[Laura McIntosh]
El cálido resplandor del sol acariciando mi rostro me despertó, pestañee varias veces mirando hacia la ventana de donde provenía dicha luz y sonreía, el día se veía hermoso.
Me puse de pie estirando todo mi cuerpo con un gran bostezo y bajé descalza con el cabello rubio todo despeinado. La casa estaba totalmente sola y no me sorprendía.
Me senté a la mesa y comencé a comer el desayuno que mamá había dejado para mí mientras veía los mensajes que habían dejado los chicos en el grupo.
[Pansexuales]
Ruby 🌺: ¿Quién fue el de la idea del nombre?
Adam: Yoooo
Ruby 🌺: Era obvio.
Ruby 🌺: Eres tan estúpido.
Mark 😊: Pan! Vendo pan!
Samuel: Shhh que se exitaaan.
Mark 😊: buajajajaja
Sebitas: Ya paren. Sin tan tontos.
Adam: Amargadoooo
Salí del chat grupal y entré al de Rachel.
My red girl 🥀🔥:
De nuevo me puse a ver los dramas esos que me recomiendas.
La protagonista era una cantante y el chico era pobre, dese que comenzó dije "no va a funcionar"
Las relaciones requieren dinero, tiempo y esfuerzos, mejor verlas a través de la pantalla.
Adiós seguiré viendo esos dramas.
Reí apagando el teléfono y subiendo a mi habitación, entre al baño, me quite la ropa y dejé que el agua callera sobre mi cuerpo, también lave mis dientes y salí completamente nueva y lista para un nuevo día.
Sentía mi teléfono vibrar de forma rara, las luces parpadeaban y aquella rara música cada vez era más fuerte, era como coros en algún idioma raro.
Caminé hacia el teléfono y lo tomé en mis manos, su pantalla cambiaba de colores y no paraba de vibrar hasta que un mensaje apareció de la nada en la pantalla.
"Es su hora"
"Que comience el juego"
Todas las luces se apagaron de pronto y unas raras instrucciones comenzaron a descargarse en mi celular.
Tomé mi mochila y salí corriendo de casa.
Al llegar a casa de Rachel toqué varias veces la puerta hasta que fue abierta, dentro estaban todos los chicos, nos miramos entre nosotros y suspiramos.
—A todos nos llegó el mensaje ¿Cierto? —Chad nos miró y todos asentimos.
—¿A qué creen que se refería con juegos? —pregunté curiosa.
—¿Recuerdan el tablero que Sebastian tiró por accidente aquel día? —Asentimos ante la pregunta de Rach—. Según las indicaciones que se descargaron en nuestros teléfonos creo que podría tener que ver con el tablero.
—Pues vamos a ver —Caminé hacia la puerta oculta en la pared y entré al lugar, algo nerviosa, siendo seguida por los chicos.
—Aquí está —Rachel se sentó con el tablero en manos, lo colocó en el suelo y todos hicimos un círculo a su alrededor.
La madera lucía antigua y tenía talladas dos letras "H.O".
Mi amiga comenzó a abrir el tablero permitiendo que todos viéramos su interior, eran distintas casillas con palabras en algún idioma antiguo y dibujos como cruces, cuervos, símbolos raros, un tigre, una montaña, una cabra y una parca.

ESTÁS LEYENDO
Generación Z
Novela JuvenilOcho chicos. Una secta secreta. Monstruos en la oscuridad. Secretos dolorosos. Un juego de vida o muerte. Lexie school nunca había sido la mejor escuela, pero esto ya se les iba de las manos. La generación Z parecía ser una generación perdida