Capítulo 18

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No podía dormir y no era porqué no estaba en mi cama, sino que mis pensamientos me tenían en un agujero negro.

—¿En qué tanto piensas?— Me preguntó mi mejor amiga.

Volteo mi cara hacía arriba para verla mejor.

Estaba en la habitación de Hyein, me estaba quedando a dormir en su casa, ya llevaba 3 días aquí.

—Tengo muchas cosas en la cabeza— Digo sin importancia.

Hyein se acostó ahora en el colchón del piso para hacerse a mi lado.

—¿Y esos pensamientos son...?— Me preguntó esperando una respuesta.

—Ni por donde comenzar— Digo cansada.

—¿Por el principio?— Me respondió torpemente.

Dejo salir una gran carcajada para voltear mi cabeza y ver a Hyein.

—Gracias— Le susurró suavemente.

—¿Por?— Me preguntó con las cejas arrugadas.

—Por estar para mí, por ser mi mejor amiga y por nunca abandonarme— Digo tímidamente.

—Pa' eso estamos, mi bichota— Habló divertidamente para montarme la pierna encima.

—Yah, esa confianzita la suya— La molestó para intentar bajarle la pierna.

—Más bien, cuéntame el chisme— Me suplicó Hyein.

Me quedó desentendida hacía su inesperada petición.

—¿Cuál chisme?— Preguntó curiosa.

—Ah no, a mí no me salga con un chorro de babas, tú me dijiste que necesitaba mis sabios consejos y Kim Minji nunca me pide consejos a menos que sea en un tema en el que seas pésima— Dijo lo último con una sonrisa.

Tape mi cara con la almohada para evitar que vea mis mejillas sonrojadas.

—¿Quién es la o el afortunado?— Me bromea —Aunque ya tengo a alguien en mente— Dijo lo último con una sonrisa pícara.

—No es quién, sino quienes— Bromeó igualmente.

Mi mejor amiga abrió la boca sorprendida.

—¿Kim Minji, con dos a la vez?, no me lo esperaba de ti— Me reprochó divertidamente.

—Pues que te digo, mi hermano me dijo que aprendiera a comer de todo— Bromeó para dar un beso al aire con un estilo de slay.

Mi mejor amiga me quitó la almohada de las manos para golpearme suavemente en la cara, pero logre taparme antes de que aterrizará la almohada.

—¡Yah, Cuéntame!— Súplica Hyein mientras no paraba de golpearme.

—Bien, bien, pero deja de pegarme— Hyein hizo a un lado la almohada para prestarme toda su atención.

Ahora me sentía nerviosa porque era momento de hablar un tema serio.

—No sé cómo explicarlo, pero— Comienzo a jugar con mis dedos —Creo que estoy empezando a sentir cosas aquí— Señaló mi corazón —Por Haerin— Hyein sonríe feliz mientras mueve sus piernas al aire —Sin embargo, creo que no es la única— Finalizó de hablar.

—Wow, wow, espérate, ¿de quién estamos hablando específicamente?— Me pregunta intensamente.

Yo vuelvo a taparme la cara, pero ahora con mis manos.

—Kim, dime o lloro— Me empezó a hacer berrinche mi mejor amiga.

—Creo que también estoy sintiendo cosas raras por Hanni Pham—

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