Capítulo 3.

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"He loves you"

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"He loves you"

El día siguiente llegó normal para todos, incluida nuestra protagonista, la cual estaba algo confusa, ya que creía que la venganza de James llegaría la misma noche, pero... No fue así.

Después de arreglarse, se dirigió al gran comedor para desayunar. Se sentó junto a Regulus y Dorcas y empezaron a hablar. Dorothea llegó un par de minutos más tarde, a la par que los merodeadores. Cuando los cuatro entraron, Dahlia frunció el ceño sin entender porque el de gafas no había hecho nada contra ella.

—¿No ha habido venganza? —Dorothea preguntó también confundida—

La rubia negó con la cabeza, mientras miraba a los cuatro bromistas a punto de entrar, pero se paraban para reír de cualquier chorrada, aunque Remus se veía cansado sobre eso, pero también divertido ante la escena. Estaba casi segura de que algo malo tramaban.

—¿Seguís con la guerra esa rara? —preguntó la de tez morena con diversión—

—En mi defensa, empezó él de nuevo. —la Slytherin se defendió volviendo a mirar a sus amigos—

—Excusas... —dijo la otra rubia—

—Lo digo en serio.

Los tres tuvieron una pequeña discusión de quién habían empezado ante esa extraña guerra que tenían Dahlia y James desde hace tiempo.

Mientras, los cuatro bromistas entraron al gran comedor mientras hablaban animadamente. Cuando James dió dos pasos más, le cayó encima un montón de cucarachas, pero estas falsas a diferencia de la otra vez, aunque consiguió lo que quería, que era asustarle. También asustó al resto de los merodeadores y unos cuantos alumnos y eso fue el doble de divertido para ella.

—¿Te ha devuelto la broma? —preguntó Regulus mientras veía como su hermano mayor entraba en pánico porque las cucarachas falsas entraron en su pelo—

—Nop. —dijo mientras se reía—

—¿Entonces? —preguntó Regulus con calma mientras Dorothea no paraba de reírse—

—Es divertido. —Dahlia se encogió de hombros mientras veía como James se quitaba las cucarachas falsas y ella reía a carcajada limpia—

Después de un rato, todo se calmó, pero los bromistas fueron hacia la mesa de Slytherin. Dahlia no parecía nerviosa ni mucho menos intimidada, ya que no lo estaba, no tenía porque estarlo.

—Tu. —dijo James enfadado—

—Yo. —sonrió la rubia inocentemente—

—No te he hecho ninguna broma, no tenías porqué hacerme otra broma.

—Lo sé, pero me aburría, y es divertido verte en pánico y nervioso.

—Eres una idiota, Sallow. —dijo el chico realmente enfadado—

The Story Of Us - James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora