Mi Gato Curioso

Cap.1

-Valla, qué poco respeto ¿Qué no sabe qué está estorbando el camino?

La señora mayor aun tirada en la acera junto a sus cosas, veía alejarse a aquel joven qué la insulto en vez dé ayudarla cuando claramente no fue su intención caer. Un chico rubio que caminaba con una elegancia similar a la de un gato y vestía un traje a medida, claramente es alguien con muchas influencias no tan buenas. Ella lo ve con recelo un rato más hasta qué sé da cuenta de qué alguien ya la ayudo a recoger sus cosas y colocarlas nuevamente en sus bolsas, al mirar a ver a quien la ayudo, no sé sorprende demasiado. Claro que seria él

Siempre solitario, estudioso y responsable, muy amable a pesar de su aspecto desalineado, con ojeras por oa evidente falta de sueño, cabello morado y alborotado hacia arriba y con un aura un poco intimidante para quien no lo conoce

-Shinsou, que gusto verte por aquí, pensé que seguías en la escuela

-Hola, señora, ¿Está bien?. Y no, salí hace poco

-Me alegro. Sí, yo estoy bien, pero deberías preocuparte mejor por ti, ¿Te han vuelto a molestar no es cierto?

El joven universitario tenía varios golpes en el rostro y aun rastro de sangre en su labio roto, su aspecto estaba más que sucio seguramente por ser arrastrado por el suelo y tenía su ropa algo desgastada, se veía horrible

-Sí... Pero yo aún soy joven, puedo esperar, ¿Por qué no mejor me dice quien la tiro? Para encargarme de él

-Ja, siempre tan buen chico, nadie me tiro solo me caí, mejor olvida eso y ayudame a llegar a casa y ahí de paso te doy algo para que te sientas mejor

-Se lo agradecería mucho, vamos yo llevo sus cosas

Shinsou ayudo a la señora a ponerse de pie y de allí ambos se dirigieron a su hogar, no eran amigos, pero la señora dirigía una biblioteca donde él siempre estaba cada fin de curso para estudiar durante las tardes, ella era muy buena con el chico y siempre lo apoyaba en lo que podía

La anciana solo superó para sí misma, por desgracias el chico era intimidado y por su actitud reservada no tenía, amigos ni gente con quien convivir, él era valiente y muy fuerte, pero era muy tímido para defenderse y siempre parecía tener miedo de hacerlo, a veces necesitaba un pequeño empujón, uno que nadie estaba dispuesto a darle. Excepto ella, pero ella no siempre iba a estar ahí para él, él necesitaba qué alguien le enseñara a no tener miedo de demostrar quien era y de lo que era capaz

Pero por desgracia, aún no conocía a alguien qué estuviera dispuesto a ello

No tardaron mucho en llegar a la casa de la señora, quien de inmediato abrió la puerta dejando pasar al chico. Era un pequeño apartamento en el cual apenas habían tres habitaciones, todos los muebles eran viejos y de madera, habia algo de polvo por el poco tiempo que ella estaba dentro, y habia una sola ventana en toda la casa, la cual estaba de la sala y tenía una cortina qué impedía la vista dese dentro, pero que era lo suficientemente delgada para dejar pasar la luz

-Vamos deja eso allí y siéntate en lo que te traigo algo qué té hará sentir mejor

-Claro

Respondió el chico tomando asiento, no era la primera vez qué estaba ahí, aunque sí después de una pelea

Un rato después llego la señora con algo de té qué le ofreció al chico. El chico lo agradeció, y apenas bebío un poco del brebaje, y el dolor de su cuerpo adolorido ya se había esfumado

-Ah, Enserio esto es magia

-Je, je, je me alegro de que te sientas mucho mejor, hacique dime Shinsou, ¿Ya has conseguido algún amigo?

-...

Hitoshi bajo la mirada con una mueca amarga en su rostro

-Ow, ya verás en poco tiempo conocerás a alguien que te haga compañía, te lo prometo

-Je, no se preocupe señora, estoy bien solo puedo cuidarme por mi cuenta, además me gusta estar solo

-¿Pero incluso tu necesitas alguien con quien hablar de vez en cuando no?

-Sí, pero no siempre, se me pasa con el tiempo

-Hm, bien, pero considera juntarte con alguien de vez en cuando, al menos solo por un trabajo, estar tanto tiempo solo afecta ¿Sabes? Más a alguien tan joven como tú. Además, te vendría bien hablar con alguien

-Pero ya estoy hablando con usted

-Ja, ja, ja sabes a qué me refiero, te vendría bien algo de compañía de tu edad, alguien a quien invitar a una fiesta loca o hacer un reto tonto

-Lo tendré en cuenta. Ya es tarde si me disculpa

-Claro, claro, ve con cuidado a casa y gracias por ayudar a esta vieja anciana

-No eres tan vieja, y no hay de que, adiós

Shinsou salió de allí para irse a su hogar, él sabía que ella se preocupaba por él y que si le decía eso era por su bien, pero a él nunca se le hizo fácil conseguir amigos y menos hablar con gente nueva, era mas fácil para él molestar a otros con sus comentarios sarcásticos o hacerlos enfadar, que lograr que él le agradara a alguien más. Suspiro para sí mismo, sin saber que le diría a la señora una vez vuelvan a verse y sepa que no ha cambiado nada

Pronto llego a su apartamento un apartamento que se hizo su hogar hace algunos años cuando entro a la universidad y tuvo que irse de casa, no era la gran cosa, era tan pequeño como el departamento de la señora, solo que con cosas más nuevas y mucho más desordenado por no tener tiempo de limpiar. Pero para una sola persona, estaba más que perfecto, además de que nunca nadie venía a visitarlo, hacique ¿Por qué limpiar seguido?

Si, tal vez se sentía solo algunas veces (Muchas), pero ¿Por qué tener de compañía a una persona? Si bien podía tener de compañía a una mascota, hace tiempo que quiso tener una y ahora estaba más que decidido a adoptar a un gato, uno de sus animales preferidos. La señora dijo que consiguiera compañía, y tal vez un gato no era lo mismo qué una persona real, pero al menos sería un paso a la idea de convivir con alguien más