Kaveh.

Y de hecho, lo preguntó en voz alta "¿Que te gusta en una pareja?"

"¿De que hablas? ¿Físicamente?"

"No, me refiero a todo lo demas"

"No te diré eso, sería ponértelo muy facil" negó.

"¿Debo adivinar?"

"Si me conoces tanto como dices deberías saberlo"

Alhaitham no contestó.

"Podrías pedirle a tus amigos que te den consejos ¿Sabes? Oh no espera, tu no tienes amigos" Se burló Kaveh sin voltear a verlo, solo siguió caminando con una sonrisa en su rostro.

"Solo dijiste eso para hacer ese chiste ¿Cierto?"

"¿Que chiste?" Esta vez lo miró de lado, mostrando su confiada sonrisa.

Sin embargo, Alhaitham realmente lo consideró. No quería tener que pedir ayuda a alguien, pero al mismo tiempo, quería hacer todo lo que este a su alcance para poder enamorar a Kaveh, así sea pidiendo ayuda externa.

Cuando menos se dieron cuenta, llegaron al lugar del encuentro. Los tres presentes tomaron asiento. Kaveh y el cliente discutieron sus asuntos mientras Alhaitham solo escuchaba y observaba la situación, en realidad siendo la "situación", el mismísimo Kaveh.

Alhaitham tenía sus ojos puestos en Kaveh, le resultaba atractivo verlo en sus asuntos laborales, mostrando la parte más calmada de él. Fue entonces cuando se dio cuenta que realmente iba en serio con esto de conquistarlo. Decidió ponerse en marcha y con su telefono empezó a textear a alguien que creía que podía ayudarlo.

Luego de unos cuantos minutos, Kaveh terminó sus asuntos con el cliente, finalizando el encuentro.

"¿Por qué querías venir? No es como que sea muy entretenido escucharme hablar con un cliente" Preguntó Kaveh con curiosidad al ver que Alhaitham realmente se mantuvo callado toda la reunión.

"Para mi si lo es, escucharte y verte. Solo quería acompañarte" Contestó el escriba sin pena.

El rubio levantó las cejas como si su respuesta lo hubiera tomado por sorpresa. Realmente no podía creer que ese fuera el mismo Alhaitham que conocía.

"No te creo" Es lo único que salió de su boca.

"¿Por qué no? Es la verdad"

"Pues no te creo y punto" Contradijo sonando molesto, avanzando más rápido para regresar a la casa.

Alhaitham solo sonrió, parecía estar acostumbrado a sus reacciones.

El camino de regreso fue silencioso, hasta que un vendedor al costado del camino anunció algo y llamó la atención de Kaveh. El puesto era de flores.

Alhaitham nota como su mirada se clava en los ramos y pregunta inclinandose un poco para estar a la altura de su oreja ¿Quieres uno?

"Eh? No- yo solo..."

"De acuerdo" no le dio tiempo a responder apropiadamente que el escriba ya estaba de camino hacia ellas, pidiendo un ramo.

"¡Qu-que haces! No gastes tu dinero en eso" Se quejó el rubio intentando detenerlo.

Alhaitham lo ignoró y le extendió un ramo amplio de flores naranjas y amarillas.

"¡Me avergüenzas!" Se apartó el rubio, ocultando su rostro sonrojado. Alhaitham se acercó a él y se las extendió nuevamente.

Kaveh las miró de reojo, para luego ceder. Una vez en sus manos, sus ojos se iluminaron, intentando ocultar su emoción.

"Como sea, vamos a casa... gracias" dijo sonando indiferente, evitando su mirada para así seguir su camino.

"Lo lamento, debí activar mi cancelador de sonido por accidente, ¿Me repites lo que dijiste?" Dijo Alhaitham sonriendo de lado.

Kaveh entendió lo que pretendía. "Dije que vayamos a casa" Respondió frunciendo el ceño y adelantandose para evitar mas preguntas.

Le gustaba la atención de las personas que volteaban a verlo con asombro, orgulloso de su ramo, pero rapidamente aclaró su garganta y regresó a su temperamento ácido cuando notó que Alhaitham mostraba una sonrisa.

"Te dije que no gastaras dinero, camina más rápido antes de que me compres un perro solo por mirarlo."

Alhaitham se sentía orgulloso de su acto.

Una vez en la casa, Kaveh colocó las flores en su habitación, frente a una ventana. Las miró con una amplia sonrisa, acto seguido se abofeteó la cara con ambas manos.

"Concentrate Kaveh, no puedes ser tan debil por un par de flores. ¡Es lo minimo! Debió haberlo hecho mucho antes" Se cruzó de brazos dandole la espalda a las flores.

Pero no duró mucho tiempo y regresó a verlas, iluminadas por la luz anaranjada del atardecer. Sonrió apretando sus labios, feliz ya que nunca le habían regalado un ramo de flores antes.

Cuando salió de su habitación Alhaitham ya estaba preparando la cena, decidió sentarse frente a la mesa y esperar en silencio mientras usaba su celular.

"¿Cuales son tus flores favoritas?" Preguntó Alhaitham de la nada, sin apartar la vista de la cocina.

Kaveh levantó la mirada "Las... Mourning Flowers ¿Por qué?"

"Así la próxima vez se cuales escoger" respondió aún viendo hacia su cocina.

Kaveh no sabía exactamente que responder a eso, asi que solo dijo: "Haz lo que quieras..." Casi en un volumen inaudible, pero Alhaitham llegó a oirlo y sonrió para si mismo.

Una vez que la cena esta lista, ambos comen en silencio para luego dirigirse cada uno a su habitación.

"Descansa Kaveh" dice Alhaitham una vez que ambos voltearon en sentidos contrarios.

"... Tu también" respondió el rubio luego de unos segundos de silencio, abriendo la puerta de su habitación.