Nü'riel nació como un amuleto.
Al ser parte del Clan de las cenizas, llevaba marcado el poder y el orgullo del incendio que una vez bañó las venas de todo un pueblo.
Fuego.
Secreto.
Muerte.
Llamada por sus sueños y un intruso en ellos, deberá dec...
( Chicas lean este capítulo con la canción de arriba, si no les sale búsquenla como Egzod & maestro chives ft. neoni - Royalty // slowed & reverb ) 🔥
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Ejercí una profunda cortada en el dedo índice de cada una de mis manos, con la sangre que comenzó a brotar tracé figuras que siguieron las líneas de mi rostro, sumándole espirales y demás marcas representativas de mi cultura. Pinté por completo mi cuerpo de color gris y aumenté símbolos importantes para ceremonias como la que se daría hoy.
Sí. Había llegado el día y el corazón no paraba de rugirme como un animal salvaje que recién despierta.
Aunque el desacuerdo de los Metkayina por profanar el lugar donde sus ancestros descansaban hizo de la decisión más complicada, los líderes terminaron aceptando y conversando sobre el cómo se haría. Lo más difícil fue hallar la forma de que el mar nos diese paso libre. Para ello, Kiri expuso que tenía una forma de hacerlo, pues ella podía unirse a la profundidad de la ensenada de los ancestros. Dudosos por ello y por lo que podía provocar que la Omatikaya conectara con algo tan poderoso y energético, intentaron detenerla, pero ella estaba demasiado segura como para dar marcha atrás.
— El Neteyam que traeremos —miré a Neytiri en cuanto entró—, será mi Neteyam, ¿verdad?
— ¿A qué te refieres?
— Si lo revives, ¿no será un alma ajena?
Aunque no se explicaba con claridad, pude comprender su incógnita. Terminé de colocarme el cráneo como máscara el cual también había decorado con mi sangre y me acerqué a la mujer.
— El alma de Neteyam jamás abandonó su cuerpo. Él duerme.
— Luego de tenerlo sin vida en mis brazos, siento extraño pensar que volverá a respirar —negó, con preocupación—. ¿No estamos desafiando a la Gran Madre y su ciclo?
— Cada Clan tiene una creencia. Los Metkayina dicen que el Mar da y el mar quita. Nosotros, que de las cenizas resurgimos. Tu Clan, Neytiri, por lo que sé ha logrado que el alma de un cuerpo pase a otro, todo eso bajo la aprobación del ojo de Eywa.
Para ese momento la mayor había cambiado por completo su expresión. Empezó a entender mis palabras. Observé hacia afuera del Marui, donde los del pueblo se preparaban para la ceremonia; todos iban a ser parte de ello.
— Debes sacarte de la cabeza que la Gran Madre trabaja solo para la luz. Hay una fuerza oculta en Pandora, una antigua, sagrada y oscura. Una que creó a las hueseras, que nos otorgó el don del enlace. Que sea oscura no significa que sea malo, ¿acaso unas alas negras no pueden estar cerca del bien? —levanté el mentón—. Esta noche te darás cuenta de lo que Eywa permite hacer.
