93.- Vergüenza compartida 🧁

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Jisung miró con mal semblante a Felix viéndole poner algunos cupcakes en una servilleta mientras los metía en uno de los bolsillos de su chaqueta cuando la dueña del local no lo estaba viendo.

Se supone que debían degustar los pasteles para seleccionar lo que querría en su boda, pero mientras Minho se comía los pasteles casi completos en lugar de las rebanadas que le ofrecían, el mejor amigo de su prometido no dejaba de robar bocadillos.

No entendía porque tenía que robarlos, cuando se supone que estaban allí para que los comieran y dieran su opinión.

No es que alguien se los estuviese negando, el podía comerlos sin necesidad de hacer de ello algo ilícito.

Su mirada regresó hasta su prometido viendo un gracioso bigote de crema y mousse de café sobre su labio superior, mientras intentaba mostrarse serio como si fuese un crítico gastronómico.

"Creo que hay algo en la textura que me hace dudar", decía el descarado consiguiendo que le dieran aún más intentando disipar sus dudas.

Ni siquiera con los niños montando un espectáculo y con su chiflado amigo queriendo golpear al vendedor había pasado tantas vergüenzas.

Aclaró su garganta llamando la atención del bandido que no dejaba de robar, haciendo que se detuviera a punto de darle una mordida al panecillo que tenía casi por completo en su boca.

La mirada del padrino de su prometido quedó completamente congelada viendo en su dirección aún sin terminar de clavar sus dientes en el panecillo.

Han no sabía que esperaba para moverse, simplemente lo estaba observando fijamente mientras continuaba totalmente quieto.

Justo cuando creía que la familia y amigos de su prometido no podían ser más extraños.

La mirada de Han continuaba estando sobre la del cirujano pediátrico, sus ojos comenzaban a arder mientras que los del joven cirujano continuaban exactamente igual de impactados que al inicio.

Han rascó tras su oreja señalando el mesón con su cabeza para hacerle saber que dejara de robar.

Consiguiendo que el cochino hombre apartara el panecillo, que ya había estado metido al menos hasta la mitad dentro de su boca dejando el mismo de regreso en la bandeja.

No lo había alcanzado a morder, pero sus grandes dientes habían dejado una marca sobre el mismo.

──Necesito un café ── suspiró cansado de tanto comer Minho, tomándose un respiro antes de continuar ── ¿podrías ponerle un poco de crema? ── preguntó a la mujer que estaba dirigiendo la degustación quien asintió en su dirección antes de ir por lo pedido.

──¿Ya elegiste una? ── preguntó interesado Han limpiando con una servilleta la boca de su prometido.

──De ninguna manera, este es sólo el primer lugar en el que probamos los pasteles ── aseguró el cirujano ── aún tenemos que degustar los de tres locales más ── señaló tomando el panecillo que su mejor amigo había descartado antes de meterlo completamente en su boca intentando masticar con algo de dificultad ── esto está seco ── balbuceó sin siquiera poder mover el panecillo en su boca ── les dará sed a los invitados.

──El panecillo que acabas de comer estuvo en la boca de Felix ── comentó Han haciendo que el ceño de su prometido se frunciera ── no me diste tiempo para advertirte.

Best Friends - MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora