☂ᵀʰᵉ ᵁᵐᵇʳᵉˡˡᵃ ᴬᶜᵃᵈᵉᵐʸ☂
Fue una academia para ocho niños con superhéroes y que su padre los llamo por número:
ₙúₘₑᵣₒ ᵤₙₒ
ₙúₘₑᵣₒ dₒₛ
ₙúₘₑᵣₒ ₜᵣₑₛ
ₙúₘₑᵣₒ cᵤₐᵣₜₒ
ₙúₘₑᵣₒ cᵢₙcₒ
ₙúₘₑᵣₒ ₛₑᵢₛ
ₙúₘₑᵣₒ ₛᵢₑₜₑ
...
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"Allison herida"
R a c h e l
— Miren, ahí esta. —nos informó Klaus mientras señalaba a nuestro hermano grandulón
Habíamos pasado alrededor de 2 horas buscando a Luther en la ciudad, hasta que lo encontramos en una de las cantinas en el centro de esta, y por lo que pude notar, no se veía del todo bien.
— ¿Curando la resaca con cerveza? —le preguntó Klaus mientras los 4 nos acercábamos a Luther
— Déjenme en paz. —habló el chico en voz baja
— Denos un minuto. —pidió Diego mientras se sentaba con Luther
Los 3 los miramos extrañados ante su petición, no era secreto para nadie que Diego y Luther no tenían la mejor relación que digamos.
— Okay, vamos chicos, dejen que se depriman hasta el punto de morirse. —comentó Klaus algo enfadado, ya que él decía que siempre lo dejábamos fuera de todo
Nosotros 3 nos fuimos a unas mesas un poco más apartadas de ellos, a lado de las grandes ventanas del lugar, para que ambos chicos pudieran hablar con tranquilidad.
— ¿De qué creen que hablen? —pregunté en general
— Quizá solo vayan a confesarse su odio el uno por el otro, ya sabes, lo de siempre. —respondió Klaus con sarcasmo, tratando de quitarle importancia a la platica de nuestros hermanos
— No me importa de que quieran hablar, solo con que podamos trabajar juntos. —habló Cinco—Solo perdemos el tiempo.
Klaus nos hace señas con su mano como si tuviera un reloj en su mano.
— ¡Y la dejaste ir sola!
El grito de Luther volvió a llamar nuestra atención completamente, y de todos los que estaban en esta cantina, sí, al parecer Diego ya le soltó la noticia de Allison. Al parecer a Allison se le había hecho buena idea ir detrás del novio de Vanya ella sola.
Lo siguiente que vimos fue como Luther se levantó rápidamente de su asiento, casi tirando la silla por el impulso, y salir corriendo hacía la puerta, claro, siendo seguidos por nosotros.
El grandulón cuando intento abrir la puerta, por la fuerza que había utilizado la rompió, pero no le dimos importancia y salimos corriendo antes de que nos detuvieran.
•••
ĺbamos en el carro de Diego, Cinco manejaba junto con Klaus de copiloto, mientras que Luther, el dueño del carro y yo estábamos en la parte de atrás.
— Oye, ¿puedes ir más rápido? —le pidió Luther a Cinco con notable desesperación
— Si me lo preguntas de nuevo te quemó con el encendedor. —le advirtió Cinco
