Dahlia Sallow era probablemente la chica más seria de todo Hogwarts,
y eso que estaba Regulus Black, que por cierto, era su mejor amigo. Estos
dos Slyherin junto a sus amigos, creían ciegamente las creencias de la
sangre y todo lo que conllevaba. Do...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Has the cat got your tongue?"
El día siguiente llegó y los tres se sentaron juntos en la mesa de Slytherin sin poder esperar que los merodeadores entren al gran comedor para desayunar. Hacía mucho que no estaban emocionados por esa idea.
Empezaron a escuchar risas, y sabían que el show empezó.
Los tres giraron la cabeza y soltaron una gran carcajada. Incluso los merodeadores parecían intentarse no reír, mientras que James buscaba a cierta chica con la mirada lleno de odio. Cuando la encontró, fue directamente hacia dónde estaba con sus dos mejores amigos, mientras reían.
—Buenos días, James. ¿Te ha comido la lengua el gato esta noche? —preguntó la chica aun con el pelo un poco rosa mientras ella, sus amigos y compañeros de casa reían—
Eso se debía a que el chico de gafas era un gato, pero en el cuerpo de un chico, ya que usaron la poción multijugos pero con un pelo del gato de la ojiazul.
—Te has pasado. —habló con seriedad—
—No hemos puesto límite que yo sepa. —sonrió con superioridad—
Las veces que veías a Dahlia sonriendo eran contadas y cuando sucedía eso, la mayoría —por no decir todas— era cuando le hacía bromas a James.
Cuando dijo eso la de la casa verde, el chico sonrió. Tenía un plan.
—De acuerdo. Pero ten cuidado por dónde vas a partir de ahora, Sallow. —habló mientras se alejaba—
—Que miedo. —dijo sarcástica para luego volver a reír y hacer el saludo que tenía con sus amigos, en señal de victoria—
El saludo se trataba de uno normal, pero en vez de terminar con puño, chasqueaban. Les pareció genial cuando lo inventaron a los once y doce años y así lo dejaron.
Mientras James estaba en la enfermería para que Poppy le pudiera volver a la normalidad, maldecía a Dahlia mientras pensaba en como hacer lo que quería hacer. Su respuesta apareció en cuanto sus mejores amigos llegaron con comida para que él pudiera desayunar.
Ellos conocieron la mirada que les dió.
—Sí. —dijo Sirius acercándose a su mejor amigo—
—Ni siquiera sabes lo que va a pedir, canuto.
—Todos lo sabemos. —habló con obviedad— Dinos. ¿Qué plan tienes y que haremos?
—Esta noche tendrá astronomía y...
—¿Cómo sabes eso? —preguntó Peter igual de sorprendido y confundido que los otros dos—
—Eso no importa. —se removió en su la camilla de la enfermería— Lo que importa es el plan, y se tratará de...
