Capítulo 7 - Ningún lugar es un lugar

780 84 17
                                    

Apoyada contra la fría pared de concreto en la estación de tren, tu pelaje se agitó con el viento mientras los trenes pasaban como un rayo. Sus brillantes luces deslumbraron la estación con un resplandor rojo. Tu capucha brindaba poca protección a los fuertes ruidos del metro. Pisoteando el suelo con impaciencia, suspiraste. Tus ojos miraban sosamente cómo los ciudadanos deambulaban por la estación, con la cabeza baja y abatidos.

Todos estaban desprovistos de color y vida.

Divisando una de las cámaras frente a ti, bajaste la cabeza y las mangas de tu chaqueta, escondiendo tu brazo robótico. Fingiendo esperar un tren, miraste a la cámara mientras te observaba. Perdiendo su interés, giró su lente en dirección opuesta.

Una vez segura de que estabas en su punto ciego, sonreíste. En un segundo te mezclaste con la multitud.  zigzagueando entre la gente, te escabulliste más allá de la seguridad hacia las partes más oscuras de la estación. Permaneciendo oculta, te deslizaste en la oscuridad de la estación.

Al encontrarte en un espacio seguro, te quitaste la capucha y te subiste las mangas. El calor te golpeaba como un camión. El sudor manchaba tu frente. Intentando limpiarlo con tu mano enguantada, inhalaste el sofocante aire del subterráneo. Caminando por una vía escondida en un callejón sombrío, cerraste los ojos mientras los trenes pasaban frente a ti, brindándote aire fresco y agradable.

Al ver un teclado demasiado familiar, sonreíste mientras te acercabas a la puerta oculta del laboratorio de Nine. Aquello trajo una sonrisa a tu rostro. La idea de volver a encontrarte con el zorro. Seguro que fue grosero, pero podías sentir que tenía un lado suave.

Un lado de esperanza para esta ciudad perdida.

Solo tenías que ayudarlo a darse cuenta.

Levantando tu brazo metálico, llamaste a su puerta. Oíste un crujido detrás de la puerta. Tus orejas se alzaron al escuchar algo de vidrio romperse y una suave maldición saliendo de la boca de Nine. Después de unos momentos más de arrastrar los pies, la puerta se abrió permitiéndote entrar. Felizmente, deambulaste dentro del pequeño laboratorio.

━¿Qué estás haciendo aquí?━rezongó Nine. Se arrodilló sobre pedazos de vidrio roto, recogiendo los trozos.

━No hay razón en realidad━, te encogiste de hombros, tentada a sentarte en su pequeña silla giratoria. Lo pensaste pero decidiste que te gustaba vivir, así que te quedaste de pie.

━¿Tenías que tocar? Conoces la contraseña, ¿por qué no abriste la puerta tú misma?━siseó cuando un trozo de vidrio le atravesó el dedo, y una pequeña mancha de sangre apareció en la punta de su dedo. Ignorándolo, continuó para terminar de recoger el vidrio roto.

━Supuse que la habrías cambiado, y no tenía ganas de esquivar láseres, bombas y katanas...━prolongaste la última palabra, recordando la avalancha de maquinaria que trató de matarte mientras te abrías paso por la fuerza en este mismo laboratorio.

━Bueno, estoy muy ocupado, así que vete.

━Si estuvieras ocupado, no me habrías abierto la puerta━respondiste rápidamente cruzando los brazos. Nine abrió la boca para tomar represalias, pero no pudo. Con un resoplido, sus orejas se aplanaron mientras tiraba el vaso al bote de basura. Empujando el contenedor de plástico negro debajo de uno de sus muchos escritorios, te miró y se sentó en el escritorio.

━Entonces, ¿por qué estás aquí? La última vez que entraste, tenías una "aventura" planeada━, sus palabras fueron frías. Las orejas de Nine se aplanaron con fuerza, tratando de parecer irritado por tu presencia. Pero lo sabías mejor que nadie. Sus ojos estaban demasiado abiertos y enfocados en ti para estar realmente molesto por tu presencia.

Colocaste una mano en tu barbilla, claramente falsificando tu proceso de pensamiento. Chasqueaste los dedos, y traviesamente apuntaste un dedo hacia el zorro con una sonrisa.

━Ahora recuerdo por qué estoy aquí━afirmaste mientras le tendías la mano a Nine. Él miró tu mano sin comprender. Levantando la vista, se encontró con tus ojos, sus orejas se animaron mientras pensaba. Lentamente, sus manos se acercaron a las tuyas. Cuando estaba a milímetros de agarrar tu mano, se detuvo.

Él dudó.

Su mano temblaba.

¿Podría confiar en ti?

Antes de que pudieras dejarlo acobardarse, lo agarraste de la mano. Tirando de él detrás de ti, lo sacaste de su escondite a la intemperie. La puerta del laboratorio se abrió y cerró con un tintineo. Nine luchaba por mantener el equilibrio mientras tropezaba detrás de ti. Tu agarre era firme e inquebrantable. No corrías, pero tampoco caminabas. Te movías a un ritmo acelerado, deslizándote entre la multitud de personas con facilidad, mientras Nine chocaba con todos los mobianos existentes. Te gritaba constantemente que redujeras la velocidad, pero cayó en oídos sordos.

Al sacarlo del metro, lo soltaste y lo viste recuperar el aliento. Él te miró molesto, sus colas metálicas resonaron mientras azotaban.

━¿¡Qué demonios!?━escupió Nine, su boca se abrió para gritarte un poco más antes de que lo detuvieras colocando una mano sobre su boca. Sus mejillas ardieron con un ligero tono rojo ante tu cercanía. Sus ojos brillaban mientras miraban los tuyos. Sus colas colgaban sin fuerzas en estado de shock, las orejas levantadas y alerta.

Sacudiendo la cabeza, golpeó tu mano hacia un lado apartándola de su cara. Su rostro se arrugó para ocultar su sonrojo. Suspirando y rodando los ojos, te volviste hacia las aburridas calles rojas de la ciudad. Inclinando la cabeza hacia un lado, en silencio le indicaste a Nine que te siguiera. Con un resoplido, caminó detrás de ti con los brazos cruzados.

━¿A dónde vamos?━susurró Nine con dureza. Tus orejas se movían mientras hablaba, Giraste la cabeza para ver por encima del hombro al zorro gruñón.

━A ninguna parte━respondiste sencillamente, y continuaste caminando. Nine se congeló, observándote. Dándote la vuelta, retrocediste lentamente unos pasos hacia atrás, tus ojos se encontraron con los del vulpino.

━¿Qué quieres decir con ninguna parte?

━Estaremos en algún lugar, pero no es ningún lugar━. Sacudió la cabeza ante tu respuesta, reiniciando sus piernas mientras te alcanzaba.

━¿Puedes dejar de hablar así?

━¿Cómo así?

━Con acertijos. Es molesto━te miró fijamente.

━No, es interesante. Si te dijera la respuesta directa, no te atraparía la curiosidad de saber la respuesta. Entonces, al hablar como un mobiano loco, te mantendré intrigado━informaste, girando para caminar normalmente de nuevo.

━Eso... en realidad es bastante inteligente━sus ojos se abrieron como platos ante tus palabras, asombrado.

━No todos son idiotas. Y aunque puede que no sea una súper genio, tengo mi ingenio━te golpeaste la cabeza ligeramente. Cuando tu dedo presionó tu cabeza, te contrajiste de dolor mientras tocabas tus puntos. Tu mano se colocó suavemente sobre la herida como una suave manta mientras gemías por el dolor repentino.

━¿Estás segura de que tienes eso?━bromeó Nine, viéndote regocijado mientras te frotabas la cabeza.

━Sí... Tal vez━murmuraste. Nine levantó una ceja ante tu respuesta, insatisfecho. Él refunfuñó ante tu replicato. Saltando en tu defensa, pronunciaste: ━¡Tengo ingenio, discúlpame!

━Seguro lo tienes.

Juego de Supervivencia - Nine x Lectora | Sonic PrimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora