𝑻𝒐𝒄𝒄𝒂𝒎𝒊 - 𝑪𝒉𝒂𝒏𝒎𝒊𝒏ೃ࿔

𝟎𝟒

"Il frutto proibito ha un sapore migliore"

El día estaba nublado, el aire coria a gran velocidad atraves de árboles y arbustos. Era el día de irse. Acordando irse en la tarde, cómo a las 3 o 4 de esta. Pero como ya era costumbre nada salía como lo planeaban.

Yang se bañaba lo más rápido que podía, ya que se avía echado un pequeñísimo sueño de 4 horas, en el que avían dado las 5:48 de la tarde.

Mientras seungmin, el solo tenía un cambio de ropa para ese día. Era tan inadecuado, seguro se moriría de frío si salía con eso, yang tampoco tenía mucha ropa y la única adecuada para el clima se la pondría ese día. No le quedaba más opción que pedir ayuda al mallor.

Camino con algo de nervios a la aviación de chan, tocó unas cuantas veces la puerta hasta que recibió el visto bueno para abrirla. Bang estaba listo, mientras que guardaba su ropa en la maleta. —Chan, afuera hace mucho frío y y solo tengo está camisa y short. Me podrías prestar algo?—

Bang lo miro de arriba a abajo, solo tenía una camisa de c y tela gruesa. Perfecta para el joven, pero de la parte inferior no le quedaba nada limpio. —Solo tengo está camisa seungmin, ponte la con el shot y en la camioneta te enrollas con una cobija que trae yang.—

—Gracias Chani! Luego te la
devuelvo.— lanzo una sonrisa muy coqueta a su parecer, pero ya era casi hora de irse, si no se apuraban regresarán a seul de madrugada.

Seungmin se puso su ropa. La camisa negra, le quedaba un poco grande, se veía que a bang le quedaba ajustada pero a él no, el cuello largo lo mantuvo un poco molesto, tiempo después se sintió más cómodo. Los shots era ajustados llegando unos milímetros antes de de su muslo terminar. Le quedaba apretado, lo tenía desde hace mucho y ya pensaba en deshacerse de ellos. Está era la última vez que los usaria.

Cuando bang lo pudo ver bien, no pudo apartar la vista ni un solo segundo, su cara tan inocente contrastaba totalmente con el provocador cambio de ropa que traía puesto. Su camisa cuello de tortuga que lo hacía ver adorable y esos shorts ajustados que resaltaban la linda forma de su culo. Le encantaba la manera en que con cada paso que el menor daba los shots se subían de la parte baja de su muslo hasta el punto de tenerlos al raz de la nalga.

Se lo estaba comiendo con la mirada, el chico se sentía algo cohibido ya que podía sentir la pesada y lujuriosa mirad del mallor sobre todo su cuerpo, no solo su trasero, sino también en sus piernas descubiertas, sus pequeñas manos y su cara de ángel. Sentía que tenía todo lo que le gustaba de pies a cabeza. Y la personalidad no era excepción.

En todas estas semanas bang no podía evitar fantasear con el lindo chico de personalidad burlona y retadora que no se deja ser por nadie, sumiso entre sus piernas rogando por que lo penetraria más rápido.. verlo retorcerse bajo el era su mallor fantasía.

El camino fue largo hasta la primera gasolinera, una con una tienda bastante grande y un motel justo a un lado. Por ende un estacionamiento igual, que estaba casi lleno.
Cris decidió recargar gasolina antes de seguir el viaje, y como casualidad yang quiso ir al baño. Bang saco su billetera y saco 2 billetes bastante grandes, se los entrego —Ve yang, compra algo para ti, yo quiero un café negro y unos cacahuates. Tu que quieres seungmin?—

Al principio seungmin se sentía algo incómodo al Cris pagar todos sus caprichos, luego de un tiempo se acostumbro al castaño oscuro decirle que no le afectaba gastar dinero y menos en el mejor amigo de su sobrino. Aceptando libremente que le hombre lo patrocine. Ya que en algunas ocasiones también le compro ropa, pulseras y collares con la excusa de que Luego recibiría el dinero, no aceptándolo, ya que eran regalos. Unos regalos bastante carros a decir verdad.