**Capitulo 2**

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—¿Qué carajo me pasa?— digo eso susurrando como si alguien más estuviera conmigo,pero de verdad no paro de pensar en ese hebreo ya la luz de Ra se escondió y yo sigo aqui sin poder olvidar el rostro de ese hebreo. ¿Qué mierda me hizo ese inmundo para que no dejara de pensar en él?

—¿Qué te pasa hijo mío?¿ Por qué te ves tan pensativo?—me pregunta mi madre acercando se a mi poniendo me nervioso ya que no me di cuenta de que ella estaba en mi habitación y no sé si ella logro escuchar algo de lo que dije.

—Nada importante madre solo me siento un poco cansado—Trato de dar una excusa creíble y poder safar me del interrogatorio de mi madre o bueno si es que me llega a creer.

—Bueno, esta bien,pero ya tienes que levantarte la luz de Ra ya apareció y tú aún sigues acostado— ya amaneció y yo sigo pensando en ese hebreo ¿pero que me pasa? Este hebreo me tuvo que haber hecho algún tipo de brujería porque esto que me esta pasando no es normal.

—Hijo ¿estás bien?—me pregunta con preocupación y acariciando me él rostro.

—Si madre estoy bien no te preocupes —claro tan bien estoy que no eh podido parar de pensar en un hebreo al cual ni siquiera me se su nombre y lo único que se es que es un chico audaz,que no le teme enfrentarse a mi y eso me gusta,espera ¿Qué? No a mi no me puede gustar que ese hebreo me rete o ¿si? No,eso no puede ser,a mi no me puede estar agradando las acciones de hebreo inmundo.

—Ok, hijo te creeré pero ahora hay que levantarse porque hoy tienes que ir a supervisar las obras— mientras escucho a mi madre sigo pensando en ese hebreo pero es que de verdad ese chico me hizo algún tipo de magia negra como para tenerme así.

—Ok, madre— le digo con una sonrisa levantándome de mi cama.

—Bueno te dejo para que puedas vestirte a gusto hijo mío — dice mi madre con una sonrisa levantándose de la cama y saliendo de mis aposentos.

Después de un rato termine de arreglarme y al salir de mis aposentos me encuentro con Ikeni uno de los soldados de la gran guardia real.

—Buenos días mi príncipe —dice haciendo una pequeña reverencia.

—Buenos días Ikeni, te necesito a ti y a Bakemut voy a ir a supervisar las obras— le digo empezando a caminar con él atrás de mi.

—A sus ordenes mi príncipe — dice llendo a buscar a Bakemut.

Luego de un rato salimos del palacio directo a las obras.

Al llegar vimos al general Apuki así que me acerque.

—Apuki—digo llamándolo a lo cual él hace caso y se acerca con rapidez a mí.

—Mi principe — dice haciendo una reverencia.

—Dime ¿cómo van las obras?.

—Bien, pero irían bien si estos malditos esclavos no fueran tan flojos y lentos y sobre todo ese viejo que siempre se anda quejando y pidiendo agua— cuando Apuki me señalo en dirección al hebreo lo pude ver y si era un señor que podría tener entre unos setenta y algo a unos ochenta años, pero eso no le impide que haga bien su trabajo. Así que decido acercarme a él

—Me dijeron que eres un perezoso y que no quieres hacer bien tu trabajo —le dije con un tono de voz grueso y demandante.

—Lo siento mi principe, pero es que me siento muy cansado y tengo mucha — cierra la maldita boca yo no te eh preguntado como te sientes a mi eso no me interesa en lo más mínimo yo solo quiero que hagas bien tu maldito trabajo y si me vuelven a decir que sigues quejando te vendré y voy a  azotarte yo mismo hasta el punto de matarte ok.

—Ey, ¿Qué te pasa no ves que él es mucho mayor que tú? Además cómo estarías tú si a su edad tendrías que trabajar como loco solo para unas personas que ni siquiera saben valorar todo el esfuerzo que hacemos,pero claro como va a agradecer por nuestro trabajo si el principito mimado jamás a hecho un trabajo de este tipo y dudo mucho que llegue a durar un día entero de trabajo— dice el mismo chico que me enfrento en el rio Nilo.

—¿Quien te crees que eres para hablarle así al heredero del trono? Tú solo eres un asqueroso hebreo que no vale ni la mitad de lo que yo valgo y escucha me bien ustedes los hebreos nacen es para servirnos a nosotros los egipcios— le digo acercándome a él de forma amenazante.

—Muy bien ahora quiero que me escuches a mí— dice acercándose a mi.

—Ni tú ni toda tu gente valen algo todos ustedes son unos abusivos solo porque se creen los "reyes" del mundo pero te digo algo ni todos sus dioses ni ustedes valen algo ante los ojos de Dios ustedes solo son unos seres insignificantes con infulas de grandeza.




Buenasssss ¿cómo están?
Espero que bien y tambien espero que hayan pasado un buen día y que pasen una buena noche.

Y espero que les guste el capitulo de hoy.

Ustedes creen que Amenothep se haya enamorado de Bak a primera vistas?

Y al parecer a Amenothep le gusta la valentia de Bak al parecer le gustan los bravos

Maldito hebreo insolente//BakhothepDonde viven las historias. Descúbrelo ahora