Años después en la academia a Night Raven College,en la cámara del espejo siendo la ceremonia de entrada Azul Ashengrotto retrocedió unos pasos atrás cuando escucho la voz de un chica decir su nombre frente al espejo oscuro ,por la forma de su alma...
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"No se puede ser infeliz cuando se tiene esto: el olor del mar, la arena bajo los dedos, el aire, el viento."
—Irène Némirovsky—
El mar era el único lugar al cual Meredith quería volver y estar con Azul sin que nadie se lo prohibiera, su abuela se había aferrado a sucesos que involucraron a la especie de Azul ya hace muchos años ,pero su especie no tenia la culpa de lo que Úrsula y Morgana hicieron a la familia real.
Azul era lindo y tierno cuando lo conoció, y lo seguía siendo para ella, aun quería presionar sus cachetes pero no sabía si el se lo permitiría, el era ahora un joven apuesto y alto.
La tenia sentada en su piernas, abrazándola suevamente, estuvieron en su oficina durante una hora, aun no puede dejarla ir, si es posible la tendría con el hasta el amanecer pero no podía permitir que llegara tan tarde en su primer día de clases.
"Tienes que ir a descansar, no quiero ser el culpable de que llegues tarde"
"Esta bien, pero Azul tendrá que acompañarme"
"Por supuesto mi sirena, también iré por ti para el almuerzo"
Azul beso una vez la frente de la joven Sirena, ambos salieron de la oficina, afuera los gemelos esperaban junto con Gelf ya dormido.
"Lamento que esperaran mucho" Se disculpo Meredith con los gemelos.
"De verdad eres bonita, eras la causa de los pensamientos de Azul durante todo este tiempo" Dijo Jade.
"Es verdad, se sentaba todo el día a mirar la pulsera que le regalaste, la guarda muy bien en una caja fuerte en su oficina."
Siempre fue la misma rutina , Azul sentado en su oficina admirando con adoración aquella pulsera hecha de perlas y una vez que se iba la guardaba en la caja fuerte junto a sus pergaminos .
Sus orejas estaban rojas, Azul miro a la sirena avergonzado.
"No tienen que decirlo frente a ella" Dijo Azul a los gemelos.
"Eh, pero la sirena parece feliz de escucharlo" Floyd se acercó a Meredith.
"Sabes cuando te vio sus piernas templaron ,estaba asustado y confundido"
"Ah,floyd detente, ya no sigas"
No quería hablaran de más , ella podría pensar que es un idiota e infantil.
"Creo que Azul es lindo, yo tampoco deje de pensar en el, Azul dijo que han estado con el desde que iban a la escuela en el mar de coral, gracias por cuidar de Azul en todo este tiempo"
A Meredith le alegraba que Azul pudiera hacer más amigos, y que ellos estuvieran a su lado, seria terrible que Azul se encontrara solo cuando llego al Mar de Coral, era lindo que el siguiera recordándola así que no podría considerarlo infantil.
"Si a ustedes no les molesta ,podrían ser mis amigos también"
"Por supuesto " Dijo Jade.
"Si la Sirenita lo pide seré su amigo"
Ambos gemelos estrecharon su mano con la de Meredith.
Como Geld aun dormía Azul pidió a los gemelos llevar al pececito a su dormitorio mientras el escoltaba a Meredith.
La sirena tomo la mano de Azul sorprendiéndolo.
" Recuerdo que cuando nadamos siempre nos tomábamos de las manos, solo que ahora ambos tenemos piernas"
"No te incomoda, deje de ser un niño"
"Lo se, pero sigues siendo mi azul, yo quiero tomar tu mano por que me gusta hacerlo"
Caminaron de esa manera hasta llegar a la habitación, antes de entrar Meredith le pido a Azul agacharse un poco, así de esa manera pudo besar la frente de su amigo deseándole buenas noches.
Azul se quedo parado frente a la puerta de la Sirena que atesoraba, su corazón latió con desenfreno al recibir un beso de ella, hubiera deseado que fuera en sus labios.
Cuando niño deseo que algún día la sirena lo mirara no como un amigo si no como algo más, le dijo a su madre que se casaría con ella y abriría su propio restaurante, esos eran los deseos y sueños del pequeño Azul.
Hoy reafirmo sus sentimientos por ella, el amor que sentía por ella siendo un niño ahora era el de un joven que estaba dispuesto a verla sonreír.
Si ella lo acepta el se quedaría aquí en la superficie o la llevaría con el al Mar de Coral , su madre la recibiría con los brazos abiertos y podrían ser una familia.
Azul sonrió ante esa idea , le mostraría a su sirena lo grandioso que era.
《Yo tambien puedo tener mi final feliz, está vez solo tu y yo mi bella sirena》.
