When I met you... [Carlos Sainz]

CAPITULO 22

Hoy había decidido pasar el día en el yate de mi tío Fernando que estaba aparcado en el muelle que construimos en la playa que quedaba atrás de la casa. Ya que seria el ultimo día donde estaríamos todos, solo quedaríamos mis padres y mi tío

Nadamos, saltamos desde el barco al mar, jugamos entre todos, sacamos fotos, tomamos el sol, charlamos, tomamos varios tragos y cervezas. La diversión no paró en ningún momento. 

Cuando estaba anocheciendo llegamos de vuelta a la casa, con el poco equilibro que teníamos empezamos a bajar e ir cada uno camino a sus habitaciones a descansar, capaz que otros seguirían la fiesta.

Junto a Mati fuimos los últimos en bajar, ambos abrazados por los hombros riéndonos, llevaba en una de mis manos mis sandalias y en la otra el ultimo vaso que esperaba tomar hoy. 

Caminamos por la arena hacia la escalera que subía a la casa. 

-Iré a descansar, la cabeza me da vueltas- dijo mi primo un poco mareando

-Yo también creo que debería hacer eso- arrastre un poco las palabras. Nos abrazamos un rato los dos despidiéndonos y cerré los ojos

-¿Estrella?- una tercera voz hablo y sabia perfectamente quien era. Abrí los ojos mirando al español parado en la playa con una mirada muy triste. Me quede en mi lugar sin moverme ni sacar mis ojos de el

-Los dejare solos, si pasa algo llámame- murmuro mi primo y dejo un beso en mi sien

-¿Que haces aqui Carlos?- fui la primera en hablar, varios pasos nos separaba a ambos. Sentí como el alcohol y la borrachera que tenia desaparecían de golpe

-Necesito hablar contigo- suplico

-No se si es buena idea- quise irme de ahí, pero rápidamente se acerco a mi agarrando mi muñeca deteniéndome

-Por favor- negué moviendo mi mano para que me soltara y camine escaleras arriba, huyendo de él

-¡Estoy enamorado de ti!- escuche de repente a medio subir. Me detuve de golpe, no me esperaba para nada eso. Mi corazón empezó a latir mas rápido y las mariposas en mi estomago aparecieron. No quise girarme y verlo, creí que si lo hacia eso todo seria un sueño -La primera vez que te vi me pareciste hermosa- hablo el español al no responderle -Me sentía atraído hacia ti como un imán, por eso te dije ese acuerdo- me gire lentamente para mirarlo, con los ojos brillosos -Poco a poco me fui enamorando de ti. Me preocupabas cada vez que aparecías con golpes, sentía que necesitaba protegerte y estar para ti- con cada palabra que decía, cada vez se acercaba mas a mi -Lo que viste no es lo que realmente paso- murmuro al estar frente a mi, parados en el mismo escalón. Su respiración golpeo mi rostro y subió sus manos hacia mi rostro nervioso acunándolo -Por favor déjame explicarte todo- sus labios rozaron los míos y asentí rendida.

Agarre su mano guiándolo hacia el sillón en el que la primera noche hable con mi papa de él. Sentándonos uno al lado del otro, pensé en soltarlo, pero extrañaba su calor, su tacto en mi piel.

-Explícame todo por favor, pero quiero la verdad - le dije con mi mirada sobre el horizonte 

-La persona que viste era mi ex pareja, habíamos terminado a fines de la temporada pasada porque...- note como se detuvo un tiempo y respiro profundo -Me engaño varias veces en una relación de 5 años- sentí en su voz la molestia y enojo -No se que hacia ahi ni como entro, pero cuando nos vistes estaba intentando sacarla, pero me beso de repente y no supe reaccionar. Es verdad que no me aleje, pero tampoco le acepte, bien pude reaccionar la empuje y la obligue a seguridad sacarla de ahí, le negué la entrada a las próximas carreras- suspiro - capaz si lo hubiera hecho antes no estaríamos así ahora- sentí como se paró sin soltar mi mano y se agacho frente a mi obligándome a que lo vea, conectamos mirada y logre ver las lagrimas casi salir por sus ojos -Es verdad todo lo que te dije, cuando me entere por Charles y Lando todo lo que sucedió realmente me preocupe, mas cuando me dijo que ibas a ser la valiente de los dos y contarme que sentías algo por mi- una lagrima cayo por su mejilla -Perdón por haber arruinado todo, tendría que haberte dicho de ella como tu me contaste, pero realmente no me importaba ella ya, no era mas parte de mi vida, lo eres tú-

Con mis ojos también lagrimosos, separe mis manos de la de él y note el miedo en su mirada. Le sonreí un poco y acune su rostro limpiando las lagrimas que caían por sus mejillas

-Perdón por huir así, mi corazón dolió mucho cuando vi eso- sentí como mi corazón sanaba un poco al escuchar la verdad de lo que había pasado, confiaba en el, pero en ese momento el dolor me había nublado

-Lo se mi amor- murmuro y sonreí entre lagrimas a escucharlo por primera vez decirme así. Me deje caer sobre su regado y lo abrace por el cuello llorando 

-Te extrañe mucho- susurre contra su cuello sollozando. Sus manos se colaron por mi ropa y acaricio la piel de mi espalda. Pasamos varios minutos así disfrutando del otro.

Me aleje de el, acune su rostro entre mis manos acariciando con mis pulgares sus mejillas, me regalo una sonrisa y sin poder aguantar mas lo bese. Moví lentamente mis labios junto a los de él en un beso un poco desesperado de haber estado tanto tiempo sin hacerlo.

Mis dedos se enredaron en su cabello sedoso y largo, sus manos viajaron de mis caderas hacia mi culo apretándolo. Sus labios sabían a cerveza, igual que los míos, saboree cada lugar de ellos hasta que el aire falto obligándonos a separarnos

Junte nuestras frentes, ambos con sonrisas felices plasmadas en nuestros labios, sus brazos rodearon mi cintura pegándome lo que mas podía a él. 

-No quiero separarme mas de ti- sonreí en grande y le deje un pequeño beso en sus labios carnosos y con mis dedos jugué con ellos -Pero debo volver con mi familia, les prometí pasar estos días con ellos, pero en unos días se irán y podríamos estar juntos-

-Solo quédate un ratito mas por favor- le pedí formado un puchero en mis labios -Mi familia se ira mañana y quedaremos solo mis padres y Fernando, capaz cuando se vayan tus padres puedas quedarte aqui con nosotros si no te molesta-

-Aun no puedo creer que seas su sobrina, te tuve tan cerca de mi- escondió su rostro en mi cuello, besando y mordiendo este, acaricie su nuca -Prometo que la próxima carrera te presentare a mis padres-

-Sabes que no es necesario ahora si no quieres, después de lo que paso iremos pasito a pasito- le sonreí enternecida calmándolo

-Yo quiero que los conozcas, aunque ya saben de ti quiero que vean en persona quien es la mujer de que me enamore- asentí de acuerdo. 

Nos paramos de la incomoda arena y nos sentamos en el sillón. Me rodeo con uno de sus brazos y yo apoye mis piernas en su regazo. Hablamos de todo lo que había pasado durante este tiempo que no habíamos podido hablar, después solo nos quedamos en silencio, apoye mi cabeza en su hombro, miramos al mar y el estrellado cielo.

-Recordé algo que nunca te Conte- le dije de repente

-¿Que cosa?- pregunto curioso

-La primera vez que nos vimos donde comenzaste con tu juego de decirme Estrella realmente me sorprendió-

-Solo fue algo que se me ocurrió y mal no te queda-

-Lo se- me erguí en mi lugar y me senté mirándolo, su mano cayo en mi cintura y acaricio esta -Lo raro es que mi nombre, Meissa, la eligió mi abuelo. El era fanático de las estrella y fue astrologo, mi nombre proviene de una estrella de la constelación de Orión- Carlos me miro asombrado por esta revelación -Y el me llamaba su estrellita- mi voz se quebró un poco y el español entendió que pasaba. Me atrajo hacia el en un abrazo y escondí mi rostro en su pecho

-Ojala lo hubiera conocido, tienes un muy bonito nombre, es único- susurro contra mi cabello y dejo un beso

Cerré los ojos disfrutando su calor y sonreí

Realmente había extrañado esto