El sujeto reacciona de forma positiva ante los cumplidos y halagos, no parece ser que las demostraciones de amor sean un desencadenante, debería estudiar las reacciones de los demás Alters.
Juan cerró el cuaderno, y lo guardó en su cajonera.
Su trabajo estaba avanzando bastante bien, tenía ya unas cuantas páginas de anotaciones.
Llevaba un mes viviendo con Garza, y tenían muy buena convivencia, ni Abril ni ninguno de sus Alters comían su comida, no lo molestaban cuando tenía que estudiar, no era ruidosa, y se iban a dormir y despertaban a horarios muy similares, así que no era molestado por luces encendidas o ruidos en la cocina.
Abril era una compañera de cuarto ideal, y Juan no podía entender por qué todos huían de ella.
—Juan, te llegó un paquete —le dijo Abril, cuando volvió de sus clases una tarde—. Está sobre tu cama.
Le agradeció y fue a ver, aunque ya sabía lo que era.
El Señor Manuel le había recomendado comprar aquel juguete, esperaba que fuera un desencadenante, y de alguna forma "despertara" a la personalidad que no había conocido aún, a Abi, la que Abril dijo que era una niña pequeña.
Y qué mejor para un niño pequeño que un lindo juguete de peluche.
Sonrió al ver el conejo rosa de peluche, tenía orejas largas y ojos muy grandes y exagerados, llenos de brillos y del color del arcoíris.
—¡Abs! —salió del cuarto hacia la cocina-comedor, donde la castaña estaba trabajando en su computadora—. Mira, es un regalo para ti.
—Juan, no deberias- —su voz se apagó cuando vio el juguete, se quedó boquiabierta unos segundos, luego rió de forma pequeña y adorable, una gran sonrisa ocupó su rostro —. Es muy lindo —dijo, su voz infantil era muy hermosa.
Juan se lo dió y la rubia se levantó para tomarlo, abrazó al peluche, olió su aroma a nuevo y luego volvió a mirarlo, tenía una sonrisa muy inocente y tierna.
—¡Gracias! —dijo, y prácticamente se arrojó sobre él para abrazarlo con fuerza, cosa que sorprendió un poco a Juan.
Abril era algo tímida para el contacto físico, se notaba que aquella otra no tenía vergüenza de abrazarlo.
—De nada, ¿Abi?
—Soy Abi, si, ¿Tú eres el novio de Abril?
—¿Qué? —Juan se ruborizó de forma furiosa y rió, algo incómodo.
—Sé que a Abril le gusta alguien—dijo, giraba levemente sobre sus pies al igual que un niño inquieto—. Y eres el único que está con ella.
—Oh, no. Vivimos juntos pero no soy yo, Abs se junta con otras personas, con sus amigos.
La menor sonrió tan ampliamente que sus ojitos se cerraron bastante, sus mejillas resaltaron en el más sutil rojo.
—Nadie le dice Abs—murmuró, en una voz alegre—. Y Abril no tiene amigos, no se junta con nadie, tú eres el único.
Juan estaba algo ofendido, porque Abril solía hablar de un par de amigos que tenía entre sus clases de fotografía.
No tenía ninguna razón para sentirse de ese modo, pero de alguna manera no podía evitarlo.
Quizás le decía que tenía más amigos sólo para no dar lástima.
—Yo soy amigo de Abril, ella si tiene amigos —dijo, luego de un momento en silencio, en donde Abi se encargaba de ver a su conejito y sonreír.
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The Alters.
RomanceAbril tiene Trastorno de Identidad Disociativo, ella es una de las cinco personalidades distintas compartiendo un mismo cuerpo, mientras intenta estudiar fotografía en la universidad, allí conoce a Juan, su nuevo compañero de cuarto, y tiene la espe...