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2:27 a.m
Seungmin estaba harto.
Ya había intentado de todo para poder consiliar el sueño. Leyó un poco, tomó leche tibia, e incluso se dió su segunda ducha caliente en el día. Pero nada funcionaba, es más, sólo lograba irritarlo.
Todo lo hecho anteriormente conllevaba usar cosas calientes, y teniendo en cuenta que su aire acondicionado se había averiado hace días, las altas temperaturas en su habitación no tendrían compasión de él.
Con los nervios a flor de piel, decidió levantarse y rendirse ante la idea de no dormir esa noche. Mejor iría a ver una película de Netflix en la sala.
Al salir al pasillo, pudo notar a algunos de sus compañeros que permanecían con la puerta abierta durmiendo plácidamente en sus respectivas habitaciones, lo cual hizo a Seungmin fruncir su gesto con envidia. El también quería estar así.
Sin embargo, una puerta cerrada la final del pasillo llamó su atención. Era el cuarto de su líder, de dónde se escuchaban leves sonidos de pistas siendo tocandas y manipuladas. No era un secreto para nadie el hecho de que Chan tenía problemas para dormir, y prefería pasarse la noche entera trabajando y componiendo nuevas pistas, estas siendo guardadas en su vieja computadora para posteriores comebacks del grupo.
Seungmin suspiró.
Decidió que era buena idea invitarlo a ver algo en la televisión para distraer su mente de su noche de trabajo, y así golpeó la puerta. Al menos ahora tendría un compañero en su insomnio.
— Pasa — oyó la voz rasposa y somnolienta del mayor.
— ¿Aún despierto Channie? — Seungmin asomó su cabeza primero viendo la espalda del hombre sentado frente a su computador y teclado. La playera negra que cubría sus hombros lo hacía ver intimidante, pero entonces se giró, dejando ver sus ojos cansados y una sonrisa que se asomaba en sus labios.
— ¿Y tú Minnie? — preguntó el mayor preocupado — ¿No puedes dormir? —
— Estoy muy caliente — Seungmin ni siquiera pensó lo que dijo, pero al darse cuenta de su error ya era demasiado tarde. — ¡Es decir, tengo mucho calor! — quiso remediar sus palabras, pero ambos en la habitación ya tenían las mejillas pintadas de rojo.
Chan aclaro su garganta — Bien...supongo que aún no vinieron a reparar tu aire acondicionado — le restó importancia a las palabras del menor, sin embargo su rostro aún estaba sonrojado. Seungmin solo negó con la cabeza, completamente avergonzado — puedes quedarte aquí esta noche, si quieres.
— De hecho, venía a dec...
— Ven, acuéstate, y hasta te puedo dar mimos después ¿quieres? — lo interrumpió el mayor yendo hasta su cama y abriendo su cobija para invitarlo a entrar.
— Supongo...que no me haría mal dormir un poco ¿no? — con cierta inseguridad caminó hasta la cama y se dejó caer en esta. La temperatura en la habitación era mucho más llevadera que en la suya, así que dejó a las cobijas rodear su cuerpo.
