Al mirar hacia mi escritorio sentí como casi sale mi corazón del pecho, porque delante de mi se encontraba alguien sentado, tenia los codos sobre el escritorio y sus manos entrelazadas, nuestras miradas no tardaron en encontrarse y tampoco demore en darme cuenta de quien se trataba, era él, el chico del bar con el cual crece miradas así como ahora. Me sentía paralizado y por un momento quise escapar pero ¿por que lo haría? él era el que estaba encargado de protegerme del peligro. Quise deshacer nuestras miradas y hablar de una vez, pero así como en el bar no podía hacerlo, sus ojos afilados y finos parecían atravesarme, como si estuviera viendo mi interior, cuando pensé en decir algo para cortar nuestra conexión de miradas él hablo.
- ¿Planeas quedarte ahí toda la noche? - pregunto levantando una ceja.
- Eh...No. Disculpa me tomaste por sorpresa. - solté una risa nasal para parecer mas relajado, cosa que no era real.
Quise hablar sin parecer nervioso pero me era imposible sentirme tranquilo cuando delante de mi parecía que tenia un maldito tigre a punto de atacarme, camine hasta el asiento frente a él, y en ese corto tramo su mirada clavada en mi me siguió hasta el asiento.
- Mi nombre es-
- Conozco tu nombre, no hace falta que te presentes.- dijo serio. - Vine solamente a hablar sobre el entrenamiento, el cual empezara mañana, creo que lo mejor será entrenar por la madrugada ya que trabajas durante la mañana y tarde, entrenaremos desde las 12 hasta las 2:30, 3:00 mas tardar. Te pasare la dirección por mensaje y tendrás que ir por tu cuenta, yo no soy chofer de nadie, y para que sepas solo nos veremos en los entrenamientos.
No sabia si era correcto hablar y tampoco tenia objeciones a lo dicho, así que solo asentí en respuesta, soy una persona que entra en confianza muy rápidamente y habla demasiado, pero en este momento no tenia palabra alguna. Creo que solo quería decirme eso, ya que luego de mi respuesta se levanto de mi asiento y comenzó a caminar hacia la puerta con sus manos dentro de sus bolsillos, no quería detenerlo pero no sabia cual era su nombre y no me parecía justo que él sepa mi nombre y yo no sepa el suyo.
- Espera no te presentaste, como te llamas? -pregunte dándome vuelta sobre el asiento mirando su espalda.
Se dio media vuelta y me miro casi de reojo - No necesitas saber mi nombre, solo dime Choi. - Sin esperar mi respuesta se dio vuelta para esta vez irse, y no lo detuve, tenia razón no tenia por que saber de él y él tampoco tenia por que saber cosas mías, así que dejando de lado esa situación me dispuse esta vez tomar mis cosas e irme.
Una vez en mi auto me encamine a mi hogar, mientras tenia mi vista en la calle mi mente esta en otro lugar, se encontraba pensando en ese tal Choi y como hacia para seguirme cuando no veía ningún auto a mi alrededor, realmente me parecía sorprendente y se notaba que era un profesional, venia por una calle vacía y no faltaba mucho para llegar a mi hogar así que decidí ir subir un poco la velocidad, iba tranquilamente pero al pasar por una intersección de calles en la cual yo tenia el paso, un auto se apareció a toda velocidad por el otro lado de la calle, pise los frenos tan fuerte como pude intentando frenar a tiempo, y de hecho lo hice, pero dicho auto giro hacia la calle contraria y choco mi auto de frente . El imparto me sacudió fuertemente haciendo que mi cabeza golpeara con el volante, cuando levante la vista pude ver al otro conductor con su rostro sobre el volante y me alarme, salí de mi auto lo mas rápido que pude y me acerque con muchísimo miedo hacia la puerta del conductor, tenia muchísimo miedo de que este estuviera muy mal herido. Al ver por la ventanilla vi que tal persona se removió de su lugar y despego su cara del volante para tirar su cabeza hacia atrás y apoyarla sobre el asiento, al ver que estaba vivo me hizo soltar un fuerte suspiro por el alivio, pero aun así estaba preocupado puede ver su rostro y se trataba de un señor de unos 40 y tantos, con un traje de oficina y al ver bien su auto vi que era un Mercedes Benz, se notaba que era una persona con dinero, pero eso era irrelevante.
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Proditor
RomanceLuego del suicidio de su padre Wooyoung tiene que afrontar las responsabilidades, y cargar con el peso de la empresa familiar en sus hombros, y más peso carga cuando comienza a ver como es verdaderamente el trasfondo de las grandes empresas , y el s...