Again, Maybe. [Haikaveh][Kavetham]

Maldita boda

"Puedes besar al novio" declaró Candace, la oficiante de la boda.

Así, Cyno y Tighnari se unieron en matrimonio. Los invitaron aplaudían y silbaban felicitando a la pareja.

Entre ellos, Kaveh les sonreía abiertamente, con una mirada dulce, pero al mismo tiempo, afligida. Podía ser la emoción del momento, mas Alhaitham lo había notado y lo conocía mejor que el resto. Algo ocurría.

Un segundo después, Kaveh habló tras un profundo suspiro "Quisiera casarme algún día"

"No sabía que te gustaba la idea del matrimonio Kaveh" habló Paimon, quien acompañaba al resto en la mesa.

"¿Bromeas? Planear el lugar, el vestuario, la temática, unirte con la persona que amas por el resto de tu vida agh, es un sueño. Pero no es posible sin una pareja" respondió.

"¿Tu que opinas Alhaitham?¿Te gustaría casarte?" Preguntó ahora Aether.

"Si Alhaitham, dinos que opinas" Kaveh lo miró interesado en su respuesta, a pesar de presentir cual sería.

"No me interesan esa clase de compromisos, no me parece algo esencial en la vida" respondió con sinceridad.

Kaveh rió con cierta ironía "Eso lo dices porque nunca te has enamorado"

Alhaitham le dedicó un mirada indescifrable, causando un incomodo ambiente tenso en la mesa.

"¡Chicos es un día de celebración! ¿Podrían evitar pelear por unas horas?" Habló Paimon.

"Es él el malhumorado"

"¡Kaveh!" Dijeron Aether y Paimon al unísono, callándolo.

Pronto se acercó la pareja a la mesa de sus amigos, alegrando el ambiente.

Disfrutaron de la ceremonia, el sol comenzó a ocultarse y la fiesta recién comenzaba.

Kaveh ya había tomado unos tragos, tras terminar de comer, esperando un tiempo antes de que la gente comenzara a bailar.

Se encontraba sentado en la mesa con Aether, Alhaitham no se encontraba con ellos en ese momento.

La música no era lo suficientemente fuerte como para no poder hablar, ni estaba tan baja como para que la conversación se escuchara.

"Kaveh, ¿puedo preguntarte algo?¿Por qué te llevas mal con Alhaitham?" Aether preguntó.

El arquitecto, con un par de copas encima, podía ser muy charlatán y esa, era una larga historia.

"Eres mi amigo, ¿Puedo confiar en que no se lo dirás a nadie?" Formuló sin soltar la copa de su mano.

El contrario asintió con seguridad. Entonces Kaveh comenzó a hablar.

"Hace unos años, Al haitham y yo salíamos" bebió el último sorbo antes de continuar. Aether se mostró estupefacto.

"Así como escuchaste. Estabamos juntos, muy enamorados, o por lo menos yo si. Teníamos una buena relación, no como nos ves ahora, pero como toda relación, terminó. Terminé con él porque él no demostraba lo que sentía, y llegué a creer que realmente no me amaba"

Aether escuchaba atento, dandole tiempo a Kaveh para hablar, quien contaba la historia con nostalgia.

"Yo antes era mucho más sensible de lo que soy ahora, y me afectaban muchas cosas. Sí, el estaba ahí para apoyarme pero, no lo suficiente. Creo que... si hubieramos salido en otro momento de nuestras vidas, tal vez tendríamos una mejor relación."

"Kaveh..." interrumpió Aether, mirando un punto detrás de él.

Kaveh siguió su mirada volteando a ver a Alhaitham a sus espaldas.

"Ire a bailar" declaró, abandonando la conversación.

"Bueno, supongo que ya no hay necesidad de ocultarlo" dijo el escriba tomando su lugar.

"No sabía que ustedes tuvieran tanta historia"

"Así pasó, no se como lo habrá contado pero ya sacarás tus propias conclusiones"

El resto de la noche transcurrió entre tragos, baile y risas. Paimon se había quedado dormida en algun lugar.

"Son mis personas favoritas, ¡los amo chicos!" Abrazó Kaveh a la pareja ya pasado de bebida, rozando el amanecer.

"Ojala algún día pueda ser tan feliz como ustedes" habló entre gritos por la música, pero aún asi sonando triste "Ire a besarme con algún extraño"

Tighnari iba a detenerlo pero el rubio ya se habia ido, tropezando sus pasos.

Al haitham, quien no bailó en toda la noche, revisó la hora y se paró de su asiento para buscar a Kaveh y evitar que termine en alguna zanja.

Lo encontró besando a algún extraño y lo agarró del traje para arrastrarlo fuera de ahí.

"Agh, arruinas la diversión" se quejó el ebrio arquitecto.

"¡Fiesta en mi casa!" Gritó.

"No habrá una fiesta en m- la casa... Kaveh. Creo que ya es hora de que lo lleve" le dijo Alhaitham a su grupo de amigos.

Cargando su brazo sobre su hombro lo llevó hasta la casa. Ya se veía venir o un posible desmayo, o la charla más larga de su vida.

Pero terminó siendo la segunda opción.

"Tuh nunca fuiste ashí conmego.." habló el ebrio Kaveh una vez que llegaron a la casa.

Alhaitham solo intentaba guiarlo hasta la cama para que descansara.

"Eras el peor novio de la historia" rió.

Alhaitham alzó una ceja. "¿Que dices?"

"No es cierto yo te amaba... pero tu nunca me amaste a mi..." continuó balbuceando.

"Eso no es cierto Kaveh"

"¿Entonces por qué no eramos como ellos?" Dijo molesto empujándolo.

Alhaitham suspiró, sabiendo que Kaveh actuaba de esa manera por estar ebrio.

"Tu nunca me trataste así, no eras romántico conmigo..."

"Tu sabes que yo no soy del tipo romantico y expresivo. Ya me conoces Kaveh"

"Pero creí que cambiarías cuando empezaramos a salir... pero eso nunca pasó. Siempre fuiste el mismo idiota antipático, inexpresivo y aburrido" se quejó.

"Ve a descansar Kaveh"

"¡No! No quieras ignorarme, ¡Por eso nunca hablamos del tema! ¡Porque no puedes hablar de tus sentimientos! Ni siquiera expresaste algo cuando terminé contigo"

"Eso no es cierto, te pedí una explicación y me diste una respuesta vaga. Me afirmaste que lo nuestro no funcionaría, y yo respeté tus deseos" Explicó con calma.

"¡Que clase de novio solo acepta eso y ya! ¿Por qué no me discutiste? ¡Como siempre haces! ¿Por qué te quedaste callado y solo lo aceptaste? ¡No tiene sentido! ¡Jamás me amaste!" Dijo Kaveh al borde del llanto.

"Hablaremos cuando estes sobrio"

"¡Mentira! Eres un mentiroso..."

Aún con el ambiente tenso cada uno se fue a su habitación por su cuenta, a pesar de que Alhaitham ofreció su ayuda para guiarlo, este se negó.

Kaveh estaba muy cansado para seguir la conversación y Alhaitham prefería dejarlo ir y esperar a que no estuviera bajo influencias del alcohol.