06: moonlight

230 31 3
                                    

Su cuerpo temblaba, como también sus piernas y manos lo hacían. El pelinegro dejaba besos mojados por todo su cuerpo como si fuera lo más delicioso que probaba.

—Tengo miedo— dijo en un susurro lo suficientemente fuerte como para que el mayor lo escuche.

Él detiene sus besos y toma su cara para que lo mire. Sus labios estaban más rojos de lo normal y en sus ojos se notaba el deseo.

— Seré cuidadoso, pero si te lastimo asumiré la responsabilidad— Sonrió sin mostrar sus dientes, haciendo que el rubio se vuelva loco.

El pelinegro se acercó a el y lo besó suavemente dándole la confianza que le faltaba.

El mayor se separa y espera una respuesta.

El rubio se vuelve a tumbar boca abajo sobre el escritorio entregándose completamente a él.

Siente como se acomoda atrás de él y poco a poco lo penetra, lo hace suave pero seguro, haciendo que los ojitos del menor larguen una que otra lágrima.

Minho empieza a moverse para acomodarse y acostumbrarse a la estrechez de Changbin, que le hacía presión en su miembro. Creyó estar listo y empezó a penetrar lento al menor para que también se acostumbre a eso que lo llenaba.
Las penetraciones empiezan a subir de ritmo, de a poco ambos sentían que tocaban el mismo cielo. Aunque a Changbin le dolía y largaba lagrimitas, aún así lo estaba disfrutando.

La forma en la que sus cuerpos chocaban, hacían que ambos jadeen y se les escaparan gemidos de placer.
Minho agarra la dura erección del menor y empieza masturbarlo. Estaba llegando al límite y quería correrse junto al rubio.

Después de unos segundos, que podía jurar que fueron los mejores, el rubio se corrió en su mano, y él adentro del menor.

Esa misma noche pasó a ser totalmente suyo, en dónde Changbin se fundió en los oscuros ojos de Minho, se quemó con su pálida piel y se perdió en sus labios.

Desde esta noche ya no quería a nadie más que no sea el pelinegro, no quería otro roce que no sea el de él y no quería besos que no vengan de sus labios.

Por la postura derecha y con sus manos en los bolsillos del pantalón del pelirosa, se notaba que nada de lo que estaba por suceder lo intimidaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por la postura derecha y con sus manos en los bolsillos del pantalón del pelirosa, se notaba que nada de lo que estaba por suceder lo intimidaba. Al igual que Seungmin, estaba sentado en su casco a un lado de Hyunjin.

Ambos miraban al frente donde a unos metros estaba Yunho con una gran cantidad de gente con armas blancas, bates de béisbol o caños en sus manos, todo indicaban que venían a causar problemas.

Todo esto es con lo que se encontró Changbin hace unos momentos, después de que Minho lo trajera y le dijera que le mostraría como funciona su mundo.

Aunque el rubio quisiera hacer algo para detener toda esta situación, no podía. Llamar a la policía sería un gran problema ya que él también podría quedar envuelto en todo este lío.

𝑫𝑹𝑰𝑽𝑬𓂅𓄹𝕸𝖎𝖓𝖇𝖎𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora