𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐈𝐈

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El color, las luces, el bullicio estaban por todos lados. Te encontrabas en el festival de la cosecha y llevabas un hermoso vestido que te llegaba arriba de las rodillas y resaltaba tu rostro, cualquiera diría que te veías hermosa ¿cierto? Evelyn estaba junto a ti, ambas conviviendo alegremente y bromeando con cierta rubia a unos metros de ustedes. Jones te había convencido de jugar y conseguir un regalo para la mujer que estaba sentada en la banca, querías hacerlo por su puesto, pero tus planes habían sido arruinados por otro hombre que había llevado un panda enorme y te había quitado tu objetivo, tu corazón sentía una punzada ¿admitirías lo que crees que es? por supuesto que no, eres muy testaruda.

Te alejaste un poco para evitar sentir incomodidad por aquello, la castaña siguió tus pasos mientras intentaba cambiar tu estado de humor tan repentino. Te tranquilizaba un poco ver los colores y los chistes (muy malos) que hacía Jones para hacerte reír. Por otro lado, Larissa estaba buscándote debido a que perdió de vista a la niña Addams y debía ser precavida por si la niña causaba algún desastre.

Weems te vio conviviendo con la bibliotecaria, te reías y conversabas alegremente con ella. Lo lógico que cruzó por su mente fue un pequeño punzo en su pecho que reflejaba sus celos en sus iris azules. Larissa llevaba tiempo enamorada de ti pero debido a ciertos "inconvenientes" no quería arruinar la amistad que habían forjado hace un par de años, no quería ser egoísta.

Vaciló un poco antes de acercarse a ti para pedir tu ayuda en su búsqueda, lo primero sería alejar a la bibliotecaria de ti.

—Señorita Thornhill al fin la encuentro — saltaste ante la repentina voz de la mujer a espaldas tuyas — vine a hablar con usted — remarcó "usted" para hacerle saber a tu acompañante que no era bienvenida ahí.

—Oh, esos algodones se ven deliciosos — Evelyn huyó lo más rápido que pudo. Tal vez no le den miedo muchas cosas pero la directora Weems no es una de ellas.

—Claro ¿Qué se le ofrece? — tus nervios se dispararon al tener a Weems demasiado cerca tuyo, las personas se amontonaron para admirar los fuegos artificiales.

No podías oír nada, el bullicio y el sonido de las luces en el cielo solo te habían dejado maravillada de la mujer frente a ti, oías los fuertes latidos de tu corazón y tus mejillas ardían como nunca. De solo saber que Larissa estaba a centímetros de ti, lo entendiste lento pero seguro. No cabe duda, estás enamorada de Larissa Weems, tu amiga más cercana, tu jefa, tu lugar seguro, la que podría ser tu madre y aún así tu corazón traicionero se había cautivado por ella. Tu mente era un caos ¿Realmente serías egoísta ahora? después de que ella te extendiera la mano para ayudarte ¿así le estabas pagando? "alejarme será lo mejor" pensaste. Dejaste a la rubia hablando sola y ella realmente no entendía que sucedía contigo "adolescentes" ella concluyó al verte ir sin decirle alguna palabra. Suspiró pesadamente y decidió dejarte sola por esta vez.



—Ay Dios no... — expresabas tu asco detrás de un arbusto, desde que tus ojos vieron tal escena grotesca no pudiste evitar ir al arbusto y vomitar por el asco.

—¿Terminaste? — la niña te pregunta con indiferencia. Realmente no prestaba mucha atención a lo que habías estado haciendo los anteriores 5 minutos. Por otro lado, Merlina se encontraba fascinada por lo que la habías oído hablar en esos minutos.

—Si... eso creo — al fin te giras intentando ignorar el cuerpo de Laslow — volviendo al tema ¿realmente... un monstruo lo atacó?

—Exactamente, por eso fui a ti, pensé que podrías salvarlo pero llegamos tarde — te muerdes el labio inferior e intentando no sentirte tan mal contigo misma por cometer uno de los errores que querías cambiar en ti "no salvar vidas" — como sea, creo que la escuela se pone muy interesante.

𝐋𝐚𝐛𝐢𝐨𝐬 𝐑𝐨𝐭𝐨𝐬. 𝐋𝐚𝐫𝐢𝐬𝐬𝐚 𝐖𝐞𝐞𝐦𝐬 (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora