3.SECRETO

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"Cosa dulce es un amigo verdadero; bucea en el fondo de nuestro corazón inquiriendo nuestras necesidades

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"Cosa dulce es un amigo verdadero; bucea en el fondo de nuestro corazón inquiriendo nuestras necesidades. No ahorra el tener que descubrirlas por nosotros mismos"

Psicología Y Mente


Meredith salía frecuentemente a jugar con azul, la reina sintió curiosidad por el amigo de la más pequeña de sus nietas, le ha pedido muchas veces que lo invitara al palacio para conocerlo, sin embargo ella dice ser tímido ,y que él no sabe que es una princesa, desea guardar el secreto porque no quiere que la trate diferente si el se entera.

La reina respeto su decisión ,pero aun quería saber más sobre el misterioso niño con el que jugaba la princesa, envió a su más confiable amigo para averiguar sobre él niño, se trataba de Sebastián un viejo crustáceo que había vivido lo suficiente como para ver a Melody en el trono en el que gobernó el rey tritón, era un familiar ,una criatura mágica que cuida a el mago elegido, el ni siquiera debería estar aquí, pero decidió seguir a lado de la reina hasta que ya no lo necesitara, la misma historia se repetía, Meredith era aventurera y curiosa como su bisabuela Ariel, y su abuela Melody, la pequeña princesa no se quedaba tranquila.

Nado por todo la Atlántica buscando a Meredith pero no la encontró, vio a muchos niños jugar pero ninguno era la princesa o aquel el otro niño, en su búsqueda decidió hacer una visita a la cueva donde la princesa Ariel guardaba sus tesoros, pero antes de llegar a la piedra que sellaba el lugar, escucho una risa familiar, era Meredith, se escabullo un poco más de cerca para ver de quien era la otra risa de niño, el crustáceo retrocedió angustiado, ahora que le diría a la reina cuando la mirara a los ojos, el niño con el que jugaba su preciosa nieta no tenia una cola de sirena, en su lugar tenia varios tentáculos con ventosas.

Si la reina se entera se enojara mucho, ahora entiende el porque Meredith no ha podido llevar al niño al palacio, su abuela no lo tomaría muy bien, se quedo mucho tiempo observándolos para determinar si el niño era un peligro para la princesa , en los ojos de ese niño no había maldad alguna, su cabello y su aspecto le recordaron a Úrsula la bruja del mar, todos en él reino tal vez han olvidado la historias, pero no él ,y mucho menos Melody.

Meredith estaba feliz nadando con el de un lado a otro acomodando los tesoros que encontraban en sus aventuras mientras tarareaban una canción.

"¿Qué hare?, ¿Qué voy ha decirle a la reina?"

De solo pensarlo lo aterraba, Melody heredo todo el carácter de su abuelo, no sabría lo que podría hacer la reina si supiera esto, la niña estaba contenta, no se sentía capaz de derruir esa felicidad e ir ver a la reina y rebelarle su descubrimiento, recordó al rey tritón cuando se entero que Ariel estaba enamorada de un humano, con el tridente destruyo todos sus tesoros incluyente la estatua de piedra del príncipe Erik.

"Soy terrible guardando secretos, no puedo ir ante la reina con mis cinco pares de patas templando"

Solo se quedo allí observando hasta que la princesa abandonara la cueva y volviera al palacio, al ver que se despedían la siguió, la llamo varias veces para que se detuvieran para hablar.

"Espera niña, debemos hablar"

Meredith se congeló al ser descubierta por el familiar de su abuela.

"Como, ¿Tu me has visto?"

"Si, Meredith sabes que esto molestara a tu abuela"

"No vas has decirle, no tiene porque saber de él"

La sirena se sintió acorralada, nunca pensó en usar su canto en alguien como Sebastián , era la única forma de mantener a salvo su secreto, y mantener a salvo a su amigo de su abuela la reina.

"Ese niño lo aprecias mucho"

"Es mi amigo, no es malvado como mi abuela describe a su especie, es tierno y amable, otras Sirenas lo han lastimado muchas veces, no solo eran palabras crueles, si no maltratos físicamente, de solo pensar el dolor que sentía cada vez que esos niños cortaban sus tentáculos me molesta"

Sebastián no sabía que decirle, no podía prohibirle verlo como lo tenia planeado, seguramente solo ignoraría sus palabras.

" Bueno, ya no me preocupan esos niños, les di su merecido, no volverán a moléstalo"

"Que...si lastimas alguno de los niños irán y se lo dirán a la reina"

" No Sebastián, ninguno dirá nada, yo me he hecho cargo de eso"

"Meredith ¿Qué has hecho?."

"Solo borre lo que vieron, tambien les ordene guardar mi secreto y que jamás volvieran a molestarlo"

Sebastián se preocupo, usar esa clase de magia era demasiado para su diminuto cuerpo, podría haberle ocurrido algo, mientras él estaba sumergido en sus pensamiento Meredith logro sujetarlo en sus manos.

"Siempre has sido leal a mi abuela , lo siento pero no puedo permitir que se lo digas , para mi Azul es un amigo importante."

"No planeaba decirle, solo quería escuchar de ti lo que el niño significaba, hace mucho tiempo cometí ese error sin tomar en cuenta los sentimientos de cierta sirena, solo te pido una cosa, no uses esa clase de magia, eres pequeña, podría ser peligroso para ti"

Meredith lo soltó con duda sobre sus palabras, solo por esta vez decidió confiar en él.

"Esta bien lo prometo, solo no hables de él a mi abuela"

"Es una promesa"

Mi bella Sirena-Azul AshengrottoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora