𝐋𝐚𝐛𝐢𝐨𝐬 𝐑𝐨𝐭𝐨𝐬. 𝐋𝐚𝐫𝐢𝐬𝐬𝐚 𝐖𝐞𝐞𝐦𝐬 (Pausada)

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐕

"Sé que últimamente me resisto a intentar

Todas esas cosas nuevas

¿Por qué a veces me pierdo?

En un espiral donde no pasa el tiempo"

Habían pasado unos días y Larissa sentía mucho tu ausencia. Estaba tan preocupada por ti que iba todos lo días a la residencia Jones para saber si ya habías despertado pero volvía a Nevermore sola. Tuvo que arreglárselas cuando Marilyn preguntó por ti y mintió diciendo que habías estado muy ocupada en tu trabajo, realmente le hacías falta.

Y nuevamente regresaba sin ti, aunque Evelyn siempre trataba de animarla ella estaba igual, su única esperanza es que aún respirabas por lo que según Jones solo recuperabas fuerzas e ibas a despertar tarde o temprano así que la rubia se aferró a ese pequeña luz de esperanza.

☤

Por otro lado estaba Jones cuidando de quien arriesgó su vida por ella, se veía mejor que antes y al fin su color de piel se veía más saludable. Leía un libro sentada al pie de la cama, volteando a verte de vez en cuando y encontrando paz al ver tu pecho subir y bajar, se sentía triste al saber que te encontrabas inconsciente pero se mantenía fuerte y se aferraba a que ibas a despertar.

—Mhmm — la bibliotecaria dejó caer el libro y se volvió rápidamente a ti al escuchar tu voz, cambió su posición a tu lado y tomó una de tus manos para empezar a hablarte.

—¡T/N! ¿Me escuchas? ¡Por favor despierta! — sus ojos se pusieron vidriosos al verte parpadear y abrazó tu cuerpo con cuidado para no lastimarte, sentías como sus lagrimas caían en tu cuello.

—E-estoy bien — susurraste débilmente, estabas muy cansada y sentías que todo tu cuerpo dolía — ¿Qué pasó?

Pasó un buen rato hasta que escucharon fuertes pasos por el pasillo y la puerta se abrió de un golpe mostrando a una rubia con pequeñas gotas cayendo en la alfombra de la habitación, te sonrojaste por ver de nuevo a Larissa, no habías sentido la necesidad de tenerla cerca hasta que volviste a verla. Ni siquiera dudó en ir hacia ti y abrazarte, besó tu frente y mejillas tantas veces que su labial estaba por todo tu rostro. Jones decidió irse para darles privacidad y lo agradeciste en silencio.

—Te extrañé — admitió mientras ponía sus manos en tus mejillas y te dio un último beso en la frente.

—Y yo a usted — hablaron unos minutos más hasta que Evelyn tocó la puerta y trajo consigo comida para ti, no sabías lo hambrienta que estabas hasta que terminaste todo lo que Jones te ofreció .

—De verdad tenías hambre — te sonrojaste por el comentario de la bibliotecaria y ambas mujeres se burlaron de ti, al menos tenían algo en común.

—Hay algo que me preocupa — llamaste la atención de ambas y aunque no querías apagar el ambiente tan agradable, tenías cosas que expresar. Ambas estaban prestándote atención — ha pasado un buen rato desde que desperté... Sigo sintiendo malestar y dolor.

—¿Tu cuerpo no se sana solo? 

—Eso es lo que me preocupa — respondiste a Weems.

Ambas miraron a la castaña, tal vez tenía una explicación al suceso que estabas sintiendo, pero pensó mas tiempo del que debería.