De mi propiedad (Anti Duxino)

Una diferencia

Cuando abrí los ojos vi a mi hermosa palomita, estaba profundamente dormido, aunque cuando preste atención a su pálido y hermoso rostro, vi aquellas marcas de lagrimas secas las cuales habían sido la respuesta al ver a ese estúpido lobo, juro que en cuanto me dejen salir de aquí lo matare, o no, mejor le hare su vida imposible lo destruiré psicológicamente y también arruinare su reputación, si, supongo que eso será mejor, mi palomita ya me ayudo jodiendolo un poco, la gente pensaría "Ese fu el chico que golpeo al muchacho sin motivo alguno?"  y lo tomarían de loco por pensar que tengo secuestrado a mi hermoso Duxo, la policía ya no creería en el, además, mi familia es influyente obviamente no me meterían a la cárcel.

Los pensamientos del chico de ojos miel fueron interrumpidos por una voz femenina.

-Aquino, que mierda paso?!- Preguntaba una mujer alta de cabellos rubios oscuros y ojos miel, característicos del menor de nuestros protagonistas, dando a entender que era su progenitora, esta entraba de una manera repentina a la blanca habitación de hospital, con un tono de preocupación muy notable en su voz, la progenitora del de cabellos cafés, se acerco a la camilla donde se encontraba su hijo con su "amigo" al lado, cuando llego a esa zona, tomo la cabeza de su hijo, mientras inspeccionaba cada parte de su cuerpo, buscando alguna herida visible, termino encontrando algunos rasguños profundos en los brazos del mayor, junto con unos moretones en parte de su cara y torso.

-Ay dios mío, Aquino, como paso esto?, tu padre ya esta hablando con un abogado, te encuentras bien?- Dijo la mas alta al menor, sin darle tiempo a responder pues cuando miro a una lado logro divisar al de cabellos negro, y característicos ojos lilas. -Quien es el?- Pregunto con curiosidad la única adulta presente en esa habitación. -Es, es un amigo- Mentía el menor mientras miraba de una manera dulce al chico de ojos lilas, el cual seguía dormido, pues solo eran las 8am, -Bueno, mamá, respondiendo a tus preguntas, no se como paso esto, yo estaba tranquilo comprando algunas cosas, y el tipo se me acerco y empezó a golpearme, y si mamá ya me encuentro bien, es más, podrías preguntar si ya puedo salir de este lugar, necesito algo de "acción" en estos momentos- Dijo el menor respondiendo a las cuestiones que su progenitora había echo con anterioridad y que no lo había dejado responder.

-Lo siento mi cielo, pero no creo que puedas estar saliendo después de esto, sabes que yo y tu padre no estamos mucho tiempo en casa, y menos ahora, tu padre y yo tenemos que viajar a otra ciudad para ver un contrato, pero tu amigo puede ir a la casa, veo que se preocupo por ti- Al escuchar las palabras, "menos ahora" algo en la retorcida cabeza del menor lo hizo sonreír, mientras que su progenitora, solo lo veía con tristeza y dolor, para ella no era fácil saber que por culpa de su ausencia su hijo haya sido golpeado, aunque eso no fuera del todo cierto -Bueno cielo, iré a hablar con algún medico para ver si ya puedes volver a casa, esta bien?- Decía con dulzura la mujer de cabellos rubios un tanto oscuros. -Si mamá- Fue lo que obtuvo por respuesta por parte de su hijo para después darle una sonrisa y salir de aquella habitación.

Pasaron las horas y el chico de cabellos negros ya había despertado, miro al chico con el cual había pasado la noche, este ultimo estaba mirando su teléfono, ya tenia su ropa puesta, dando a entender que ya podía irse. -Al fin despiertas palomita- Fuel lo primero que dijo el de ojos miel dirigiendo su mirada a la del de ojos lilas. -Sabes, te tengo buenas noticias- Estas palabras lograron llamar la atención del mayor, el cual pensaba que después de todo esto al fin seria libre pero lo que salió de la boca del oji miel, no era bueno, o no para el. -Mis padres se irán de la ciudad mañana mismo, no abra mucha diferencia, pero eso significa que podre divertirme todo lo que quiera contigo- El oji miel se paro dirigiéndose al de ojos lilas, cuando su distancia solo estaba limitada por unos cuantos centímetros, el menor tomo del cuello al mayor, y acerco su boca a la oreja del mayor, diciendo unas palabras no muy dulces. -Eso quiere decir que puedo jugar de maneras mas divertidas y emocionantes contigo y tu cuerpo- La voz grave, las palabras que decía y el calor de su aliento fueron suficientes para hacer estremecer al pequeño Duxo, después de decir esas palabras Aquino se incorporo, y le hizo una señal a Duxo de que también se levantara, y así fue, ambos salieron de la habitación de aquel gran hospital, caminaron unos pasillos hasta toparse con la progenitora del propietario de bellos ojos color miel. -Ya estas listo Aquino?- Pregunto la hermosa mujer obteniendo una respuesta afirmativa por parte de su hijo, cuando miro al lado de su hijo, pudo notar al chico que lo acompañaba, un supuesto amigo al cual la mujer saludo de manera dulce -Hola Duxo, muchas gracias por tomarte la molestia de quedarte con mi hijo, enserio te lo agradezco mucho- Decía la mujer dándole una sonrisa cálida al de menor estatura, Duxo se encontraba un poco avergonzado, pero devolvió la sonrisa con nerviosismo, lo que le pareció tierno a aquella mujer. -Bueno Duxo, me gustaría que comieras en mi casa, como parte de agradecimiento, esta bien?- El chico, no quería ser grosero, además si tenia hambre pues hace algunos días que no comía nada, porque Aquino no se lo había permitido, pues era el castigo mas recurrente que usaba el de cabellos castallos, así que decidió aceptar. -Espero que no sea problema, y muchas gracias por la invitación- Fue la respuesta de Duxo, el cual pudo notar la extraña aura de felicidad que brotaba de aquella mujer después de haber aceptado su invitación.

Y hay estaba de nuevo el de cabellos color azabache, sentado en aquella mesa, con el de cabellos castallos y su progenitora, comiendo aquella comida que la madre de Aquino había preparado con cariño, fue un rato agradable que el chico de ojos lilas no olvidaría, pero todo lo bueno tiene un final, y ese final llego, pues la noche había llegado, y apartir del día de mañana todo se iría al carajo... 

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Comentarios de la creadora:

Como están?, la verdad espero que bien, ya traemos un capitulo y un poco mas largo que los últimos, intentare estar subiendo un capitulo semanal, solo para dar constancia y no dejar esta historia abandonada, por cierto, solo para avisar que ya tengo otra historia publicada, y se llama hueles a lavanda, esta historia es Duxochon, porque?, ni yo se, pero bueno si les interesa pueden ir a leerla, y yo me despido, y nos vemos en otra ocasión.