La velocidad del sonido

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Veía la imagen, pero el sonido no llegaba a sus oídos, su cerebro estaba lejos, no podía tolerar que eso sea real. Imperceptible, dio unos pasos para atrás y cayó derrotado en una silla, sentía un vacío en él. Segundos después, el inconfundible sonido llegó. Seguía atónito cuando la puerta antes semiabierta, se corrió a un costado para dar paso a una muchacha de ojos oscuros y sonrisa torcida. Cuando la vio a los ojos, ella no le pudo mantener la mirada. Él se puso de pie, tomó su abrigo y desapareció para siempre.

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