Café instantáneo

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-Y para la próxima semana, espero ver sus reportes encima de mi escritorio a primera hora. - Finalizo el profesor de estadística mientras recogía sus cosas.

Universidad, segundo lugar que más odio en este mundo. Quisiera estar en mi apartamento con mis gatas y mis comics. Suspire profundamente antes de comenzar a recoger mis cosas.

Como siempre el último en salir, no me incomoda, pero, tampoco lo veo como un logro. Voy por la mitad de la carrera, sin embargo, no me gusta juntarme mucho con mis compañeros de aula. No es porque no me agraden, solo que, no los veo más allá de solo compañeros de universidad, que tal vez no vuelva a ver al graduarme de esta cosa.

A veces pienso que debería cambiar mi actitud hacia las personas y luego vuelvo a pensar que me gusta estar tranquilo en mi casa un viernes por la noche sin que nadie me interrumpa. Una pequeña sonrisa surge de mis labios, espero algún día madurar y cambiar ese pensamiento, mientras tanto a seguir viviendo pacíficamente como el "rey de los gatos" como me bautizo Edén cuando me vio alimentando a todos los gatos de la plaza a unas cuadras de mi apartamento.

Ventajas de la vida, tanto el trabajo como la universidad me quedan cerca de casa, así que no tengo que tomar transporte, solo miro de vez en cuando la luna y las estrellas mientras camino,

Escucho risas y gritos de las personas que caminan cerca de mí. Esto a veces me hace preguntarme ¿Cómo sería estar dentro de esos grupos? ¿También reiría fuertemente?

-Oh por dios, disculpe señor, no veía por donde venia. – Me disculpe rápidamente al chocarme con un hombre mayor con traje. Tonto Moon, tonto.

El hombre se me quedo mirando fijamente con sus ojos afilados, me recuerdan a alguien, ese semblante serio, cejas pobladas, hombros anchos y cabello corto oscuro. El caballero aparto la mirada de mí y siguió su camino sin decir nada.

-Que extraño...y que miedo su mirada. - comente para mí mismo sin apartar la vista de hacia dónde se fue. - Parecía líder de una mafia con ese traje.

Llegué a mi apartamento y lo primero que hice fue abrazar a mis bebes que se encontraban acicalándose con la parte baja de mis piernas.

Me cambié de ropa y fui directo a la cocina a prepararme algo para cenar, solo que al abrir mi nevera mi cara se contrajo al ver que esta se encontraba casi vacía, a excepción de un cartón de leche casi vacío y un tomate viejo al final de la misma.

Debería de suministrar mejor mi dinero, o conseguir otro trabajo. Todo era más fácil cuando vivía con otra persona. Mis pensamientos se detuvieron al sentir nuevamente a una de mis gatas rozando con una de mis piernas. Creo que estoy mejor así, una pareja solo "llenaría" momentáneamente el vacío de mi alma.

-Vamos Sra. Céline, hay que hacer maratón de películas. - Comente sosteniéndola cuidadosamente para ir con ella al sofá-cama de la sala.

Tal vez el viernes luego de celebrar el cumpleaños de Edén vaya al minisúper a comprar suministros, no creo que estemos mucho tiempo en ese bar al que nos quiere llevar...

Colors CoffeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora