Espresso Martini.

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-Moon. - Me llama Demian.

- ¿Qué pasa? - Le pregunte mientras terminaba de secar unas tazas.

-Hoy...-Se empezó a rascar detrás del cuello. -...Voy a salir en una cita con Edén.

-Lleva condones y lubricante. - Le respondí guardando las tazas en los gabinetes de la cocina.

-No voy hacer eso con él, no aun...a lo que iba, ¿podrías tú cerrar el café hoy? - Me enseño las llaves del café.

-Supongo que está bien. - Le conteste agarrando las llaves. - Pero ten en cuenta que este favor me lo pagaras en algún momento.

-Sí, sí, tú y tus tratos. Invéntate algo nuevo ¿sí? - Me dijo rodando los ojos.

-Así que, ¿si te gusta Edén? - Le pregunte con una sonrisa burlona, lo cual provoco que sus mejillas se tiñeran de rojo.

-No, el gusta de mi yo no dé el. - Me contesto rápidamente desviando la mirada.

-Si claro. Repítete eso hasta que te lo creas. - Le respondí aun manteniendo el tono burlón.

- ¿Por qué no dejas de fastidiar y vas a que tu novio te deje sin caminar? - Me estremecí cuando dijo eso. - ¿Creías que nadie iba a notar tu raro caminar del otro día?

- ¡Eso fue porque me tropecé con la Sra. Céline el domingo y me resbalé! ¡Por nada más! - Le mentí alarmado.

-Claro, te caíste encima de un p...-Le metí a la boca una de las galletas que se estaban enfriando en la mesa y me fui rápidamente de la cocina a continuar con mi trabajo.

...

Por fin dejo de llover. ¿A qué no adivinan quien no trajo su paraguas y no se pudo ir más temprano cuando se fueron los demás? Por supuesto que yo.

Agarré mi mochila y salí del café cerrando la puerta del establecimiento con llave. Deben de ser como las 8 de la noche. Me coloqué mis audífonos, encendí el mp3 que a pesar de los años, por milagro seguía funcionando y comencé a caminar hacia el apartamento donde vivo. Aunque siento que alguien me observa. Debe de ser paranoia mía.

A esta hora estas calles no son tan concurridas, supongo que, porque no hay tantos establecimientos nocturnos en esta zona, mayormente solo hay tiendas de ropa que cierran temprano y residencias, máximo una que otra tienda de convivencia.

Ahora que lo pienso debería de pagarle con algún detalle a Ymir por todos esos postres que me ha regalado esta semana. Creo que tengo que dejar de comerlos o voy a empezar a subir de peso...Tal vez debería pagárselo con una cena juntos o algo parecido...

- ¡Moon esta es una relación unilateral, solo págale con un reloj o algún objeto sin valor emocional o personal! - Me dije a mi mismo en voz baja mientras caminaba más rápido. Siento pasos cerca de mí, pero no veo a nadie. Comienzo a caminar más rápido.

Ser nuevamente novio de alguien me suena a más responsabilidades de las que ya tengo. Tener que preocuparte por su bienestar, darle pequeños detalles lindos, estar siempre allí en las buenas y en las malas para él. Eso es mucho trabajo.

Cuando nos den el pago de esta semana le regalare unos nuevos pantalones y ya, también le diré que deje de hacerme esos postres. Aunque estén deliciosos. Y le diré que deje las muestras de afecto en el trabajo, así tal vez se vaya aburriendo de mí por no ser tan afectuoso como lo es él conmigo.

- ¡Si eso suena como una buena id...! - No pude terminar de hablar solo cuando alguien me jalo a un callejón.

-Te mueves y te entierro esto ¿Está claro? - Me pregunto alguien detrás de mí, mientras sostenía una navaja cerca de mi cuello. Yo asentí con miedo levantando las manos.

Colors CoffeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora