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— ¡Ah! ¡Si, así! — los gemidos hacían eco en su habitación, el sudor corría por su cuerpo y su respiración estaba agitaba mientras lamía sus labios resecos. — ¡Oh, Channie! Que delicia...¡Ah!
El peli-castaño se encontraba saltando sobre su dildo favorito de color rosa pastel. Según Seungmin, era el que más se acercaba al tamaño del mayor después de haber analizado exhaustivamente el bulto que llevaba Christopher entre sus piernas sobre el pantalón.
Llevó sus manos a sus botoncitos rosas para acariciarlos al mismo tiempo que seguía saltando exhaustivamente sobre el falo de plástico y en su cabeza solo sonaba un nombre.
Christopher Bahng Chan, un alumno mayor de la facultad de bioquímica con quien compartía clases de biología y a quien debía llamar dentro de pocos minutos, pues eran equipo para un proyecto final, sin embargo, el mayor se encontraba en su país natal en estos momentos y recurrirían al conocido internet para solucionar el problema de la distancia.
Pero eso no le importaba en lo más mínimo a Seungmin, él solo quería correrse con la imagen de su hyung favorito en su cabeza tocando cada parte de su cuerpo, tomando con fuerza sus muslos, mordiendo y lamiendo su piel mientras su verga arremetía contra su próstata de manera brusca repetidas veces sin dejarlo si quiera respirar, con su cuerpo moviéndose al ritmo de las embestidas y sus venosas manos tomaban su cuello con fuerza apretando ligeramente...
— ¡Oh! Si... — sentía la electricidad recorrerle el cuerpo de manera inevitable, estaba muy cerca — ¡Chan...mmmgh!. — sentía su pene demasiado sensible incluso sin estimularlo, el presemen saliendo de la punta le avisaba lo que estaba por ocurrir incluso cuando este se encontraba rebotando al ritmo de los saltos que daba el peli-castaño. Oh, si, estaba tan cerca...
Pero de repente el tono de llamada de su celular se hizo presente lo cual hizo a Seungmin sobresaltarse. El nombre que hace menos de dos segundos se encontraba saliendo de su boca en forma de gemidos ahora se ilumininaba sobre la pantalla de su celular indicando de quien era aquella molesta llamada para nada oportuna.
Mierda, mierda, mierda
Necesitaba correrse desesperadamente, pero sabía que tenía que responder por sus futuras notas.
—Esto me pasa por no poder aguantarme una erección al pensar en Chan — se regañó el peli-castaño entre dientes.
Se puso de pie y rápidamente logro alcanzar una playera blanca demasiado grande para su pequeño cuerpo en cuanto sacaba el dildo de su culo y lo tiraba a algún lugar cercano en su cama para poder alcanzarlo a gusto luego de acabar la llamada.
Colocándose unos boxers negros se sentó en su escritorio mientras aceptaba la videollamada.
— Al fin respondes Minnie — mencionó el mayor detrás del aparato con su sensual voz masculina. Seungmin se mordió el labio inferior al poder observar a su caliente compañero de equipo mientras conectaba la llamada a su computadora para trabajar más cómodo.
