Dos días, dos días habían pasado desde que Jisung los fue a buscar y los dejó en casa a altas horas de la noche.
Changbin en cuanto llegó se encerró en su cuarto preocupando a su madre, pero aún así Jisoo decidió no preguntar y dejarle espacio al rubio.
Por otro lado Changbin derramó un poco de lágrimas y luego se calmó. Desde hace unos años se había propuesto tener una imagen de chico fuerte y rudo, aún que fuese alguien totalmente débil y sensible. Todos estos años lo había estado haciendo bien, no derramó ni una sola lágrima delante de nadie.
Hasta que apareció el pelinegro y decidió "humillarlo" enfrente de muchos jóvenes hormonales como el decía.
Lo odiaba, solo se imaginaba el golpe que descansaría en la mejilla del alto si se llegaran a encontrar de casualidad. Claro que Changbin no quería verlo, pero por ese golpe estaba dispuesto a hacerlo.
—Changbin llegarás tarde.
Changbin terminó de atar sus zapatillas y bajó las escaleras para saludar a su madre.
—Esta bien, ¡ya me voy!.— Dejó un beso en la mejilla de Jisoo— ¿Y papá?— preguntó antes de irse.
— Se fue temprano— mintió.
Y Changbin asintió sin creerle, su madre era mala mintiendo, pero de todos modos decidió no tocar más el tema.
—Entonces me voy.— sonrió antes de salir por la puerta.
—Changbin, ¿me explicas esto?— El rubio saca su vista de su libro y mira al castaño a su lado quien estaba preocupado por el examen que tenía que hacer más tarde.— No entiendo estás fórmulas, son muy difíciles.—lloriqueo Han.
—Jisung, es la cuarta vez que te explico. La próxima te cobro.
Jisung abrió su boca indignado, no podía creer el comentario. Por otro lado Changbin reía por la reacción del castaño.
— Es la tercera vez que nos encontramos casualmente.—Jisung y Changbin dirigen su mirada hacia donde viene la nueva voz— ¿Será esto lo que llaman... destino?
Los dos chicos bajitos guardan silencio ante las palabras del pelinegro conocido para Changbin.
—¿Changbin lo conoces?— cuestionó Jisung.
—Si y no. Eso no importa ahora— volvió su mirada al pelinegro— ¿Qué haces aquí?
— Vine a verte, obvio. No sabes lo desesperado que estuve en estos dos días— puso una mano en su pecho fingiendo dolor.
— ¿Desesperado? Wow, no me digas que la terapia con mi trasero te gustó tanto que ahora vienes siguiéndome.— largó molesto el rubio.
— Si, algo así— sonrió el pelinegro mostrando sus parejos y blancos dientes.
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𝑫𝑹𝑰𝑽𝑬𓂅𓄹𝕸𝖎𝖓𝖇𝖎𝖓
Fanfictionꕀ⌲"Encenderé el motor y conduciré esta noche. Corro sin parar, siento el calor dentro de mí. Cariño, lo haremos noche y día. Tu y yo conduciremos toda la noche" - Changbin, siente la adrenalina, la aceleración. En el transcurso conduciremos mucho má...