𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐈

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Los rumores de una nueva estudiante habían llegado a los oídos de casi todos en Nevermore, incluido los tuyos ¿lo interesante? es que estaban a mitad de semestre y era muy raro que fueran aceptados así que o tenía muy buen estatus o Weems realmente la aceptó, hablando de la rubia hacía unas horas que no la veías, tal vez pasarías en tu descanso a verle. Tus horas de trabajo habían estado tranquilas así que mientras obtenías unos pocos minutos de descanso, leías los libros que esa mujer te recomendaba: romance cliché. Tal vez no fueran mucho de tu agrado pero seamos sinceros, si veías su total emoción ¿cómo podrías negarte? ella tenía algo que te hacía suspirar de vez en cuando, tu admiración por ella tal vez.

Salías de la enfermería para ir a almorzar y al igual que tú la directora justamente salía de su oficina así que aceleraste el paso para poder alcanzarla. A ambas les gustaba pasar tiempo juntas, normalmente tenían sesiones de té, café u otra bebida que les gustara donde eso llevaba a hablar por horas de libros. Y aunque ninguna de las dos lo supiera, amaban ese momento en sus días.

—Enfermera Thornhill, que gusto verla ¿es su descanso? — notó tu presencia y no tardó en saludarte, siempre se mostraba amable contigo.

—Sip, igual es un gusto verle directora — tal vez dirían que es una conversación formal pero hay un suceso que las hizo tener un diálogo así y cada que pueden lo están recordando. Rieron unos segundos por el pequeño diálogo y hablaron con normalidad.

Los temas que tú y Larissa suelen tener son sumamente fluidos y con gran variedad, razón por la que no pasó por tu mente preguntarle sobre la nueva estudiante, para su incomodidad Marilyn había llegado unos minutos atrás interrumpiendo su charla. Tu madre era muy estricta contigo y realmente no entendías porqué, aún así no le llevabas la contraria pues pensabas que eso era realmente malo, nunca te gustó "ser la villana" o que te miraran con esos ojos.

Al transcurso de la mañana no habías podido averiguar nada sobre la nueva estudiante y aunque eso fuera algo quisquilloso, no ibas a negar que te sentías decepcionada al no poder saber de quien se trataba y, para ese punto estabas creando un debate en tu mente sobre la sensación de la ingresada en Nervermore. Tal vez alguien te había escuchado al mandarte a la niña en tu turno, debido a una cortada en una de sus cejas.

—¿Está bien si te curo usando mis poderes? — le preguntas a la estudiante. Éste dialogo era muy particular en ti puesto que lo usabas para no sobresaltar o incomodar a los estudiantes ya que al sanar causa una sensación extraña en quien la usas. Ella sutilmente alza una ceja, confundida con tu pregunta pero su intelecto rápido la hace analizarlo y unir puntos.

—¿Eres un sanador? — sin ningún rastro de emoción en su rostro te cuestiona, ningún estudiante había descubierto lo que realmente eras así que supiste que esta niña tenía que ser una mente brillante. Asientes ante su pregunta, aunque tal vez no era necesario, era una respuesta lógica para ella — entonces está bien.

Después de que la herida desaparece de su lugar, no interactúas mas con ella, ni siquiera llegaste a preguntar su nombre ella simplemente se marchó aunque bueno un asentimiento en forma de "gracias" fue lo último que hizo antes de salir de la enfermería. Soltaste un suspiro cuando te sentaste en una silla para tomar algo de agua y continuar con tu trabajo, un día largo te estaba esperando.

Llámalo suerte pues te sorprendió ver al joven Thorpe muy preocupado por un "accidente" con la alumna nueva, había recurrido a ti ya que tenía en cuenta tus habilidades para sanar (sin mucho detalle, por supuesto).

𝐋𝐚𝐛𝐢𝐨𝐬 𝐑𝐨𝐭𝐨𝐬. 𝐋𝐚𝐫𝐢𝐬𝐬𝐚 𝐖𝐞𝐞𝐦𝐬 (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora