¿Es una promesa?

Capítulo 8

La alarma de Sean sonó por toda la habitación e hizo que este se levantara de su cama casi inmediatamente.

Se frotó la cara con sus manos y se quedó en blanco por unos segundos, vio la hora en su teléfono que marcaba 19:25.

Tener que ir a México junto con Connor solo hacían que las ganas de querer meterle un balazo en la cabeza cada vez aumentaran más, pero por ahora eso no era una opción, así que lo único que podía hacer era levantarse y vestirse para estar sentado 9 horas y media en un avión.

Se levantó de su cama enojado se dio un baño rápido y se cambió.
Agarró la maleta que estaba afuera de su habitación, y se aseguró que todo estuviera en orden en su departamento para después salir y cerrar con seguro.

Caminó hasta la compañía mientras escuchaba música, el clima de ese día era diferente a el de los demás días de esa semana, estaba nublado hacia mucho viento y había señales de que iba a llover en una horas.

Llegar a la compañía caminando le llevó aproximadamente media hora, y cuando llegó vio la hora y marcaba 20:15, algo que tenía que admitir era que en cosas cómo estás era muy puntal

Estaba indeciso si entrar o no ya que sabía que Connor debía estar ahí desde hace uno hora y la verdad es que prefería no hablar con él.

Se alejó una calle y se sentó en una banca que estaba por ahí y se quedó ahí sentado hasta que marcarán 20:30.

Se quedó pensando ahí observando a la gente que pasaba caminando.

Primero vio a un señor de edad media caminando con una sombrilla y un abrigo muy grande mientras leía un libro,
"debe ser profesor" pensó Sean.

Luego vio pasar a una pareja de un hombre y una mujer con una niña que iba más adelante saltando como si estuviera pasando un avión dibujado en el piso,
le calculaba 5 o 6 años a la niña y a los padres 45-50 años.

"¿Quién tiene hijos en pleno 2023?" pensó mientras bajaba la mirada y veía su teléfono

Pero casi inmediatamente de hacer esto escucho unas risas que se escuchaban a lo lejos y que se acercaban, eran dos adolescentes ambos hombres que estaban empujándose entre sí y se reían entre ellos.

Ambos tenían una apariencia un tanto parecida solo que uno de ellos tenía lentes mientras que el otro no.

[...]
-sos un pelotudo James
Dijo Nick sonriendo mientras veía a James columpiarse rápidamente de adelante hacia atrás mientras gritaba riéndose.

Luego de estar mucho tiempo columpiándose, James se detuvo y volteó a ver a Nick.
-¿sabes? a veces me pregunto por que eres mi amigo.
-Que dices James, me gusta mucho ser tu amigo y pasar tiempo con vos, es divertido escucharte ir a el centro comercial juntos o hasta jugar videojuegos, eres una persona muy interesante y que vale mucho la pena su amistad.

Dijo Nick mientras veía el suelo y ocasionalmente a su amigo
-Gracias Nick.
-¿por qué?
-Por aceptarme tal y como soy.
Dijo James dirigiéndole una sonrisa a Nick
[....]

-¡AGGHH!
Exclamó Sean mientras se recostaba en la banca y frotaba sus manos con su cara.

Odiaba recordar la amistad que habían tenido el y Connor todos los momentos que habían tenido juntos o cuando fueron juntos a la escuela.

Algunas veces desearía jamás haberlo conocido, ya que estaba seguro de que estaría mucho mejor sin él en su vida.

Después de esos pensamientos recordó que tenía que estar en la compañía a las 20:30 vio la hora y eran 20:40.

-MIERDA.
Grito Sean mientras se levantaba y corría con maleta en la mano.

Llegó corriendo a la entrada de la compañía y entró corriendo hasta el elevador, subió hasta el último piso donde se encontraba la oficina de Connor.

Estaba seguro de que cuando llegara con Connor este se pondría a darle un sermón de por que había llegado tarde y más tonterías como esas, últimamente a Connor le encantaba resaltar los errores de los demás hasta por lo más mínimos que fueran.

Llego hasta el último piso y al toparse con la entrada de la oficina se encontraban dos guardaespaldas en cada extremo de la puerta, ambos uniformados de la misma manera y tenían una cara completamente seria que parecían que era la única emoción que transmitían a la gente.

Sin darle la oportunidad de hablar a Sean uno ellos dijo inmediatamente de que lo
vio llegar
-¿Señor Nicolas?
-Vos llámame Sean
-Si como sea, el señor Connor lo esta esperando en el avión lo acompañaremos hasta allá.

Dijo para que después se movieran de sus lugares y caminaran hasta Sean y lo hicieran caminar de nuevo hasta el elevador.

Uno de ellos intento agarrar su maleta para ayudarlo pero Sean no se lo permitió
-Puedo con esto yo solo no soy imbécil.

El guardia lo vio de pies a cabeza y lo hizo caminar enfrente de ellos.

Llegaron al ascensor y uno de los guardias presionó el botón de el sótano.

Al llegar hasta ahí se encontraba una camioneta negra con los vidrios polarizados con las 4 puertas abiertas lista para subir y llevar a los 2 guardaespaldas y a Sean a el almacén donde se encontraban los aviones privados de la compañía.

-¿me permite subir su maleta a la cajuela señor?
Sean desconfiado asintió con la cabeza mientras que otro de los guardaespaldas lo hacía subir a la parte trasera de la camioneta.

Subieron los dos guardaespaldas a los asientos delanteros y empezaron a conducir.

Pasaron casi 10 minutos de camino y por fin llegaron a el almacén, los guardaespaldas le abrieron la puerta y enseguida le dieron su maleta, una vez abajo logró ver casi inmediatamente el avión no era demasiado grande pero tampoco era pequeño.

Por fuera era de color beige con algunas líneas blancas y en la parte trasera del avión estaba el logo de la compañía.

Los guardaespaldas lo guiaron hasta arriba de el avión y una vez dentro se encontró a Sebastián sentado en un asiento y enfrente de el su computadora.

-que puntual. Dijo Connor sarcásticamente mientras lo miraba de reojo sin mucha emoción

Sean lo vio y puso sus ojos en blanco.

-es mejor que tome asiento caballero.
Le dijo una voz detrás de él que parecía ser el piloto del avión.

Casi inmediatamente Connor y el piloto empezaron a hablar.

Sean caminó hasta el fondo del avión alejándose completamente de Connor observando el avión atentamente.

Había 4 asientos juntos y en medio de estos una mesa amplia, dos asientos de cada lado de esta mesa.

Había 4 de esas "mesas" en todo el avión 2 del lado derecho y dos del lado izquierdo, hasta el fondo estaba un pequeño baño de el lado derecho y unos pasos más estaba un pequeño bar con muchas botellas de alcohol con vasos de vidrio, un microondas y un mini refrigerador.

Se sentó del lado izquierdo hasta la parte de atrás mientras se intentaba acomodar en los asientos, no sabía si iba a poder aguantar tantas horas ahí sentado.

Después de sacar sus aparatos electrónicos de su maleta los puso todos en la mesa que tenía enfrente, mientras hacía eso el avión empezó a moverse que indicaba que el vuelo iba a comenzar.

Recostó su cabeza un momento en su asiento mientras veía a la ventana.

Se puso sus audífonos y mientras cruzaba sus brazos sin despegar su cabeza del asiento y veía la ventana, pensó en dormir un rato y después vería que hacer.

Y cuando estaba por cerrar los ojos sintió una mirada encima de él, giró la cabeza a la derecha y se encontró los ojos de Connor viéndolo pero inmediatamente que se cruzaron miradas Connor volteó la cabeza y siguió trabajando en su computadora.

Sean giró los ojos y volvió a voltear la cabeza hacia la ventana dispuesto a dormir.

El amor es un secreto,
que los ojos no saben guardar.