Mal...

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-Este capitulo puede tener palabras que pueden ser ofensivas para ciertas personas, si te incomoda esto puedes retirarte-

Desperté de golpe, mi cuerpo se sentía pesado, y frio, acaso así iba a morir? No lo se, cuando desperté por completo, vi toda la escena a mi alrededor, el piso estaba lleno de sangre, al principio no captaba que se trataba de mi sangre hasta que voltee a mi lado izquierdo y vi mi brazo, estaba completamente vendado, y fue cuando recordé todo lo que había pasado, lo de mi padre y lo que Aquino había echo conmigo apenas ayer, comencé a gritar, desesperadamente. -Ayuda!!!- Por favor alguien. -AYUDA SAQUENME DE AQUI SE LOS RUEGO!!!- Sus lloriqueos y gritos hacían eco en la pequeña habitación, su garganta comenzaba a arder, pero no se rendiría...


Pasaron uno minutos...





Una hora...




5 horas...





10 y nada...



Hasta que a su pequeña mente llego la desesperanza, nadie iría por el, porque pedía ayuda si realmente nadie se preocupaba por el y quien alguna vez lo hizo termino yéndose por los malos tratos del de ojos lilas, el tenia la culpa de todo esto, si no hubiera dicho eso, si hubiera escapado en las múltiples oportunidades que le brindo la vida esto no estaría pasando. -Todo esto es mi culpa, debí escapar con Locochon...- Decía entre lagrimas y voz quebrada el chico de negros cabellos -SOY UN MALDITO IDIOTA!!!- Grito llorando y de una manera desgarradora. -Porque? Porque? Porque?! porque?!!!- Seguía gritando el mayor, la escena era deprimente, los lloriqueos de mayor no paraban, sus ojos estaban rojos e hinchados, su garganta dejo de funcionar, de su boca solo salían quejidos roncos, que le provocaban un dolor inmenso seguiría de esta manera de no ser porque el sonido de la puerta detuvo su llanto y quejidos, era Aquino se dirigió hacia Duxo con una cara de pocos amigos, y cuando estuvo en frente de el mas bajo le dio una cachetada que logro hacer sangrar la boca del mayor. -Cállate mrd!!!- Le dijo molesto el de ojos miel. Duxo estaba perplejo, estaba cansado, su único deseo era poder ver la luz del sol nuevamente, pasarla bien con sus amigos, y poder disculparse con Locochon, pero...


Estaba en ese lugar, con un psicópata que decía que lo amaba, pero que tan cierto era eso?...


-Quédate callado, si no juro que te hare mierda!- Dijo el menor con una cuchilla en la mano. -Si, si me amas ma, mátame- Dijo de repente el mayor, este comentario dejo atónito a el menor. -No estés jugando conmigo maldita perra- Se giro a la dirección de Duxo poniendo su navaja en su cuello. -No vas a morir, me divierto mucho jugando con tu pequeño y lindo cuerpo, no quieres quitarme mi diversión o si?- Decía mientras miraba la cara del de ojos lilas, su cara mostraba decepción, miedo, un poco de tranquilidad, mientras que la del chico de ojos miel mostraba una sonrisa de oreja a oreja, su mirada solo reflejaba su perversa menta, el mayor trago saliva...

-No...- Termine diciendo, me sentía mal, porque me mantenía vivo? Siempre me golpea como si quisiera matarme, y cuando le digo que lo haga termina diciendo que no... La, la verdad no se que pensaba era obvio que diría que no, ja, realmente soy un imbécil verdad? Mi mirada solo refleja que soy un maldito cobarde, mis ojos tiemblan y se empiezan a cristalizar, acaso, voy a llorar como un completo marica?...

Para que engañarme siempre lo hago, siempre lloro como un marica, porque no tengo los huevos de enfrentar mis problemas. Para este punto ya estaba llorando, solo veía como las lagrimas caían y mojaban mis pantalones, Aquino lo noto, empezó a reír, al principio era una risa leve, pero mientras mi desesperación y llanto aumentaban su risa también lo hacia, las risas leves se convirtieron en carcajadas, era una escena extraña, un chico, llorando por desesperación y miedo, y otro riendo por los sentimientos del otro. -Ya.. ya cállate por... por favor- Dije entre lagrimas, no podía decir mucho y lo poco que decía me costaba mucho por el poco aire que tenia, Aquino dejo de reírse después de lo que dije. -Eh?- Fue su respuesta, sonaba confundido y molesto. -Que... Que te calles, por... por favor- volví a decir ahora un poco mas fuerte. -Que?!- Dijo mirándome con una cara de sorpresa mezclada con una de ira. -Y... Dime, desde cuando tu decides lo que hago o no? Eh? Vamos dímelo!- Dijo acercando su navaja a mi pierna. -Yo, yo...- Mi miedo y desesperación me estaban haciendo una mala broma, no podía decir una palabra sin temblar. Vamos Duxo no seas un maricon y responde!!! -No vas a responder he? Bueno- Dijo antes de clavar su navaja en mi pierna, Yo, yo lo vi todo, la navaja entro muy profundo en mi pierna, el dolor es indescriptible, quiero gritar, pe, pero no puedo, solo puedo ver como aquel objeto empieza a desgarrar mi carne, las lagrimas salieron sin control alguno, y un grito salió de mi boca, sentí, cada movimiento de aquella navaja...

-AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!- El chico de ojos heridos y lastimeros soltó un grito que podría ser escuchado por toda esa calle. -Quieres guardar silencio?! Realmente eres un fastidio- Decía insensible el chico de ojos miel. -Ah, ah, callarme? acas...- Callo de repente el de ojos lilas, pero... Porque? La navaja que había sido encajada en su pierna fue deslizada rápidamente fuera de esta, la cara de shock del chico decía mas que 1000 palabras, sus ojos completamente abiertos, su boca entre abierta, y las lagrimas que seguían cayendo sin control de su cara, era una escena perturbadora. -Bueno, supongo que esto es lo que querías no? Hay cariño, todo iba tan bien, pensé que podríamos estar bien ser felices, pero...- Paro por unos segundos y se levanto hizo su brazo para atrás, y con un simple movimiento dejo un corte en la mejilla del de ojos lilas. -Tenias que tratar de huir, eso fue lo que te trajo aquí Duxo, tu solo causaste tu desgracia, solo tenias que seguir unas cuantas ordenes, pero no pudiste...- Dijo mientras tomaba el mentón del mayor y secaba sus lagrimas con sus dedos. -Escúchame, esto, esto lo hago porque te amo- Decía con los ojos cristalizados, pero acaso era cierto? Aquino hacia todo esto por amor?...


O era por posesión?...



Aquino se inclino para besar los pálidos labios de Duxo, pero este ultimo aparto la cabeza, Aquino no hizo nada, ninguna agresión hacia Duxo, solo acaricio la mejilla de este dejando un beso en su frente, y acariciando su cabello. -Duxo, por tu seguridad, obedéceme por favor- Dijo con una voz lastimera, era la primera vez que Aquino tenia compasión con el, decidió mirarlo y vi como unas finas lagrimas caían de sus ojos. -Descansa palomita, te amo- Fue lo ultimo que escucho de Aquino pues después de esto salió de la pequeña habitación.


-Que, que acaba de pasar?- Dijo atónito, estaba sorprendido, las lagrimas seguían calendo, pero porque se sentía de esa forma? Acaso se sentía mal?








Por Aquino?...

De mi propiedad (Anti Duxino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora