༶ ─ 04 ─ Quiero ir a casa⊹₊

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Taehyun se encontraba en uno de los cubículos del baño. Llorando por el dolor y miedo.

Los malditos que lo molestaban lo lograron alcanzar y lo golpearon, dejandole un ojo morado, el labio roto y un moretón en la costilla.

Y como siempre, nadie hizo nada, pasando de largo por esa escena como si fuera algo muy normal. Aunque probablemente para ellos si lo era, incluso se conoce historias de esa escuela donde hablan sobre como unos bravucónes mataban a golpes a sus compañeros y la escuela nunca hizo nada contra esto.

Taehyun no quería ser uno de esos chicos, pero no era capaz de defenderse. Por alguna razón, le aterraba la idea de tener un enfrentamiento con alguien, no solo porque no sabia pelear, si no porque no quería decepcionar a su madre. Ese era su mayor miedo, que su madre, su bonita y dulce mamá estuviera decepcionada de él.

De solo pensar en eso el pequeño Taehyun sentía su garganta doler por el fuerte llanto que quería soltar. Ya no quería estar ahí, sentía que cada día que pasaba se volvía loco y esas voces en su cabeza se hacían más fuertes. No podía soportarlo.

Permaneció unos minutos más encerrado en ese lugar, soltando sollozos algo altos. Hasta que alguien toco la puerta del cubículo en el cual estaba.

-- Oye, llevo un rato escuchándote llorar ¿qué sucede?. -- Detuvo su llanto y presto atención, enseguida reconoció la voz de la persona. Era Beomgyu, uno de los hijos de los Choi.

-- Estoy bien, no te preocupes. -- Respondió Taehyun, tratando de que su voz saliera lo más estable posible pero fallando en el intento.

-- Vamos, ya se que no estas bien, anda, sal de ahí. -- Y santo Dios, lo dijo en un tono tan suave y calmado que fue suficiente para convencer a Taehyun de salir de ahí.

Lenta y tímidamente, Taehyun abrió la puerta y la imagen de Beomgyu apareció en su campo de visión. Choi mantenía una pequeña sonrisa amable, que desapareció en cuanto vio el estado físico del pobre chico.

-- Dios mio, Tae ¿quien mierda te hizo esto? -- Se acercó a él y puso una de sus manos en la mejilla de Taehyun, se notaba que estaba preocupado. Y Taehyun no pudo evitar sentir una pequeña calidez en su pecho, como cuando mamá lo abrazaba.

-- No te preocupes, no es la primera vez, no es para tanto. -- Bajo su mirada a sus pies mientras jugaba con sus propias manos.

-- ¿Qué no es para tanto? ¡te dejaron un ojo morado! Ahora mismo me dirás quienes fueron. -- Frunció el entrecejo.

-- De verdad no es para tanto... -- Una intensa mirada de Beomgyu vasto para que Taehyun respondiera. -- Fueron tres chicos de tercero, son San, Heeseung y Hyunjin.

-- Esos imbéciles. -- Murmuro Beomgyu entre dientes. -- Esta bien, por ahora solo te llevare a la enfermería para que curen tus heridas.

Taehyun solamente asintió y vio como el chico tomaba su manos suavemente y lo dirigía a la enfermería.

Llegaron a la pequeña habitación de la enfermería, percatandose de que no había nadie.

-- Vaya, que raro, la enfermería casi nunca esta sola... Bueno, no importa, yo te ayudo a curarte.

-- ¿Estas seguro?

-- Claro, se bien que utilizar para curarte, ven, toma asiento.

Beomgyu señaló una de las pequeñas camillas que se encontraban ahí.

Taehyun se dirigio a la camilla tomando asiento mientras observaba a Beomgyu tomar unas cosas de un cajón y después acercarse a su rostro.

-- Voy a desinfectar tus eridas, si te duele mucho solos dime, ¿esta bien?

Mommy is not here - Beomhyun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora