Capitulo 8

80 8 1
                                    

—Namjoon, yo que tú no lo haría, tío

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Namjoon, yo que tú no lo haría, tío. Esta mañana todavía parecía un poco cabreada y, gracias a ti, creo que yo también me la he cargado. No te haces idea de cuánto te lo agradezco. —Nayeon ocupó su asiento en el palco e impidió que Namjoon bajara al vestuario y prendiera la mecha de Jeongyeon.

—Ha sido por su propio bien, y luego me lo agradecerá. —El entrenador se sentó a su lado y buscó con la mirada al resto del grupo que se iba a reunir con ellos.

Antes de contestarle, Nayeon se alisó la camisa de lino que se había puesto encima de los pantalones cortos esa mañana. Había recibido una llamada de su madre diciéndole que si iba a aparecer en la portada de alguna otra revista que a ella no le quedara más remedio que ver en la cola de la caja del supermercado, lo mínimo que podía hacer Nayeon era vestirse un poco mejor.

—Seguro que sí, y están comprando botellas de agua, así que dejar de mirar.

—¿Está enfadada de verdad? —preguntó Namjoon.

—Digamos que cuando llamaste anoche, yo estaba toda contenta y tú interrumpiste antes de que pudiera... bueno, ya sabes.

—¿Devolver el favor?

—Tú sigue, entrenador Namjoon, y dejaré que te adentres estúpidamente en la guarida del león. —Nayeon señaló la zona de vestuarios. Cuando se volvió para mirar lo que señalaba su dedo, Jeongyeon ya estaba allí mirándolos, con una musculosa Della Sánchez a su lado—. Qué chica tan enorme.

—Sí, y aunque sé que Jeongyeon es fuerte, esa mujer que tiene al lado me da miedo. El año pasado ganó a Jeongyeon en dos sets seguidos. Eso ya fue malo de por sí, pero es que la muy zorra estuvo atormentándola durante todo el partido. Jeongyeon se cabreó de tal modo que se le fue todo el juego, incluso el servicio. —Namjoon saludó al resto de la tropa que había llegado cargada de bebidas y cosas de picar y luego se volvió para mirar la pista.

—¿Qué quieres decir con que la atormentó? —preguntó Nayeon.

Jihyo abrió su botella de agua y también se puso a mirar el calentamiento de su hermana. Contestó antes de que pudiera hacerlo Namjoon.

—Ya lo verás cuando empiece el partido. No creo que Della haya cambiado mucho su estilo. El año pasado se pasó de la raya y la descalificaron en Inglaterra, por eso no ha jugado. La muy zorra ya ha empezado con las chorradas, diciendo a los periódicos que ésa es la única razón de que Jeongyeon se haya llevado el título.

Jeongyeon estaba practicando el saque e intentando no hacer caso de la gilipollas que tenía al otro lado de la red. Della sonrió con sorna cuando la primera bola pasó volando a su lado, y se fue a su silla y se sentó, sin darle a Jeongyeon la satisfacción de intentar devolverla. El recogepelotas trató de no dar muestras del dolor que tenía en las manos por recoger un saque tras otro que Jeongyeon empezó a lanzar por encima de la red mientras intentaba poner su mente en el lugar que le correspondía. Della miró hacia el graderío, buscando a Namjoon y al resto de la familia de Jeongyeon, pues sabía que era allí donde encontraría a la persona que buscaba de verdad.

Juego, Set y Partido // 2yeon (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora