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El agua se sentía bajar por mi cuerpo como si fuera una brisa ligera, daba una sensación de frescura y paz al hacerlo, desperté y ya no estaba en esa oscura habitación, sino en un valle largo rodeado de muchas flores con diversos colores, montañas repletas de otras, el sol era como el de media tarde, cálido, me sentía en paz ahí, con la brisa del viento siendo mi única compañía. Camine hacia el lago que se asomaba y cuando estuve cerca note que también había un pequeño lobo blanco, bebía agua, me acerque sin hacer nada brusco para no asustarlo y me incline para tomar entre mis manos un poco de agua para beberla, la sensación fue refrescante.

El lobo no se inmutó cuando me vio, solo se recostó y cerro los ojos, mire a mi alrededor y el cielo empezaba a tornarse oscuro, se sentía bien estar ahí sin nada ni nadie que me hiciera daño. Él se levantó y me observo unos segundos para después comenzar a caminar hacia algún lado y entendí, quería que lo siguiera, camine con él aún del otro lado del lago, contemplando lo cristalina que era el agua y también un canto dulce que parecía un murmullo proviniendo de algún lado, me detuve cuando él lo hizo, voltee a verlo y miraba hacia el cielo, miraba la luna como si esperara que ella le dijera algo, sonreí.

El crujir de una rama me alerto, mire al frente, pero la obscuridad de los árboles no me dejaba ver nada y retrocedí ante el miedo, voltee hacia el lobo, pero ya no estaba ahí, ahora se encontraba caminando hacia lo que fuera que estaba entre los árboles, quería detenerlo y camine con pasos cortos hacia él y estando a unos pasos de distancia algo salto de entre la obscuridad... Grite, lo hice tan alto que sea lo que sea que salió de ahí, se escondió detrás del lobo blanco como si buscara protección, el volteo a verme como si estuviera confundido por mi reacción y miro de nuevo a la luna ¿Qué significaba eso?.

Camino de nuevo hacia mí, con la mirada fija y con aquello detrás de él, cuando estaba a escasos pasos de mí me mostró que escondía... Un cachorrito, su pequeño cachorro que estaba asustado por mi grito, me sentí mal al solo pensar que yo lo había hecho sentir así y avance cauteloso para no alertarlos, estando cerca me arrodille y extendí una de mis manos hacia el lobito y él miró al más grande y cuando este le hizo un asentimiento con la cabeza se acercó aún temeroso, se recargó en mi palma y yo... Yo sentí que algo dentro de mí se completaba, era como si aquello que perdí hace tiempo se hubiera reencontrado conmigo y llore, no sabía por qué lo hacía, pero ahí estaba.

Sonreí y tome al cachorrito entre mis brazos, lo arrulle como a un bebe hasta que quedo profundamente dormido y se lo tendí de nuevo a su ¿madre?, quien con gusto lo recibió, lo coloco en su lomo y antes de que diera media vuelta se inclinó ante mí, se disculpaba por algo no sabía por qué, hecho eso, dio media vuelta y antes de adentrarse a la obscuridad note que alguien los esperaba, otro lobo, uno más grande de color azabache los observaba ir a él, los veía como si su vida dependiera de ello y una nueva sensación se apoderó de mí, tristeza.

Cuando el lobo blanco estuvo a su altura, poso su cabeza por debajo del lobo y este se acurrucó ahí, le quito al cachorrito y lo subió a su lomo, dieron un bostezo y caminaron de nuevo y una vez más, antes de desaparecer por completo ese lobo, el negro, me miro, una mirada penetrante y de autoridad, pero suave y de cariño al mismo tiempo, me dio una mirada de cuerpo completo, cerro los ojos y con una brisa que pareció llevarse mi aroma, inhalo inflando su pecho fuertemente de aire y se marchó, caminaron hacia la obscuridad y se perdieron, yo me quede ahí rodeado de una profunda noche con flores y una fresca brisa a mi alrededor, me recosté en el pasto con las extremidades extendidas mirando el cielo y con la imagen de esa familia cerré los ojos y suspiré.

...

Desperté en la cama intentando librarme de algo que me impedía moverme, respire y lo sentí, eran unos brazos sujetándome fuertemente por la cintura como si temieran que huyera, me di la vuelta como pude y me percate de que era Taehyung, estaba profundamente dormido, lo mire un buen rato notando que así, ahí relajado no parecía tan mala persona, pero por lo ocurrido hace unas horas sabía que lo era, unas lágrimas cayeron de mis ojos y pareció sentirlas porque me acerco aún más a él e inconscientemente soltó más su aroma para tranquilizarme, mire el reloj, eran las tres de la mañana y solo por esta noche no diría nada, mañana soltaría todo, pero por ahora solo me acurruque en él y permanecí dormido hasta la mañana siguiente... no sabía lo que me esperaba.

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¿Qué fue ese sueño?

En otra vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora