|9:20 a.m.|
Me levante mojando un poco mi cara y lavando mis dientes. En la noche no le conté a Draven lo que había dicho Aurelio. Baje las escaleras deseando que este estuviera aquí, tuve suerte al verlo sentado en la sala, veía la tele y comía galletas. Me acerqué a Draven brincando la sala, quedando a un lado de él.
"¿Qué ves?" Pregunte seria.
"Pandillas." Habló con la boca llena.
Mire a Draven por unos segundos, para después dedicarme a decirle todo.
"Hablando de pandillas... en la noche me encontré a Aurelio." Solté mirándolo fijamente.
Draven volteo rápidamente a verme, con una cara de preocupación.
"¿Te hizo algo?" Pregunto fuerte, haciendo contacto visual.
"No, solo me dijo que quería arreglar los problemas con nosotros." Respondí seria.
"Leila, dime la verdad, ¿no te hizo nada?" Volvió a preguntar agitado.
"¡Joder Draven, ya te dije que no! Solo necesitamos estar ahora mismo ahí... no quiero problemas." Hablé con angustia.
"Tú no deberías estar ahí." Draven se levanto mientras apretaba sus puños.
"Si debería." Me levante sin dejar de verlo.
"No me sigas, mocosa." Soltó serio, mirándome con esos ojos que cualquiera que los viera sentiría miedo, pero yo no lo sentía.
"Si lo haré." Me puse frente a él, sin agachar mi mirada.
Dejamos de vernos al oír que tocaban la puerta, Draven fue hacia esta.
"¡Mierda, amigo! ¡¿Por qué te escondes tanto de nosotros?!" Entró haciendo a un lado a Draven.
Era la gente de Aurelio. Mire a estos con odió, preguntándome como mierda lograron encontrar donde vivíamos.
"¿Qué hacen aquí? Les dije que no me buscarán si no querían problemas." Draven tenía una mirada muy fría.
"Aurelio esta pidiendo hacer un contrato, dijo que ignoremos lo que pasó, que lo dejaras así, amigo." Mostraba una sonrisa forzada.
"Me importa una mierda lo piense hacerme, pero no pienso hacer ningún trato." Soltó Draven ronco, evitando que estos se acercaran a mí.
"Créeme... te conviene" sonrío de lado. "Mañana a las 9:00 p.m, te vemos ahí
Ya tu sabes, amigo." Soltó el hombre mientras retrocedía, sin quitar esa sonrisa arrogante.
Draven cerro la puerta fuerte, dirigiéndose hacia arriba.
"¡Draven, no pienses que es buena idea, es Aurelio, ese hombre es un asco!" Decía mientras iba detrás de él.
"¡Joder...! ¡Ya lo sé Leila, no soy estúpido...! No te preocupes, tengo un plan." Sus manos sacaban un celular. Mientras le marcaba a alguien se alejaba de mi presencia.
No dije más, después de todo creía que una vez que entras a esto no vuelves a salir, a menos que estés muerto. Draven se fue a su habitación, hablaba con uno de su compañeros. Mi celular empezó a sonar, eso provoco que saltara un poco.
"¿Hola?" Hablé en un tono seco.
"Hola linda."
"Bill... hola." Sonreía tras escucharlo, este chico si que me hacía feliz con solo escuchar su voz.
"Sabes, estaba pensando en invitarte a salir, esta noche, ¿puedes?" Pregunto nervioso.
"¿vendrás por mí?" Pregunte con una sonrisa, solo estaba bromeando con eso.
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The worst nightmare... ; Bill Kaulitz
Ficción General"Ya conociste mi lado dulce, ahora te toca conocer lo bueno que soy eliminando gente de mi vida como si nunca hubiera existido." Bill Kaulitz, muy sexy, con sus ojos sombreados de negro, un hombre muy misterioso, el hombre más maravilloso que podr...
