Memorias

8 0 0
                                    

Ver a tu padre siendo un completo idiota y no poder hacer nada para detenerlo es lo más frustrante para un niño de siete años .
Muchos pensaran que era un hijo ingrato y muy egoísta por cuestionar a mi progenitor cada vez que podía.
Sin embargo , ¿ alguien verdaderamente sabía la realidad de nuestro infierno apodado irónicamente " hogar " ? .
¿Alguien sabía como mamá trataba de ocultar los moretones bajo la ropa holgada? ¿ O como mi hermano menor solo lloraba al escuchar los constantes gritos de dolor? .
Ese ser tan despreciable fingía una gran sonrisa frente a nuestro círculo social .
El esposo y padre del año . El gran empresario dueño de esa cadena hotelera exitosa .

" Más vale que sonrías ahora mismo cariño " , " ¿No tienes más maquillaje para cubrir eso ? " , "¿ Así piensas ir vestida, acaso eres una puta barata ?"

Todas esas palabras rondando en mi cabeza durante dieciséis años .
Cada día era más grande y trataba de ser más inteligente con mis decisiones . La juventud no dura para siempre y la fuerza de papá se estaba llendo.
Mi único impedimento siempre había sido  poseer un cuerpo  pequeño, tan débil , pero sobretodo mi impedimento era mamá , siempre solía pretender proteger a ese monstruo que solo desprendía egoísmo y violencia contra todo lo que desafiara su actitud prepotente .
Cuando finalmente consiguió golpearla tan fuerte en la cabeza y conducirla directamente al hospital , supe que el cariño y admiración que alguna vez había tenido por aquel hombre estaba totalmente erradicado y reemplazado por una aversión tan grande e indescriptible.
Sabía que ya no podía contenerme y tal vez es lo que mamá siempre había  tratado  de evitar , pero ya era muy tarde .
Realmente no sentí nada al ver el cuerpo de mi padre encendido de un rojo tan vivo adornando su cuello , mis manos se sentían tan livianas , me sentía tan libre , tanto que solo reí , reí porque ya no recordaba algún buen momento a su lado.

Cuando mamá salió del hospital lo único que pude susurrar fué .

" Somos libres " .

Recuerdo como lloró y corrió a abrazarme.
Por mucho tiempo solo se culpaba por no haber sido más fuerte , por no haberlo frenado ella misma.
Lamento hasta ahora que se haya despedido de nosotros tan pronto , porque merecía ser tan libre como lo son las hojas dejándose llevar por el viento .

Entonces hoy , en el presente, me encontraba siendo el dueño de la cadena hotelera de mi padre.
Solo una pregunta me recordaba que nunca sería como él .

"¿Y no eres muy joven para ser el dueño de un negocio tan grande ?"

Lo soy , claro que si . Soy Sebástian Gonzales el de siempre . Pero ahora de verdad soy libre.

Las manos de Joselyn sosteniéndo las mías me recordaban tanto a mamá , sus gestos y su forma de ser eran tan perfectamente iguales .
Sabía que algo la atormentaba , algo le impedía demostrar completamente su verdadero ser , lo que provocaba que mi curiosidad por ella aumentara en un cien por ciento .

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 08, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bella SolitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora