BLANK SPACE | © SOOBIN

𝐖𝐈𝐍𝐄 𝐏♡𝐍 𝐘♡𝐔

yo estaba algo nerviosa de entrar, aún así tenía que hacerlo, soobin podía notarlo... habiamos estado un rato después de volver a mi casa aquí en mi auto y yo aún seguía sin salir de el.

busqué sus ojos, de forma natural, como si mi cuerpo hubiera buscado por él cuando me sentía mal.

─no tenemos que entrar si no quieres...─susurró él, acomodando un poco mi cabello. aprete mis manos sobre mis piernas.

─es mi casa...─murmuré y el asintio de forma lenta─ no debería tener miedo de volver a casa...

mis palabras flotaron a mi alrededor, mientras él seguía mirándome con esa mirada preocupada que solía poner sobre mí. un suspiro se le escapó, acomodándose en su lugar.

─vamos a mi casa.─dijo de forma inmediata, yo levanté la cabeza confundida.

─¿estás seguro?─susurré con miedo, y el asintió levemente, volviendo a colocarse su cinturon de seguridad.

ambos volvimos frente al parque una vez más. su casa me recibió de una forma totalmente más cálida que la mía. quité mis zapatos a la entrada con cuidado y lo seguí por la casa.

─¿quieres algo?─preguntó y yo negué con la cabeza sentándome sobre el sofá abrazando mis piernas, había algo que no quería ver en mi casa y mi cuerpo me lo estaba haciendo saber.─ hana...

su nombre salió de sus labios con tristeza, sentándose a mi lado. me quede en silencio algo molesta por estar pensando en jeno en este momento, pero ahi estaba yo haciendolo de todas formas.

─¿que está mal conmigo? ─susurré volteando a verlo a los ojos, el tragó saliva negando con la cabeza─ no quiero pensar en él...

sus ojos me miraban desde arriba con tristeza, su mano tomo una de las mias dejándola sobre su hombro. yo deslice mi cabeza contra él en un abrazo que necesitaba. sus manos me rodearon sin pensarlo, su respiración sonaba contra mi cuello.

─no pienses con él.─susurró de forma lenta, mi corazón ya estaba saltando en un maratón─ estás conmigo justo ahora.

suspiré aliviada, cerrando los ojos con fuerza. no importa si su casa estaba a oscuras, ni que lo unico iluminandonos era la tenue luz de la calle. no importaba si su casa no era tan grande o lujosa... era lo que mas necesitaba en este momento.

mordí mi labio inferior sintiéndome en casa, y culpable por sentirme tan bien junto a él. no sentía que merecía sentirme así de bien, no estaba acostumbrada a esta clase de sentimientos.

─hana. ─su voz estaba llamándome nuevo, mi nombre en sus labios se sentía tan dulce.─ quiero ayudarte...

me alejé de él con cuidado, quedando cara a cara, revise minuciosamente su rostro. no pareció importarle mucho, parecía disfrutar de mi atención, era tan extraño.

─¿por qué?─pregunté confundida, no tenia sentido nada de lo que él decia─ ¿por qué harias eso?

sus labios se curvaron en una sonrisa pequeña, yo lo admiré... me encantaría hacerlo sonreír mas seguido.

─por qué... ─sus palabras quedaron en sus labios y estaba meditando si decirlo o no.─ me encantaría hacerte feliz.

yo me reí de forma tonta ante sus palabras, rodé mis ojos sin creerle demasiado.

─la última vez que alguien dijo eso...─susurré de forma insegura, con algo de rencor

─yo no soy cómo él.─me dijo buscando mis ojos─ hana... mírame.─sus palabras fueron fuertes, yo tragué saliva antes de hacerlo

nuestros ojos se encontraron y me sentí tan atrapada entre sentimientos que no pensé que volveria a sentir. mi aire quedó atrapado entre mis pulmones.

─me gustaría...─sus manos apretaron mi cintura, haciéndome temblar levemente─ juntar cada pedazo de tí y unirlos a mí...

me quede un momento sin poder hablar, fruncí el ceño, algo tomada por sorpresa.

─¿por qué?─susurré y este rodó sus ojos alrededor mío, a mí, a mis manos...

─no lo sé. ─murmuró, estaba mintiendo, aún no parecía listo para admitirlo─ ¿puedes... dejarme hacerlo?

sus ojos estaban en la forma en que sus manos apretaban mi cintura, con cuidado pero al mismo con miedo de que intente alejarme de él.

yo no quería responder en este momento, aparté mi mirada de él, algo avergonzada. tenía la cabeza hecha un lío en este momento.

─soobin.─lo llamé y el levantó su cabeza sin pensarlo, yo baje la mirada avergonzada de verlo a los ojos una vez más.─ yo... no tengo una respuesta para tí justo ahora.

mi respuesta lo hizo ladear la cabeza a un lado, una de sus manos estaba jugando con mi arete sosteniendolo entre sus dedos mirándolo con atencion.

relamió sus labios y se acercó con atención en mí dejando un beso sobre mi hombro, dejándome ahí temblando en sus brazos.

─no tienes una idea de lo que siento por tí...─susurró sobre mi hombro, dejando que su aliento golpeé ahí.

tuve que apretar mis ojos para mantenerme en mi lugar de forma correcta.

─yo podría tratarte mucho mejor que él.─afirmó y yo tragué saliva apretando mi agarre en él─ ¿estoy yendo demasiado lejos?

yo sonreí apretando su mandíbula, para que me mire a los ojos, una vez quedando cara a cara. el volvió a humedecer sus labios con cuidado.

─creo que estas en lo correcto, ─le dije con una sonrisa tonta─ me gusta...

sus ojos parecieron brillar con emoción, mirándome de forma atenta, sus manos me apretaron contra él y yo sonreí burlándome.

─¿te gusta...?─preguntó él, sus palabras desbordaban de emocion, yo rodé mis ojos con una sonrisa

─no estoy acostumbrada a esta clase de atención.─admití frotando suavemente mis manos contra sus hombros─ tal vez es por eso que no sé que decir realmente.

sus ojos estaban buscándome de forma desesperada mientras yo me terminaba por sentar sobre él, un sonido de sorpresa se le escapó de los labios.

─¿hana?─me preguntó y yo me burlé mientras apoyaba mi cabeza sobre su hombro

─solo abrázame...─le pedí, mientras suspiraba con la tristeza, sus manos me rodearon sin necesidad de pensarlo. el calor de su cuerpo me hacian sentir mejor que cualquier café tibio que pudiese tomar. era tan extraño, creo que había algo mal en mi probablemente.