Dragon Eye ─Loid Forger

CAPÍTULO 4

─Mi nombre es Kiyohime Nakamura, encantado ─acercó su mano a la de Franky y la estrechó en un fuerte apretón

Kiyohime era alto y esbelto, su piel blanca era acompañada por dos grandes ojos color miel, su pelo café oscuro tenía un marcado degradado natural que hacía juego

Loid lo había ayudado a cambiarse la ropa adecuadamente, sobre todo a colocarse y abotonarse la camisa, lo demás Kiyohime decidió encargarse, no le gustaba dar tantos problemas; llevaba puesta una camisa café con botones blancos, junto con una corbata y pantalón del mismo color

─Loid forger, aunque ya nos conocemos ─hizo un pequeño gesto con la cabeza y se sentó junto a él a la orilla de la cama, Franky era el único parado en medio de la habitación─ la niña que se encuentra en la sala es Anya, mi "hija" ─hizo enfasis en la palabra

─¿Qué tienes planeado Loid? ─Llamó la atención de los presentes Franky  quien esperaba curioso la respuesta

Cada palabra que resonaba en las cuerdas vocales de aquel hombre de pelo rizado lo ponían en alerta, no podía desarrollar una confianza verdadera con aquel desconocido, se encontraba bastante escéptico debido a todas las experiencias que había vivido en estos días

─Se a lo que te refieres, igual ya se lo mencioné a Nakamura, no se que coartada podemos inventar ─se cruzó de brazos y volteo a ver a Kiyohime durante varios segundos, intentando encontrar la respuesta

No comprendía la razón ni la podía estudiar a fondo, pero había algo en el actuar de Twilight que no lo hacía flaquear, suponía que era la gratitud emergente de ser su rescatista

─No me mires asi, me pones nervioso ─murmuró para si mismo mientras entrecerraba los ojos y se volteaba a verlo fijamente de la misma manera, trataba de descifrar aquel rompecabezas que lo enmascaraba─ podemos decirle a tu próxima esposa que soy familiar tuyo ─levantó la ceja dudoso mientras pasaba la vista por ambos

─Es arriesgado, hará muchas preguntas sobre mi familia, y ambos podíamos tergiversar en las respuestas ─descartó la opción con rapidez─ tampoco podríamos decir que eres familiar de mi difunta esposa ─paso su vista por Kiyohime buscando algún parecido con anya, algo que pudiera unirlos

─No tiene ni primera esposa y ya la mato ─contestó sarcástico Kiyohime mientras lo veía fijamente con curiosidad

Nakamura logro visualizar a la pequeña Anya de la que tanto hablaban, por la puerta abierta se asomaba una pequeña cabellera rosa brillante que resaltaba en el lugar, la niña dio un salto atrás como si se hubiera percatado de que la descubrieron y corrió a la sala a ver la televisión

─Mmm, y porque no dices que soy tu mejor amigo ─menciono aún con la mirada perdida en aquel punto, hizo una pequeña queja de dolor y suspiro

─¿Perdona? ─mencionaron ambos adultos intrigados ante su comentario