Él hijo adoptivo de kinn.(KINNPORSCHE) Terminado.

capitulo..-14..Tengo derechos.

Kinn está esperando a que el doctor salga de la habitación, pete también quiere entrar, pero no lo dejan, solo puede caminar de un lado a otro. Está nervioso y no quiere pensar en lo peor. Solo fueron unos minutos cuando el doctor salió.

—¿Cómo está mi esposo?.— Pregunto Kinn.

— Solo es cansancio, aún que debería llevarlo a mi consultorio para hacerle un examen de sangre para saber qué tiene, lo veo un poco mal. No lo olvidé señor Kinn.

— El doctor dijo como estará Porsche en las últimas horas, después se fue, Kinn y pete entraron y verlo acostado. Porsche se levantó y sintió dolor de cuerpo.— ¿Estas bien?.

— Pete se subió en la cama y se acuesta a su lado, Porsche toca su cabeza, su mirada está en Kinn ahora. —¿Qué pasó?.

— Te desmayaste, te traje aquí y.— ¿Donde está?.

— Pete apretó su camisa y entonces hablo, pete pregunto.— Hijo, no quiero que pienses.

— Pete, debemos dejar que descanse.— Pete asintió, está vez dejaría a su madre descansar.

— Te traeré algo de comer y tomarás las Medecinas.— Pete quiere saber sobre su padre, pero mirar a su madre tan mal. Se fue de alli.

— No puedo con esto, — Kinn agarró sus dos manos.— Él pagará por esto.

— Kinn dijo esto con frialdad,— No hagas nada, es el padre de pete. Mi hijo .

— Porsche se tocó la cabeza,— No te atormentes con esto, estoy seguro que pete entenderá. Entenderá que su padre jamás lo ha Amado. Me gustaría que pete me llamará papá algún día.

— Kinn beso su mano, tocó el rostro pálido de Porsche,— Quiero dormir. Estoy cansado.

— Porsche se acostó y quiso dormir, Kinn estuvo con él hasta que durmió, lo dejo solo. Kinn envío a investigar  a este hombre. Quiere saberlo todo,

Esa noche Porsche no pudo dormir, está pensando en este hombre. También no quiso hablar con pete cuando llegó. Se hizo el dormido, Porsche estuvo así hasta que amaneció.

Solo entonces pete volvió a entrar para preguntarle a su madre. Porsche está sentado. Solo puede mirar por la ventana.

— Podemos hablar,— Pete se sentó a su lado. Pero antes de que hablara Porsche hablo.

— Si, ese hombre es tú padre, el hombre quien nos abandono.— Pete está en silencio. Solo bajo la mirada, su corazón está herido.

— No quiero que estés triste,— Pete se levantó y verlo con los ojos aguados.

— Quiero verlo, quiero hablar con él. Preguntarle el motivo de su abandono.— Porsche se puso de pie.

— Hijo, ya lo sabes, ese hombre jamás no quiso. Nos abandono, me dejó en el momento que más lo necesite.— Lo se, pero quiero escucharlo, quiero saber los motivos. Quiero saberlo.

— Porsche está confundido.— No, no puedo llevarte a verlo. Miro lo me hizo. No quiero que te haga algo.

— Porsche quiere tocarlo, pero el niño es muy frío ahora.— Quiero ver a mi padre. Hablar con él. Si no me llevas. Me iré solo.

Pete salió de la habitación muy molesto, Porsche se sentó y se lamenta. No puede comprender a su hijo. Porsche se muerde la lengua para no llorar. No quiere hacerlo.

Ese día Kinn salió muy temprano, Porsche pasó todo el día en la habitación, pete estuvo en la casa caminando como León enjaulado.

Quiere ir con su padre, pero no puede salir solo. Estan los guardias en el portón negro, el portón de la entrada y salida principal. Nadie puede salir al menos que kinn lo sepa.