De mi propiedad (Anti Duxino)

Por fin nos vemos

Sin querer hice ruido, lo que provocó que la atención de Locochon y Soaring se enfocara en mí, como siempre tengo la manipulación bien dominada y la puse en práctica, no quería que notarán que estaba nervioso.

-Hola Locochon, Soaring- El chico de ojos miel los miro con una cálida sonrisa, lo cual no fue de vuelto por ambos chicos.

-Que quieres Aquino?- Pregunto el chico de tan característicos ojos.

-Ou, lo siento, solo venía de mis comprás, y los ví-

El chico de cabellos negros y grises no tardó en hablar

-Dime Aquino...-

-Donde mrd está Duxo!?- Aquel grito fue lo suficientemente fuerte como para captar la atención de las personas a su alrededor.

-Locochon, de que estabas hablando?- Pregunto el chico de cabellos castallos con una falsa confusión en su voz.

-No te hagas idiota, ya dime dónde coño está Duxo!- Gritaba todavía más el híbrido de pelo azabache y gris.

-Locochon, basta estás armando un escándalo!- Gritaba el heterocromatico al ver a la gente que se juntaba al rededor suyo.

-Locochon es encerio no se de que me estás hablando- Debido a la ignorancia del de ojos miel el de ojos azules se acerco a el tomándolo del cuello de su playera -Se que lo tienes dime dónde está!-

-Mrd Locochon no sé dónde está es encerio!- Ante estas palabras el oji azul perdió el control de repente soltó un golpe en la cara del de ojos miel, claramente dejaría una marca, el oji azul no se detuvo con eso, soltó de la playera a Aquino, y una vez en el piso siguió con los golpes, no paro si no está un rato después, pues un guardia lo estaba tomando por los brazos para sacarlo de ese edificio.

Lo único que recuerdo haber visto fue a Aquino en el piso con sangre a su alrededor siendo ayudado por la gente que había visto todo, a Soaring aterrado, mirándome, en su mirada había decepción, tristeza y...  Miedo.

Admito que no estubo bien lo que hice, pero se que ese desgraciado tiene a Duxo, Duxo, como estara el...

Ya han pasado más de 3 horas Aquino no regresa puedo escuchar el bullicio de los guardaespaldas fuera de mi habitación, están preocupados, seguí escuchando un rato y... Aquino estaba en el hospital, estaba muy grave, tal parece que fue atacado por un híbrido, no pude evitar sentirme mal, a fin de cuentas era alguien que amaba aunque no me gustará admitirlo y odiara ese sentimiento, de repente un guardaespaldas tocó a mi puerta, decía que era importante, abrí, se le notaba muy agitado, dijo que se solicitaba mi presencia en el hospital donde se encontraba Aquino, me estaba preocupando mucho todo esto no era normal en esta casa al contrario todo siempre estaba callado y tranquilo, pero hoy no era así, aquel guardia me estaba esperando haber que decía, obviamente acepte y salí junto con el hacia la salida de la casa, si bien todos los guardias estaban inquietos y preocupados, tenían una orden, cuidar que no escapara, y así lo hicieron durante todo el camino hubo un guardia al lado mío con un arma de fuego, esperando que hiciera un movimiento en falso para disparar, esto era incómodo pero la vida de Aquino estaba en riesgo, quien habrá sido el híbrido que le hizo eso a Aquino?

Aquel chico de ojos lilas no se imaginaba que el que le había causado tanto dolor al de pelo castaño fue su mejor amigo.

Locochon trataba de explicar todo lo que había pasado y como sospechaba que Duxo estaba secuestrado, la policía no confiaba mucho en el ni en su versión pues la verdad Locochon no tenía prueba alguna que inculpara al de ojos miel. La policía quería comprobar eso así que fue al hospital donde se encontraba Aquino.

Mientras tanto el chico de ojos lilas se encontraba cruzando la puerta de esa blanca habitación donde lo único que resaltaba era el pelo castaño del menor y aquellas gotas de sangre que previamente habían manchado su blanca sudadera, Duxo era seguido de cerca por aquel guardia ya antes mencionado.

-Du, Duxo eres tú?- Dijo el de ojos miel con una voz inaudible.

-Si, si Aquino soy yo- Aquel oji lila se sentía horrible de ver al de cabellos castaños en esa condición le partía el alma, si puede que Aquino lo hubiera dejado en un peor estado si le daba la oportunidad, pero eso no había pasado. El chico de ojos lilas se acercó a aquella camilla de hospital donde se encontraba aquel menor adolorido, se acercó a su frente y deposito un suave beso, uno corto pues alguien había tocado la puerta, un oficial de policía, junto con

Locochon?...