Un Hogar

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Yaku se quedo quieto ante la vista que lo recibió en el vestuario del Nekoma, eso podía ser considerado natural, con Kenma apareciendo de vez en cuando como un fantasma junto a su consola, Taketora apreciado sus propios músculos o Inouka pegando posters de perritos donde generalmente estaban los de gatos que colocaba Shibayama. Pero esto. Lev Haiba leyendo. Eso si era raro. Pero lo que hizo reír al más pequeño era que no leía algo de la escuela, algo de valor educativo o cualquier otra cosa, él tenía entre sus manos un manga de romance y parecía estar bastante entretenido.

"¿Esta buena la historia?" pregunto, causando que el larguirucho diera un salto en su lugar, pero sonriera al verlo.

"¡Yaku-san! Buenos días"

"Buenos días" le devolvió el saludo, comenzando a cambiarse, "y, bueno, ¿me responderás?"

"¿Eh?" el albino pareció pensarlo, "¡oh, claro! Si, es bastante buena, es una historia de almas gemelas"

"Eh... Al menos alguien lucra con eso" farfulla Yaku, mientras desabotonaba pacientemente su camiseta. La verdad, las almas gemelas eran simplemente ridículas, así de simple, no servían para nada más que marcar a las personas y hacerlas adictas a los tatuajes o a desear algo imposible. Porque la forma de encontrar a tu alma gemela, era perdiendola, no sabrías quien era hasta que esta te dijera sus últimas palabras... ¡Eso era estúpido! Para que el universo había creado tal desdicha, si nadie se enamoraría nunca de sus almas gemelas, ¿para que existían?

Yaku no quería ver nada relacionado a las almas gemelas.

"¡Es el manga favorito de mi hermana!"

Excepto hoy.

"¿En serio?" Yaku se dio la vuelta, sin camiseta, arrebatando el manga de las manos de Lev para darle una rápida mirada, "¡el manga favorito de Alisa-chan! Que lindo, ¿de que trata?"

"Eh, dos chicos amigos de la infancia descubren que son almas gemelas por algún motivo, pero resulta que uno de ellos esta enfermo, y la única cosa que no puede decir es te amo, porque ese es el escrito que tiene el chico sano... O algo así era, aun no llego a la parte buena de la historia"

Yaku suelta una risa entre molesta y sorprendida, casi quedándose sin aire, "ay, si... Que... Lindo"

Hay un momento de silencio, hasta que Yaku le devuelve la revista al menor.

"¿Y tu por qué lo lees?"

"¡Pronto le sacaran anime! Y mi hermana y yo vemos todos los animes juntos, entonces pensé en saber algo de la historia para no interrumpirla todo el tiempo porque no se sobre algo"

"Oh..."

...

"¡Levochka! No me dijiste que traerías un amigo, hubiera preparado algo más que ensalada"

"Bueno, es que yo tampoco sabia que iba a venir" dijo el alto chico de ojos verdes, a su lado Yaku saludaba a la chica con pena y un sonrojo de absoluta vergüenza. "¡Pero me alegro que esté aquí Yaku-san! A él también le gusta An endless galaxy like our love, ¿verdad que si?"

"Bueno, yo no diría que me encanta, pero ya sabes, la trama se pone entretenida después del tercer tomo"

"¡Que maravilloso! Pasen, pasen"

"Espero que no le moleste lo alto que es nuestro sofá, Yaku-san"

"¡Levochka, no seas grosero!"

...

La verdad a Yaku le molestaba el manga, simplemente las almas gemelas le daban asco, había algo en ese mensaje escrito en su piel que le ponía los pelos de punta, te llamaré cuando aterrice mi avión, eso era lo que decía el suyo, y eso siempre lo hacía sentir tan incómodo; le daban ganas de evitar que toda persona que quiere se suba a un avión, a pesar de que eso no tiene ningún sentido, diablos, había negado ir a vacaciones al extranjero muchas veces por lo mismo, y a su vez le molestaba lo ridículo que sonaba, ¡¿por qué tenían que existir las estúpidas almas gemelas?!

You Are My SoulmateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora